Siete tecnológicas se comprometen con Biden a adoptar medidas para una IA más segura y transparente
Google, Meta, Microsoft, Amazon, Open AI, Anthropic e Inflection AI adoptarán medidas para gestionar los riesgos que plantea esta tecnología
Siete empresas líderes en inteligencia artificial estadounidense se han comprometido a gestionar los riesgos que plantea esta tecnología y a adoptar “de forma inmediata” medidas para asegurar que “la innovación no se produce a expensas de los derechos y seguridad de los estadounidenses”, según ha señalado este viernes la Casa Blanca. Esto incluiría promover la transparencia y probar la seguridad de los desarrollos de la inteligencia artificial y hacer públicos los resultados de esas pruebas.
Representantes de Google, Meta, Microsoft, OpenAI, Amazon, Anthropic e Inflection AI se han unido al presidente de EE UU, Joe Biden, para hacer el anuncio. Todas ellas han asumido compromisos “voluntarios” para “ayudar a avanzar hacia un desarrollo seguro y transparente de inteligencia artificial”, remarcó la Casa Blanca.
Los compromisos incluyen hacer pruebas de seguridad de sus sistemas de IA por parte de expertos internos y externos antes de su lanzamiento, garantizar que las personas pueden detectar la IA mediante la implementación de marcas de agua, informar públicamente sobre las capacidades y limitaciones de la IA de forma regular, e investigar los riesgos como el sesgo, la discriminación y la invasión de la privacidad. Las compañías citadas también se comprometen a compartir información con otras empresas, gobiernos, sociedad civil y el mundo académico sobre la gestión de los riesgos que supone la IA.
La acuerdo se produce en pleno boom de la IA. Solo en los últimos días Google ha estrenado Bard en la UE, Meta ha lanzado su modelo de lenguaje de código abierto para desarrolladores de lenguaje de IA generativa (LLaMA 2) y Elon Musk, dueño de Twitter, ha lanzado su propia empresa de inteligencia artificial, xAI. También Microsoft ha anunciado que cobrará 30 dólares (26,71 euros) al mes por usuario por funciones generativas de inteligencia artificial en su Office, su software de productividad utilizado por cientos de millones de trabajadores en todo el mundo.
La Administración Biden también dijo que está trabajando con países aliados para que los compromisos voluntarios de las compañías estadounidenses se traduzcan en un “sólido marco internacional que gobierne el desarrollo y uso de la IA” y añadió que ya ha mantenido consultas con países como Brasil, Canadá, Corea del Sur, Francia, Alemania, India, Israel, Japón, México y el Reino Unido.
Esta misma semana la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, abogó por que Europa tome la delantera a nivel internacional en cuanto a la regulación de la inteligencia artificial para evitar, según dijo, que salgan antes “otras propuestas de otras latitudes que puedan ser más laxas” en esta materia. Y es que, en su opinión, cuando Europa regula “no solo crea un estándar legal o técnico; sino también un estándar moral”.
Desde que OpenAI lanzó al público el sistema ChatGPT, científicos, políticos y filósofos, así como organizaciones de defensa de los derechos humanos, han advertido de la amenaza que la IA puede suponer para la humanidad. El martes, los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU destacaron los peligros de una aplicación militar de la inteligencia artificial. En este sentido, el secretario general de la ONU, António Guterres, reiteró que el futuro desarrollo de la inteligencia artificial debe estar “gobernado” por una entidad dependiente de Naciones Unidas.
Las advertencias sobre los riesgos de la IA hacen también referencia al riesgo de que esta tecnología se utilice para generar información errónea y desestabilizar a la sociedad.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días
Newsletters
Sobre la firma
