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NADIA CALVIÑO
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Calviño y su amago de despedida ante Botín, Torres y Goirigolzarri

La vicepresidenta reunió el lunes a la primera plana bancaria en una cita que pareció ser un adiós ante su posible marcha al BEI

La vicepresidenta primera del Gobierno en funciones, Nadia Calviño (a la izquierda, en el centro), durante la reunión con los principales presidentes y consejeros delegados de la banca española, el lunes.
La vicepresidenta primera del Gobierno en funciones, Nadia Calviño (a la izquierda, en el centro), durante la reunión con los principales presidentes y consejeros delegados de la banca española, el lunes.
Hugo Gutiérrez

Lo que antaño era una costumbre, hoy resulta algo casi inaudito. La vicepresidenta primera del Gobierno en funciones, Nadia Calviño, sentó el lunes en una mesa a los principales espadas de la banca española. Entre ellos, los presidentes de los tres grupos más importantes del país: Ana Botín (Banco Santander), Carlos Torres (BBVA) y José Ignacio Goirigolzarri (CaixaBank), que recibieron lo que “parecía una despedida de la ministra” por su posible marcha al Banco Europeo de Inversiones (BEI), según diversas fuentes financieras.

Que el Ejecutivo reúna a la primera plana bancaria en el mismo sitio y a la misma hora resulta complejo (la última vez fue a cuenta del impuesto extraordinario al sector), pero el amago de posible adiós hizo que todos acudieran. Hace décadas, en la banca española era más común este tipo de citas y que las cosas se resolvieran en un encuentro recurrente entre las máximas figuras de cada entidad. De ahí las famosas comidas de banqueros, algo casi monopolístico e impensable a ojos de hoy, que se celebraban en la década de los ochenta. En ellas, los dirigentes resolvían los asuntos compartiendo mesa y mantel. La cita del lunes no tenía esa intención, pero dejó para la historia una nueva imagen de los líderes bancarios del momento reunidos con la ministra de Economía.

El encuentro se enmarcó oficialmente para abordar los temas financieros que se tratarán durante la presidencia española del Consejo de la UE. Según las fuentes consultadas, ese tema y la canalización de los fondos europeos centraron la mayor parte del encuentro. Aunque también se examinó la evolución de la remuneración de los depósitos (algo que preocupa desde hace meses al Ejecutivo) y las condiciones del crédito, clave para que la economía no se enfríe.

Con estos ingredientes, Calviño sentó a los principales banqueros del país en un momento clave. Además de los ya citados Botín, Torres y Goirigolzarri, también estaban los presidentes Josep Oliu (Banco Sabadell), Antón Arriola (Kutxabank), Juan Carlos Escotet (Abanca) y Luis Rodríguez (Cajamar), así como los consejeros delegados María Dolores Dancausa (Bankinter) y Víctor Iglesias (Ibercaja). Faltó el presidente de Unicaja, Manuel Azuaga, que no pudo llegar por los cortes ferroviarios producidos tras las intensas lluvias del fin de semana.

Otra de las ausencias destacadas fue el Banco de España. No hubo ningún representante del supervisor, algo extraño al estar reunidos los principales dirigentes del sector financiero. Según fuentes gubernamentales, no estaban citados. Es decir, ni estaban ni se les esperaba, lo que todavía sorprende más en parte del sector financiero.

Pese a que la reunión se enmarcaba por una cuestión concreta, el calendario es el que es y fuentes financieras vieron tintes de despedida por la confianza de Calviño de que su candidatura tenga éxito. “El Gobierno lo da casi por hecho”, insisten varias fuentes consultadas. Eso sí, algunos de los presentes en la cita deslizan con algo de sorna que “ojalá en esta ocasión salga adelante y no sea la tercera decepción”, en referencia a los dos fiascos anteriores de la vicepresidenta de dar el salto internacional, uno a la dirección del FMI y el otro a la presidencia del Eurogrupo.

Este temor es real. El Ejecutivo ve a Calviño como favorita, aunque los antecedentes exigen prudencia. De hecho, el Eurogrupo lo perdió en el último golpe de mano, por solo un voto, pese a contar con el apoyo de Alemania, Francia e Italia. Se podría interpretar como una deuda que se salda ahora. Aunque se enfrenta a una rival con enjundia: Margrethe Vestager, actual vicepresidenta de la Comisión Europea y uno de los azotes de las grandes tecnológicas desde la cartera de Competencia.

Las coincidencias no son tales en política, al menos no en la mayoría de las veces. Por ello, otras fuentes del sector inciden en que el encuentro de este lunes no fue casual, a poco más de una semana de la elección del nuevo mandamás del BEI. A lo que se suma otra fecha marcada en rojo en el calendario: Margarita Delgado, subgobernadora del Banco de España, también se juega la semana que viene la posibilidad de ser presidenta del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE) en sustitución del italiano Andrea Enria.

Será a mitad de la semana que viene cuando los gobernadores de los bancos centrales de los Veintisiete decidan quién se hace con la presidencia del conocido como Mecanismo Único de Supervisión (MUS). Al puesto optan la española Delgado y Claudia Buch, vicepresidenta del Bundesbank alemán, que parece llevar algo de ventaja ante el interés mostrado por el cargo en el país germano.

Así, España se juega el todo o la nada a nivel europeo en cuestión de días. Apuesta por colocar a Delgado al frente de la supervisión bancaria del euro y a Calviño en el BEI. Sin embargo, se antoja más probable una opción intermedia, en la que sea solo una de las dos la que se lleve el gato al agua. Entre otras cosas, por la sobrerrepresentación que tendría el país en instituciones comunitarias (ya cuenta con altos cargos como Luis de Guindos, vicepresidente del BCE; Josep Borrell, vicepresidente de la Comisión y alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, y José Manuel Campa, presidente de la EBA, entre otros). En unos días se conocerá el éxito de la jugada y si hay que acrecentar mucho, poco o nada el organigrama de españoles en posiciones internacionales de prestigio.

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Sobre la firma

Hugo Gutiérrez
Es periodista de la sección de Economía, especializado en banca. Antes escribió sobre turismo, distribución y gran consumo. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS tras pasar por el diario gaditano Europa Sur. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, Máster de periodismo de EL PAÍS y Especialista en información económica de la UIMP.

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