BlackRock, Vanguard y Norges Bank, los nuevos dueños de la banca

En los últimos años, los tres fondos han aflorado posiciones privilegiadas en los bancos cotizados españoles 

Carlos Cortinas Cano

BlackRock, Vanguard y Norges Bank se han convertido en los nuevos dueños de la banca española. En los últimos años, los tres fondos han aflorado paquetes privilegiados de acciones en las entidades cotizadas y sus títulos suman 17.505 millones, lo que supone un 12,3% de la capitalización conjunta de la banca.

Las participaciones de empresarios particulares se han ido diluyendo y los fondos y otros bancos se han hecho con las principales posiciones en la banca española. En todo caso, hay que tener en cuenta que las acciones que atesoran estas entidades se han forjado a través de los fondos de inversión que comercializan entre sus propios clientes. Es decir, no se trata de que estas entidades hayan comprado títulos directamente de forma masiva, sino que han ido acumulando participaciones a través de productos de inversión.

En general, los bancos más grandes son los que cuentan con los fondos y otros bancos de inversión como principales accionistas. También son las entidades en las que el capital está más diluido y no hay grandes sumas que controlen un gran trozo del pastel.

El poder de los fondos

En ese sentido, Sabadell es el banco que cuenta con el capital más repartido entre todos los accionistas. Los diez principales tenedores de acciones de la entidad catalana apenas suman el 14% de las acciones. La primera posición la ostenta el empresario mexicano David Martínez Guzmán, que posee el 3,45%, valorado en unos 211 millones de euros. En segundo lugar, se posiciona Vanguard, con el 3,3% y en tercero Norges Bank, con el 3%.

Los principales accionistas de BBVA suman un 20% del capital del banco. En su caso, todos los diez mayores inversores se tratan de bancos y gestoras de fondos. Los tres primeros puestos los ocupan los grandes fondos que se han hecho fuertes en la banca española: BlackRock con el 5,98%, Vanguard con el 3,93% y Norges Bank con el 3,03%. En el caso de BBVA no hay ningún empresario particular o una sociedad patrimonial que se encuentre entre las principales posiciones del capital, pero destaca la posición de Telefónica con el 0,78%, valorada en unos 328 millones.

En Santander el reparto del accionariado está más concentrado. Aun así, los diez primeros accionistas apenas suman un tercio del capital del banco. Se trata prácticamente en su totalidad de gestoras de fondos y otros bancos que han acumulado sus posiciones a través de la venta de productos que incluyen acciones de Santander. En concreto, BlackRock es el primer inversor con el 9,04%, que a precios de mercado está valorada en 5.203 millones. En segundo lugar, Crédit Agricole el 3,59% y Vanguard controla el 3,42%. Entre las primeras posiciones, más allá de otros bancos y gestoras, destaca la posición de Javier Botín-Sanz de Sautuola y O’Shea, con el 1,12%, que representa unos 645 millones.

Concentración del capital

En Bankinter, prácticamente la mitad del capital está concentrada en las manos de sus primeros diez accionistas. Jaime Botín, expresidente de la entidad, es el mayor inversor del banco con el 23,19% que controla a través de la sociedad patrimonial Cartival. El empresario asturiano Fernando María Masaveu controla el 5,31% (lo que supone unos 285 millones). El banco de inversión Lazard completa el podio con el 3,03%. Entre los principales accionistas de Bankinter también se encuentran Vanguard (2,68%), BlackRock (2,6%) y Norges Bank (2,51%), inversores habituales de la banca española.

CaixaBank concentra aún más el capital entre sus principales inversores. Los diez primeros accionistas suman el 63,9% de los títulos. El principal accionista es Criteria Caixa, el brazo inversor de la Fundación Bancaria “la Caixa” con una participación del 32,23%, que está valorada en unos 9.115 millones de euros. Se trata del paquete más alto que un solo inversor mantiene en cualquiera de los bancos españoles. También destaca la participación del Estado a través del FROB, del 17,3% (unos 4.893 millones) con la que se hizo tras la fusión con Bankia. En su caso, el organismo estatal tiene la vocación de salir progresivamente del capital del banco. El objetivo es maximizar la recuperación de fondos aportados en ayudas públicas durante la pasada crisis financiera. Recientemente, el Ejecutivo extendió el plazo máximo legal para que el FROB culmine la desinversión hasta 2025.

Por su parte, los grandes fondos de la banca española también se encuentran entre los principales accionistas de CaixaBank: BlackRock cuenta con una posición del 4,73%, Vanguard del 1,77% y Norges Bank del 0,68%.

Unicaja es la entidad que más tiene concentrado el capital entre los principales accionistas. Los diez primeros inversores del banco malagueño suman el 65,5% de las acciones. En el reparto de su capital sobresale la presencia de inversores vinculados con el tejido empresarial andaluz. Destaca el paquete que atesora la Fundación Unicaja, del 30,2%, valorado en unos 821 millones de euros.

También la participación del 8,54% que mantiene Indumenta Pueri, la sociedad que pertenece a los dueños de la firma Mayoral. El empresario Tomás Olivo, conocido por ser uno de los principales promotores de centros comerciales en Andalucía, cuenta con el 6,74%. Y recientemente, la aseguradora Santalucía elevó su posición hasta el 3,4%, después de que el fondo Oceanwood vendiese prácticamente toda posición, El fondo estaba vinculado a la antigua Liberbank, y una vez que el consejo, decidió cesar a Manuel Menéndez como consejero delegado, decidió deshacerse de su posición.

Más allá de los accionistas vinculados a la empresa andaluza, los grandes fondos también controlan participaciones significativas: Norges Bank atesora el 5,02%, Vanguard el 1,54% y BlackRock ostenta el 0,83% del capital en el banco andaluz.

Valor en libros

Se da la circunstancia de que la banca española, y la europea en general, todavía cotiza en Bolsa por debajo de su valor en libros. La década de bajos tipos de interés ente 2012 y 2022 provocó dificultades a los bancos para generar ingresos, lo que llevó a las cotizaciones a caer en el mercado. Posteriormente, con el estallido de la pandemia del Covid-19, los bancos se vieron obligados a dotar provisiones milmillonarias que provocaron un desplome de la rentabilidad, hundiendo unas valoraciones ya de por sí bajas.

Además, la prohibición por parte del Banco Central Europeo de repartir dividendos durante 2020 dejaba a los inversores con pocos motivos para apostar por el sector bancario. No obstante, el giro en la política monetaria ejecutado por el supervisor europeo en julio de 2022 para elevar los tipos de interés ha provocado que la banca recupere su negocio, registrando ingresos y beneficios históricos, lo que ha provocado que en el último año haya recortado el gap entre su valor en Bolsa y el valor contable.

Los accionistas aumentan sus posiciones gracias a las recompras

Política de remuneración.  En los últimos años, los inversores de los principales bancos han elevado sus posiciones sin adquirir nuevos títulos, gracias a los programas de recompras de acciones ejecutados como parte de la política remuneración al accionista. Debido a la baja cotización de las entidades y gracias al exceso de capital acumulado, tanto Santander, como BBVA, CaixaBank y Sabadell han lanzado programas de recompras de acciones. Por un lado, estos planes permiten amortizar los títulos propios adquiridos, lo que supone una recompensa para los accionistas, ya que eleva el valor de los títulos en circulación. Por otro lado, al reducir el capital social, los accionistas ven aumentada su participación sin haber adquirido nuevos títulos, lo que beneficia a la hora de percibir el dividendo en efectivo. 

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Sobre la firma

Más información

Archivado En