Just Eat avisa a sus rivales tras el freno a la ley rider europea: “Aunque otros actúen ilegalmente, nosotros no lo haremos”
La compañía de entrega de comida a domicilio registró una pérdida neta de 1.846 millones de euros en 2023
Just Eat Takeaway.com sale en defensa de su modelo de contratación de repartidores, después de que la aprobación de la llamada ley rider europea haya encallado por la falta de acuerdo de los 27 países miembros de la Unión Europea. Una legislación que debía establecer un marco común en territorio comunitario para considerar a estos trabajadores como asalariados. Eso sí, el consejero delegado del operador, Jitse Groen, ha relativizado el efecto que tendría. “No habría ningún efecto en España porque las leyes ya son estrictas allí. Tampoco en Alemania. El mayor efecto que tendría la directiva habría sido en países como Italia, donde no es legal operar de la forma en que lo hacen nuestros competidores, pero donde es difícil que el Gobierno haga algo al respecto porque debes pasar por siete años de juicios. Ahí sí habría ayudado”, ha explicado el ejecutivo en la conferencia con analistas celebrada tras la presentación de sus resultados anuales, que arrojan una pérdida neta de 1.846 millones. Una cifra abultada, aunque es un 70% inferior a la del ejercicio anterior.
Groen ha insistido en que Just Eat “lidia con legislaciones nacionales, y no con normas europeas que no existen”, y que el frenazo a la ley rider comunitaria “no significa que podamos empezar a romper la ley por nuestra cuenta, porque al final la ley te atrapará en algún punto. Podemos hacer como que no pagar impuestos o las tasas de la seguridad social durante años está bien, pero al final tendrás que pagar, y eso es genial si eres el único que queda en el país. Pero si no lo eres, tienes un problema”, ha ahondado Groen, señalando que “estamos llegando a esa situación en un par de países”.
Por ello, el primer ejecutivo de Just Eat defiende que la compañía se adapte al marco legal de cada país, en vista que la situación “no parece que vaya a cambiar pronto”. “No creemos que el Reino Unido gire a un modelo de contratación, como que Alemania o España vuelvan al modelo de autónomos”, ha explicado, para mandar algunos recados a su competencia. “Lo que está pasando difiere de lo que está legalmente permitido. Ves los juzgados poniéndose al día con todos los casos judiciales, y el ruido que generan. Pero desde el punto de vista legislativo, no vamos a infringir ninguna norma. Aunque otros hagan algo que es ilegal, no lo vamos a hacer”, indica.
A cierre de 2023, Just Eat Takeaway registró una facturación de 5.167 millones de euros, un 7% menos frente al año anterior, aunque sí consiguió alcanzar un ebitda de 324 millones, frente a los 19 de 2022. El grueso de la pérdida neta de 1.846 millones vino generada por unos deterioros aplicados por un valor de 1.536 millones, además de otros 452 millones en amortizaciones. Antes de estos efectos, el beneficio era de 145 millones.
El número de pedidos gestionados por la plataforma fue de 891 millones, un 9% menos, y el número de usuarios activos también retrocedió, un 6% en su caso. Estos retrocesos explican la caída bursátil del 4% sufre la compañía en el parqué. Para 2024, la compañía prevé alcanzar un ebitda ajustado de alrededor de 450 millones, que sería un 40% superior al registrado en 2023.
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