Tubacex revisa al alza su plan estratégico y aspira a facturar 1.400 millones y a un ebitda de 200 millones en 2027
La firma española mejora sus previsiones por el contrato de 1.000 millones de euros con Abu Dabi
Cambio de rumbo en Tubacex. La firma especializada en el diseño, fabricación e instalación de productos industriales y servicios para energía y movilidad ha presentado esta mañana su nuevo plan estratégico hasta 2027, denominado NT2 y anclado en un ambicioso proceso de internacionalización que tendrá como punta de lanza el contrato más importante de la historia de la compañía sellado con la compañía nacional de petróleo de Emiratos Árabes Unidos (Adnoc) para el suministro en Abu Dabi de más de 30.000 toneladas de tubos durante diez años y con un valor superior a los 1.000 millones de euros. Ese contrato lleva aparejado la construcción de una planta productiva que entrará en funcionamiento en 2024, en la que se invertirán 90 millones de euros y que puede aportar entre 150 y 200 millones de facturación anual.
El consejero delegado de Tubacex, Jesús Esmoris, ha detallado las líneas maestras de la nueva hoja de ruta de la compañía hasta 2027. “El petróleo y el gas no podrán suponer más de un tercio de nuestra actividad y tendremos que ser lideres en tanto en descarbonización como en sostenibilidad. De este modo tendremos que llegar a esa fecha con una facturación que oscilará entre 1.200 y 1.400 millones, un ebitda que nunca será inferior a 200 millones y tenemos que estar saneados con una deuda que nunca supere las dos veces ebitda”, recalcó durante el Capital Markets Day que se ha celebrado esta mañana en Madrid.
Unas cifras sensiblemente superiores a la dimensión actual de la compañía, con una cifra de negocio prevista de 850 millones de euros para el cierre de este ejercicio, un ebitda de 125 millones de euros y una deuda que se sitúa en 2,5 veces ebitda. No se verá incrementada la retribución al accionista, con un objetivo de repartir entre el 30% y el 40% del beneficio neto de la compañía, en línea con el anterior plan estratégico.
La otra gran apuesta de Tubacex será su mayor presencia en la transición energética y reducir paulatinamente el peso de su negocio tradicional, ligado al petróleo y al gas. Y en esa transición va a tener un peso decisivo la unidad de negocio de descarbonización. “Prevemos que puede llegar a facturar 100 millones de euros en 2027 y que será la división más importante de la compañía en el largo plazo, con una aportación a la cifra de negocio que puede llegar a 1.000 o 1.500 millones en 20 años”, aseguró Esmoris.
Los principales proyectos estarán ligados a la captura y almacenamiento de C02, a la industria del hidrógeno y a la economía circular. Los objetivos, tal y como matizó el consejero delegado, dependerán en gran medida de los marcos regulatorios que se aprueben en las distintas geografías donde operen. “Esa transición va a pasar, pero no sabemos a que velocidad”, recalcó. La compañía se volcará en las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono e hidrógeno (CCS por sus siglas en inglés), donde asegura que ya cuenta con una cartera de proyectos, centrados en el proceso de inyección de CO2. “Esta tecnología cuenta con muy buenas perspectivas de crecimiento en mercados como EE UU, donde los incentivos fiscales recogidos en el plan IRA de la administración Biden han impulsado la proliferación de esta tecnología, Reino Unido o Noruega”, recalcó en la documentación repartida entre los inversores. Por mercados, los negocios ligados al gas estarán en Oriente Medio, los vinculados a captura y almacenamiento de carbono en EE UU y Canadá y los de hidrógeno verde en Europa.
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