Un buen año fuera de las pistas para Nadal: gana un 75% más con su sociedad familiar
El tenista logra un beneficio de 19,9 millones con Aspemir y recibe una póliza de crédito del Santander de hasta 30 millones
El año 2022, el último en el que Rafa Nadal se hizo con dos grand slams, fue también un buen año en lo económico para el tenista. En ese ejercicio, el jugador mallorquín ganó 19,9 millones de euros a través de su sociedad familiar Aspemir, lo que supone un 75% más que en 2021 y un 255% más que en 2020.
El tenista, ganador de 22 grandes torneos y en pleno proceso de recuperación para llegar a Roland Garros, invierte a través de este vehículo familiar en una veintena de empresas, con intereses inmobiliarios, turísticos, deportivos y de energías, entre otros. El holding facturó 36,5 millones, lo que supone un 75,9% más respecto a 2021, según se comprueba en las últimas cuentas, las de 2022, presentadas por Aspemir recientemente en el Registro Mercantil.
Entre las 22 empresas que controla o participa Aspemir que son más rentables se encuentran las dedicadas a la gestión deportiva en su ciudad de nacimiento: Centre Sportiu Manacor, que otorga un beneficio de 3,7 millones, y la academia Rafa Nadal International School, con otro 1,17 millones. A precios actuales, una habitación en el hotel Rafa Nadal Residences tiene un coste de 2.000 euros por habitación doble para una semana en agosto. Y una semana de entrenamiento en la Rafa Nadal Academy puede tener un coste de alrededor de 600 euros para esas fechas, dependiendo del programa.
Igualmente rentable fue el negocio inmobiliario de Aspemir, ya que la sociedad Naiad 2012 aportó 6,7 millones de beneficio y Mabel Villa de París otros 2,4 millones. Esta última sociedad fue la encargada de un proyecto de reforma para destinar a viviendas de lujo en la calle General Castaños de Madrid, detrás de la Plaza de Colón. Precisamente, en las cuentas de 2022, Nadal suma a sus propiedades una vivienda de esa promoción, por cuatro millones de euros, según adelantó este martes El Confidencial. Entre los activos del vehículo familiar se encuentran locales comerciales, viviendas y terrenos en Barcelona, Madrid y la isla de Mallorca.
A pesar de ganar 19,9 millones, Aspemir no ha repartido dividendos y ha llevado ese beneficio a reservas, que ya suman 74,9 millones.
Entre las novedades de 2022, las cuentas de Aspemir también destacan que el banco Santander ha otorgado a la sociedad una póliza de crédito por 30 millones de euros, aunque a ese año prácticamente no había hecho uso de ella. Sin embargo, sí cuenta con otros 22,3 millones deuda con la entidad presidida por Ana Botín. A su vez, Aspemir tenía concedidos 14,1 millones en préstamos a otras sociedades del grupo.
Nadal, de 37 años, utiliza esta sociedad para invertir parte de su fortuna lograda en su carrera de tenista. Según se recoge en la web de la ATP, el jugador se ha embolsado 134,6 millones de dólares (123,4 millones de euros, a cambio actual) en premios. Los dos últimos grandes torneos los logró, precisamente, en 2022, cuando se hizo con el Open de Australia y Roland Garros. Además, ha participado en numerosos patrocinios para marcas como Kia, Mapfre, Heliocare, Santander, Movistar o Nike.
Entre las empresas más conocidas en las que invierte Nadal se encuentra Mabel Capital, promotora de las citadas viviendas de lujo de Villas de París y dueña de los exitosos restaurantes Tatel. Según publicó Cinco Días en febrero, el tenista y su socio el hotelero Abel Matutes Prats rompieron con el tercer socio de Mabel, Manuel Campos. Nadal y Matutes se quedan con el negocio inmobiliario y, por su parte, Campos explotará los restaurantes.
También se ha aliado con Meliá para crear la marca ZEL y el pasado octubre, Nadal y Cantabria Labs reforzaron su alianza (en la que el tenista ha sido embajador de los productos Heliocare) al anunciar una joint venture llamada NDL Pro-health, en la que presentaron una línea de complementos alimenticios para deportistas.
En Aspemir, la madre del tenista, Ana María Parera, aparece como administradora única y el padre, Sebastián Nadal, como apoderado, según se refleja en la herramienta de consulta empresarial Insight View.
A través de la participada Mabel Capital, también dispone del 50% de Komodo, la productora que está detrás del festival de música Mad Cool o de las series Soy Georgina y Tamara Falcó: La Marquesa, ambas de Netflix.
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