Los neobancos superan los 9 millones de clientes en España gracias al tirón de los depósitos
Las entidades aprovechan el inmovilismo de la banca en la remuneración del ahorro para captar depósitos y clientes
Los neobancos disparan el número de clientes. Las principales entidades que operan en este mercado han aprovechado el tirón de los depósitos durante el último año para captar nuevos usuarios hasta superar, en conjunto, los nueve millones. A raíz de las continuas subidas de tipos de interés que ha acometido el Banco Central Europeo (BCE) durante el último año, estas entidades han aprovechado para realizar ofertas agresivas para remunerar el ahorro, mientras que la banca tradicional se ha mantenido a la espera.
Así, Imagin, el neobanco de CaixaBank, cuenta con 4,4 millones de clientes. Se da la circunstancia de que es la única entidad que no ofrece ningún tipo de remuneración a los clientes, aunque se trata de cuentas gratuitas sin comisiones y paga 150 euros por la domiciliación de la nómina. Revolut acaba de alcanzar los dos millones de clientes en España. En su caso, ofrece a los nuevos usuarios una remuneración de un 3,7% TAE aunque en lugar de depósitos lo hace a través de producto que invierte en fondos de inversión monetarios.
Openbank, el neobanco de Santander, también ha alcanzado los dos millones de usuarios. La entidad tiene además actividad en Portugal, Alemania, Países Bajos y Argentina, pero la mayor parte de sus clientes se encuentran en España. Openbank ofrece a los nuevos clientes una remuneración del 5,12% TAE para los primeros 5.000 euros y un 0,20% para el ahorro que supere esa cifra, aunque exige domiciliar la nómina. También ofrece depósitos.
Igualmente, N26 ha superado recientemente el millón de clientes en España. La entidad ofrece una cuenta remunerada del 2,26% para todos sus clientes. En el caso de MyInvestor, cuenta con cerca de 200.000 clientes, después de elevar el número de captaciones un 40% en lo que va de 2023. El banco está dirigido a clientes que buscan invertir, pero ofrece depósitos de hasta el 3% y una cuenta remunerada con el 2% TAE.
“Esta captación se debe a una política comercial más agresiva. Algún banco o fintech de nicho también está creciendo porque da un servicio más especializado. Pero en general se trata de clientes que tienen unos ahorros y quieren aportarlos en estas entidades. El reto está en que deben ofrecer un catálogo completo y un servicio muy personalizado para fidelizar al cliente captado”, explica Alberto Valle, director en la consultora Accuracy.
Igualmente, detalla que se trata de entidades que cuentan con una estructura muy ágil y menos pesada que la de un banco tradicional al carecer de oficinas. Igualmente, no cuentan en su balance con instrumentos de deuda soberana como un banco tradicional, de forma que pueden permitirse realizar estas ofertas más agresivas para captar fondos y clientes.
Se da la circunstancia de que hace un año, cuando el BCE comenzó a ejecutar las primeras subidas de tipos de interés encareciendo el precio del dinero, el sector fintech vio cerrado uno de los principales grifos para obtener liquidez: las rondas de financiación. En ese momento, algunas de las compañías experimentaron problemas de caja y desde el sector se apuntaba a un proceso de concentración. Pero las entidades incluso han ganado penetración de mercado. Según los datos que proporciona Grupo Inmark, Revolut ha prácticamente duplicado su penetración de mercado hasta un 5,1% en 2023. Imagin cuentan con una penetración del 3,9% (+0,1 puntos) y Openbank del 3,3% (-0,1 puntos).
“Es cierto que la subida de tipos, y la situación económica en general, no ha ayudado a mover el dinero como pasó, por ejemplo, en 2021. Sin embargo, la confianza en este tipo de fintech sigue existiendo y hemos asistido a nuevas rondas de financiación que consiguen crear más puestos de trabajo y más oportunidades. Es importante resaltar que muchos de estos modelos de negocio operan en alianzas y en cooperación con entidades financieras tradicionales”, apunta Rodrigo García de la Cruz, vicepresidente de AEFI (Asociación Española de Fintech e Insurtech).
Igualmente, reclama avanzar en la regulación del sector para competir y alcanzar la rentabilidad. “Uno de los grandes retos del sector es la regulación, sigue habiendo ciertos desfases y normas sin actualizar que impiden algunas actividades. Si las normas se adaptaran a los actores del sector en su totalidad habría una gran eliminación de barreras que haría nuestra industria financiera mucho más competitiva, concluye.
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