Renfe tendrá en 2024 los nuevos Cercanías para su homologación, pero no habrá entregas hasta 2025
Alstom ofrecerá tres unidades para los test, y tres cada mes a partir de 2025. Y Stadler prepara dos trenes para las pruebas y, posteriormente, lanzará dos al mes
El año 2024 marca para Renfe el inicio del trabajo con los nuevos trenes de Cercanías que se están rematando en las líneas de producción de Alstom y Stadler. Así lo esbozó el viernes el ministro de Transportes, Óscar Puente, en su cuenta de X: “La solución, en parte, para un mejor servicio de Cercanías es la renovación del material rodante. El último tren que se incorporó a la flota data de 2008. En 2024 comenzará a llegar la compra más grande de la historia de Renfe. Ya en el horno y pronto en sus estaciones”.
Pese al optimismo del ministro, todo apunta a que los viajeros no subirán a los nuevos modelos de la operadora pública hasta 2025. Fuentes cercanas al proceso de producción de la flota de Cercanías explican que en 2024, previsiblemente en el primer semestre, serán entregadas hasta media docena de unidades para iniciar el proceso de homologación. Los trenes deben rodar por las distintas redes de Cercanías en que prestarán servicio, al tiempo que los maquinistas tendrán ser formados al tratarse de modelos totalmente nuevos. Posteriormente, en 2025, se procedería al suministro de los primeros lotes desde la fábrica de Álstom en Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona) y de Stadler en Albuixech (Valencia).
Renfe lanzó en 2019 la compra de 436 trenes y 50 locomotoras, además de firmar la remodelación de otras 57 unidades. El presupuesto alcanzó los 4.510 millones de euros, cifra que sube a 5.235 millones si se incluyen los contratos de mantenimiento aparejados a los propios pedidos. Fuentes cercanas a los fabricantes señalan que el grado de avance en el proceso de producción ronda el 50% tras afrontarse disrupciones en la cadena de suministros, el encarecimiento de la energía y de los materiales esenciales.
En este sentido, el operador ferroviario lleva meses diseñando, en colaboración con Ineco, una fórmula para el reequilibrio de los costes imprevistos que han impactado en los presupuestos de compra. La nueva Ley del Sector Ferroviario fijó la posibilidad de una revisión de precios, excluido el coste energético y el de personal, que no estaba contemplada en los pliegos de licitación.
Alstom gestiona un pedido de 201 trenes de gran capacidad para Cercanías, ganado en dos tandas (152+49) por 1.800 millones de euros. El encargo incluye el mantenimiento durante 15 años, así como el suministro de piezas, el almacén de los repuestos y sus utillajes. En su centro industrial catalán se ultiman los tres primeros trenes para ser sometidos al periodo de pruebas y validación durante el primer trimestre de 2024.
Basado en la plataforma Coradia, de los que ya hay más de 4.000 vendidos en Europa, el nuevo Cercanías de Alstom debe obtener autorizaciones en España antes de prestar el servicio comercial de viajeros, tal y como obliga la Directiva de Interoperabilidad. La previsión es que los test se lleven a cabo en distintas líneas de Madrid y Cataluña. Y una vez superadas las pruebas, Alstom entregará entre tres y cuatro trenes por mes.
Stadler, por su parte, ha de suministrar 79 unidades de gran capacidad por 1.305 millones. Entre sus peculiaridades está la posibilidad de adaptarlas a picos de ocupación: los del modelo T100 permiten subir a cinco o seis coches, mientras que los T200 pueden escalar de ocho a diez. La compañía que preside Íñigo Parra está en disposición de entregar las dos primeras unidades en la primera mitad de 2024, para el arranque del proceso de validación y certificación. Con el aprobado en la mano, Stadler hará llegar a Renfe los 77 restantes con una cadencia de dos al mes. El fabricante también se ocupará del mantenimiento de parte de estos convoyes durante un periodo de 15 años.
Las últimas inversiones de Renfe en flota, más allá de los 30 trenes de alta velocidad pedidos a Talgo y que se esperan en unas semanas, son de 2005 a 2007. Entonces se encargaron 289 unidades por 2.000 millones de euros.
Lo último en plataformas regionales
Los 201 trenes de Alstom, con capacidad para 900 personas, tendrán 100 metros de longitud y un total de seis coches: cuatro de piso bajo y dos de doble piso. Estos vehículos serán accesibles para personas con movilidad reducida y dejarán espacio para bicicletas, equipaje, sillas de bebés, etcétera. Cada coche contará con cuatro puertas, dos por cada lado, y el diseño del interior está pensado para facilitar el flujo de viajeros. Con este último detalle se busca reducir el tiempo de parada en las estaciones.
Stadler tiene pedidos trenes de 100 y de 200 metros de longitud. El contrato, de 1.305 millones de euros, facilitó la contratación de 500 nuevos trabajadores en su fábrica valenciana. Todos ellos tendrán wifi a bordo y equipos de última generación que facilitarán el mantenimiento preventivo con el fin de maximizar el uso de la flota.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días