Lucena defiende la subida tarifaria de Aena y prevé un nuevo récord de viajeros en 2024
El presidente del gestor aeroportuario habla de precios competitivos ante la petición de moderación por parte de Ryanair
El registro histórico de tráfico aéreo alcanzado por Aena en 2023, con 283 millones de viajeros en la red española de aeropuertos, es mejorable en el corto plazo, según ha manifestado esta mañana el presidente de la compañía pública, Maurici Lucena, durante su intervención en el foro Hotusa Explora. Las estimaciones que maneja son de crecimiento en el presente 2024, “y en años venideros probablemente también”, ha anticipado Lucena en una mesa redonda en la que también han participado los primeros ejecutivos de Ryanair y Vueling, Eddie Wilson y Marco Sansavini, respectivamente, y el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara.
Lucena ha señalado que las infraestructuras aeroportuarias están preparadas, aunque ha resaltado la necesidad de sacar adelante y ejecutar planes de ampliación de capacidad. “La red puede acoger 350 millones de viajeros, pero los hubs de Madrid y Barcelona están cerca de los límites de su capacidad”, ha afirmado el presidente de Aena. El plan de ampliación de Madrid-Barajas está presupuestado en 2.400 millones, mientras que el de Barcelona, aún bajo análisis del Ministerio de Transportes y Generalitat de Cataluña, rondaría los 1.800 millones. Además, se están desarrollando nuevos espacios en los aeropuertos de Tenerife o en el de Palma de Mallorca.
Con un marco regulatorio en el que las inversiones en la actividad aeronáutica de Aena van con cargo a las tarifas aéreas, el presidente del gestor aeroportuario ha resaltado la capacidad de la empresa para cubrir su desarrollo, ofrecer una rentabilidad a los accionistas, y mantener la competitividad en precios en el contexto europeo. Pero Eddie Wilson, consejero delegado de Ryanair, ha puesto el acento en la necesidad de moderación tarifaria para hacer posible un plan de desarrollo en España, por parte de su compañía, que pasa por la apertura de cinco nuevas bases, el fomento del tráfico en aeropuertos regionales o la incorporación de hasta 33 nuevos aviones al servicio en este país en los próximos años. El directivo de la low cost recuerda que España compite, como tractor de turismo, con el atractivo de países como Portugal o Marruecos: “Las tasas inciden en que la gente no tenga tanto acceso a los vuelos. Los aeropuertos españoles están ahora mismo compitiendo con otros países para la ampliación de la flota”, ha remarcado Wilson.
Es en este punto donde Maurici Lucena ha defendido la subida tarifaria que, presumiblemente entrará en vigor el 1 de marzo. Aena ha reclamado un alza del 4,09%, lo que se traduce en 40 céntimos pro pasajero, y el ministro de Transportes, Óscar Puente, la ha dado extraoficialmente por inevitable, lo que ha reanimado cierto malestar entre unas aerolíneas que salieron endeudadas de la crisis sanitaria y que aún deben realizar esfuerzos financieros para retomar la normalidad.
“Las tarifas de Aena han bajado nominalmente un 11% entre 2015 y 2023 frente a una inflación del 21%. En términos reales las tasas han bajado casi un 32%. Si se produce la subida, las tarifas de 2024 seguirán siendo más bajas que las de 2019, frente a una inflación del 15% en este periodo”, ha aseverado Maurici Lucena, quien habla de un marco tarifario “competitivo” respecto al resto de Europa. Además, ha anticipado que Aena deberá acelerar la inversión ante el referido reto de ganar capacidad y de otros como la sostenibilidad y la mejora de la experiencia del viajero a través de la innovación.
La tarifa media de Aena es de diez euros por viajero, con aeropuertos regionales en los que esa cifra baja de los cinco euros. La compañía aclaró que los 40 céntimos de subida es un importe medio que se ve atenuada en distintos aeropuertos por cuestiones relacionadas con la estacionalidad del tráfico o insularidad.
Desafíos ambientales y económicos
Buena parte del desarrollo de la mesa redonda, moderada por la ex ministra de Fomento, Ana Pastor, se ha encauzado hacia los desafíos que afronta el transporte aéreo en materia de sostenibilidad. Javier Gándara, desde ALA, y Marco Sansavini, por parte de Vueling, han llamado la atención sobre la oportunidad de España como potencial productor de combustible sostenible de aviación (SAF por sus siglas en inglés).
Para ello, ha indicado el presidente de la aerolínea catalana, es necesario incentivar una producción “aún cara y muy escasa”. Sacar SAF al mercado es tres veces más caro que en el caso del queroseno, mientras que la producción actual apenas cubre un 1% de las necesidades, ha afirmado Sansavini. “En IAG hemos invertido ya 800 millones en SAF, pero lo hemos tenido que hacer en otros países que sí apuestan por la producción”, ha subrayado el presidente de Vueling, “este país tiene la posibilidad de levantar una industria que genere 20.000 millones de PIB y 300.000 puestos de trabajo. Contamos con los recursos vegetales y agrícolas, y las energías renovables necesarias para ello”.
Gándara ha secundado los argumentos de su compañero de mesa, pidiendo que “se deje al sector cumplir con su hoja de ruta” respecto al uso creciente de SAF. El presidente de ALA también ha reiterado la petición de la puesta en marcha de la iniciativa de Cielo Único Europeo, que acortaría rutas aéreas e incidiría en un ahorro del 10% en las emisiones del sector aéreo. Y ha llamado la atención sobre el riesgo que corre el turismo español si sale adelante la iniciativa, a debate en el seno de la UE, de gravar el queroseno con un impuesto que solo afecte a los vuelos intraeuroperos. ALA, basándose en un informe contratado a Deloitte, afirma que España perdería 4,5 millones de turistas europeo en 2030 que optarían por cambiar destinos españoles por otros en el norte de África.
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