Abertis gana cuatro autopistas en Puerto Rico con una puja de 2.700 millones de euros
La concesionaria se adjudica la PR-52, PR-66, PR-20 y la PR-53, con un total de 192 kilómetros, por 40 años
El mayor proceso de privatización de autopistas en Puerto Rico ha tenido a la española Abertis como adjudicataria después de realizar una oferta de 2.850 millones de euros (unos 2.691 millones de euros) por la concesión de cuatro carreteras de peaje. Abertis deberá ocuparse de la rehabilitación, operación y mantenimiento de la PR-52, PR-66, PR-20 y la PR-53 durante los próximos 40 años.
Este hito, señala la firma participada por Mundys y ACS, abre una nueva etapa de crecimiento con el respaldo de los accionistas. Puerto Rico, mercado en el que Abertis lleva años operando a través de la filial Metropistas (PR-22, la PR-5 y el Puente Teodoro Moscoso), otorga de este modo autopistas públicas de peaje que soportan alrededor del 60% del tráfico de la Isla.
Los nuevos activos suman 192 kilómetros de carreteras que conectan grandes áreas de población con el área metropolitana de San Juan, así como con el sur y este de la isla. El consejero delegado de Abertis, José Aljaro, ha afirmado que su empresa tiene “un compromiso sólido y demostrado con Puerto Rico desde hace 20 años y estamos muy ilusionados con este nuevo proyecto de crecimiento en la isla. Esta es la confirmación de que avanzamos con una estrategia de crecimiento clara, en el contexto del nuevo acuerdo de colaboración estratégica alcanzado el pasado mes de julio entre nuestros accionistas, Mundys y ACS”.
Está previsto que los accionistas de Abertis aporten 1.300 millones de euros para financiar la operación de Puerto Rico, para la que también se recurrirá a nueva deuda bancaria y se usará parte de la caja existente. Además, se ha acordado la toma del 56,8% de la autopista SH-288 de Houston (Texas, EE UU) de manos de la propia ACS, tal y como estaba previsto. Esta última operación ha sido valorada en 1.532 millones de dólares.
Vías esenciales en Puerto Rico
Abertis lleva meses detrás de esta oportunidad (y de otro concurso perdido en Grecia) con la que crece y reemplaza las entradas en caja de concesiones ya vencidas. Las dos operaciones anunciadas esta tarde aumentan la exposición de la concesionaria al mercado americano de autopistas
Las autopistas PR-52, PR-66 y PR-20 conectan San Juan con el área metropolitana, mientras que la PR-53 se ubica en las partes sur y este de la Isla. Todas ellas serán gestionadas a través de un sistema Free Flow o peaje sin barreras.
En el caso de PR-52, incluye unas vías tipo managed lanes (Dynamic Toll Lanes), cuya operación garantiza el flujo de tráfico mediante un sistema de peaje dinámico que ajusta las tarifas según las condiciones del tráfico en tiempo real. El sistema utiliza tecnología de vídeo para identificar colisiones e incluye un sistema de comunicación con los conductores a través de señales electrónicas.
La nuevas autopista presenta un incremento del 8% en tráfico en el primer semestre de 2023 frente al mismo periodo de 2022, y obtuvieron unos ingresos de 153 millones de dólares en 2022. El perfil de usuarios de esta autopista corresponde en su mayor parte a vehículos ligeros que se desplazan a diario por motivos laborales.
Abertis ha destacado la solidez del sistema legal de Puerto Rico, en el que generalmente se aplican las leyes federales de los Estados Unidos. También subraya la resistencia de la Isla en los últimos años, superando dificultades como el Huracán María (en 2017) y el COVID-19, situaciones en las que se observó una rápida recuperación del tráfico.
Metropistas fue, hace 12 años, la primera alianza público-privada bajo la Ley 29 de 2009, en la cual se basa la estructura de la presente concesión. En 10 años, el equipo de Metropistas ha gestionado 275 millones de dólares en inversiones para mejorar las condiciones de estas carreteras.
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