Los grandes bancos pierden 35.000 millones en depósitos y ceden cuota de mercado
Las amortizaciones anticipadas y el trasvase a productos de inversión reducen las reservas de ahorro
Los grandes bancos españoles han perdido 35.000 millones en depósitos en los primeros nueve meses del año. Desde que el Banco Central Europeo (BCE) inició una senda alcista de los tipos de interés, se ha intensificado el movimiento del dinero: los bancos ganan más por el aumento de los ingresos y los clientes buscan obtener una rentabilidad por sus ahorros. Y ese movimiento ha provocado un trasvase de fondos desde las cuentas de ahorro hacia otras vías que han drenado parte del capital acumulado durante los últimos años.
Las entidades explican esta fuga de depósitos por dos razones. En primer lugar, por el alto volumen de amortizaciones anticipadas que se han producido, especialmente en los primeros meses del año. Ante la continua subida de tipos de interés, los clientes con hipotecas variables que mantenían un alto volumen de ahorro se han anticipado a pagar por adelantado parte o la totalidad del importe pendiente del crédito para protegerse de un aumento en las cuotas pendientes. Se da la circunstancia de que la banca y el Gobierno acordaron una cláusula, dentro del Código de Buenas prácticas para ayudar a clientes vulnerables a pagar la hipoteca, que elimina las comisiones por amortización anticipada durante este año, lo que también ha incentivado este tipo de operaciones.
Por otro lado, los bancos explican que los clientes han aumentado el trasvase de fondos desde las cuentas de ahorro hacia otros productos de inversión que ofrezcan una mayor rentabilidad. Y, de hecho, a raíz de las subidas de tipos se desató el furor entre los hogares por invertir en letras del Tesoro. Según los datos que ofrece el propio Tesoro, en diciembre de 2022 los particulares mantenían unos 2.000 millones de euros en letras, lo que suponía el 2,4% del total en circulación. A cierre de agosto (último dato disponible) esa cifra se había multiplicado por 10 hasta más de 20.000 millones (casi el 29%).
La entidad que más volumen en depósitos ha perdido entre enero y septiembre es Santander, con 19.000 millones. Le sigue BBVA con más de 8.000 millones. Ibercaja ha reducido el volumen de depósitos en 4.000 millones, Sabadell y Bankinter en 1.700 y CaixaBank en 1.600. Las únicas entidades que han captado depósitos por encima del nivel con el que cerraron el año 2022 son Abanca y Cajamar, ambas con unos 1.800 millones.
Los grandes ceden cuota
En conjunto, las diez primeras entidades españolas (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter, Unicaja, Abanca, Kutxabank, Ibercaja y Cajamar) custodian la práctica totalidad de los depósitos en España (el 88% a cierre de septiembre). Sin embargo, los grandes bancos no han entrado a librar una guerra por captar clientes a base de ofertas que remuneren el ahorro. El BCE y el Banco de España han detectado que el traslado de la política monetaria se ha realizado de forma efectiva al crédito, pero solo en una pequeña parte a los depósitos.
Los bancos justifican esta decisión comercial en los altos niveles de liquidez en el sistema y en que los clientes no están reclamando una remuneración por su ahorro. Cambiar de entidad bancaria ha supuesto tradicionalmente un proceso que los hogares no quieren afrontar. Y mientras los clientes mantienen su dinero en su banco, las entidades entienden que están satisfechos con las condiciones que ofrecen, aunque la remuneración sea escasa o nula.
No obstante, en los últimos meses, los grandes bancos han perdido cuota en el mercado de depósitos, lo que refleja que ha habido un cierto trasvase del dinero hacia neobancos y entidades de menor tamaño, que son las que están lanzando las ofertas más agresivas para remunerar el ahorro de los clientes.
En ese sentido, los dos grandes bancos han sido los que más cuota han perdido entre enero y septiembre. Santander ha perdido un punto frente a diciembre de 2022 (ostenta una cuota del 20,5%) y BBVA ha perdido 0,41 puntos (mantiene una cuota del 13,5%). Ambas entidades son las únicas que no han realizado ningún movimiento para remunerar los depósitos ni cuentas de los clientes.
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