La Autoridad de Competencia Catalana multa a Élite Taxi por boicotear a Uber en Barcelona
Le impone una sanción de 123.000 euros. La asociación de taxistas anuncia que lo recurrirá y que va a llevar a cabo movilizaciones en las calles de Cataluña
La Autoridad de Competencia Catalana (Acco) ha sancionado con 123.000 euros a la asociación Élite Taxi, liderada por Tito Álvarez, por boicotear a Uber en su intento por volver a Barcelona. Las acciones de presión se habrían iniciado después de conocerse a finales de 2020 que la compañía iba a volver a la capital catalana, tras dos años ausente, pero solo con servicio de taxi y de car sharing, no de VTC. Una decisión que causó la ira del sector del taxi catalán.
Acco acusa a la citada asociación de haber presionado a los taxistas del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) para que no se unieran a la aplicación de Uber u otras plataformas de transporte similares, como FreeNow y Bolt. Esta “recomendación colectiva de boicot a Uber y otros operadores”, que se habría iniciado en diciembre del año 2000 y habría continuado como mínimo hasta septiembre de 2022, implica “una infracción muy grave” del artículo 1.1 de la ley catalana de Defensa de Competencia, según el citado organismo.
En la resolución de la Acco se advierte que Élite taxi, que contaba en febrero de 2022 con 557 taxistas asociados, ejerció “medidas de presión dirigidas a los taxistas a través de comunicaciones en redes sociales, en su sitio web o mediante llamadas directas, advirtiéndoles de las consecuencias negativas de trabajar con la empresa, y disuadiéndoles de su colaboración con Uber”. Todo con la finalidad de que los taxistas no se adhirieran a la plataforma. Según el regulador de Competencia, la asociación difundió datos personales, como números de licencia y matrículas, de los taxistas adheridos a la plataforma de mediación.
También acusa a Élite Taxi de llevar a cabo “comunicaciones dirigidas a los taxistas miembros del colectivo, indicando pautas de cómo debían llevar a cabo acciones de presión y coacción contra los otros taxistas colaboradores de Uber y otros operadores”.
La sanción de la Acco llega después de que Uber denunciara los hechos. La compañía puso en conocimiento de las autoridades que tanto Élite Taxi como Taxi Project estaban llevando a cabo diferentes actuaciones dirigidas a disuadir a los taxistas del AMB de estar en su plataforma, lo que, según Uber, dificultaría o imposibilitaría la prestación del servicio de mediación de Uber en Barcelona, dado que se requiere un número mínimo de taxistas y de personas usuarios para que su app fuera viable y pudiera competir en ese mercado.
El texto de Acco recoge cómo Élite Taxi manifestó en un comunicado de Whatsapp al entonces director general de Uber España que “Elite Barcelona es anti Uber en todas sus formas”. También narra cómo Tito Álvarez aseguró en un programa de RTVE que “desde el minuto cero no hemos sido hipócritas. Nosotros no queremos a Uber. Ni legal ni ilegal no lo queremos y punto”. O cómo en el marco de la referida campaña contra Uber esta asociación dijo que “actuarían en consecuencia” y que llegarían “hasta las últimas consecuencias”. “Vais a sudar sangre para entrar en Barcelona”, apuntaba un tuit del presidente de la asociación de taxistas el 10 de noviembre de 2020.
El regulador catalán de Competencia concluye que el objetivo de Élite era “obstaculizar la prestación de servicios de mediación por parte de Uber y otros operadores en la contratación de trayectos en taxi en la AMB mediante App” y, por lo tanto, “impedir la entrada o la consolidación en el mercado de las referidas empresas”. A su juicio, estas acciones supusieron un boicot a Uber que también perjudicó tanto a los propios taxistas como a los usuarios.
Aunque Álvarez defendió en enero de 2022, cuando se conoció que la Acco abría el expediente, que “cada taxista elige libremente con quien quiere trabajar, el regulador cree que Élite taxi ha restringido con sus acciones de boicot la autonomía individual de cada taxista para tomar sus decisiones comerciales. Tras el fallo de Competencia, Uber podría recurrir a la vía civil para reclamar daños y perjuicios. También las dos asociaciones afectadas pueden recurrir la sanción al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Élite Taxi ha emitido ya un comunicado en el que asegura que “no va a quedarse de brazos cruzados ante lo que entendemos que es un acto que puede conllevar responsabilidades penales de parte de los cargos públicos que han distado esta sanción. Interpretamos”, añade, “que se pueden estar produciendo actos de prevaricación y cohecho”.
La asociación añade que va a llevar el caso a todas las instancias judiciales “habidas y por haber, hasta que se reconozca que esta sanción es un ataque interesado contra las libertades fundamentales”. Y anuncia que va a llevar a cabo un ciclo de movilizaciones en el que “las calles de Cataluña arderán”. Según Élite Taxi, “la Acco es el nuevo tribunal de orden público instalado en Cataluña”.
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