Iryo y Ouigo valoran la congelación de cánones de Adif, pero siguen pidiendo menor presión en costes
La filial de Trenitalia urge un cálculo de precios en línea con la normativa de la UE
La congelación de cánones por parte de Adif para 2024, manteniendo los precios que pagan las operadoras ferroviarias desde 2021, ha sido bien acogida por las dos rivales de Renfe: Iryo y Ouigo. Sin embargo, la primera de ellas lo ve como un paso “insuficiente” y cree que debe ser una solución “transitoria” para incentivar el tráfico.
Iryo aplaude el hecho de que los cánones se hayan desligado de los Presupuestos Generales del Estado y que Adif asuma la responsabilidad de fijar los precios, tal y como indica la nueva Ley del Sector Ferroviario y exige la Comisión Europea a España desde 2018. Pero su dirección lamenta que aún no se haya abordado la definición de la metodología para establecer la fórmula de cálculo de los cánones en línea con la normativa europea. “La aplicación de estas pautas llevó a Italia a reducir un 50% sus cánones, lo que produjo la duplicación de viajeros en tren, y una mejora del resultado financiero del gestor de la infraestructura”, se afirma desde Iryo.
La operadora participada por Trenitalia, Air Nostrum y Globalvía está analizando la decisión de Adif por si fuera necesario presentar alegaciones o recomendaciones “para la definición de un modelo definitivo”.
Desde la low cost Ouigo, por su parte, se afirma que la congelación de cánones y la ampliación de las bonificaciones por tráfico “es un buen paso para reconocer los esfuerzos comerciales de los operadores para permitir el cambio modal hacia el tren desde medios de transporte más contaminantes”.
Adif espera para el próximo año un 40% más de tráfico de viajeros en alta velocidad que el atendido en 2019. Su reglamento de cánones debe pasar por la CNMC y el Consejo de Estado, aunque sus opiniones no son vinculantes.
La propia Ouigo se ha visto obligada a recortar la oferta para el inicio del próximo ejercicio, reduciendo una frecuencia (un viaje de ida y vuelta) en la línea Madrid-Barcelona por los precios energéticos y la presión del precio de los cánones.
La filial de SNCF, que actualmente opera cinco frecuencias en el corredor con mayor demanda del país, asegura que la medida es “puntual y reversible”, pero responde a la necesidad de “contener las pérdidas”.
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