Nuevo golpe a Meta: Noruega le prohíbe rastrear a los usuarios con fines publicitarios
La compañía deberá pagar una multa diaria de casi 90.000 euros si lo incumple. La medida se aplicará inicialmente durante tres meses
Nuevo revés a Meta en Europa. La autoridad noruega de protección de datos, Datatilsynet, ha prohibido que Facebook e Instagram, dos de las aplicaciones de Meta, rastreen los datos de sus usuarios para mandarles publicidad hiperpersonalizada, según avanzó Politico. La medida se aplicará a partir del 4 de agosto y durará, al menos inicialmente, tres meses. Si la compañía no cumple, y sigue mostrando a los usuarios del país anuncios personalizados en función de su actividad online o de su ubicación estimada, deberá pagar una multa diaria de un millón de coronas noruegas (casi 90.000 euros).
La autoridad noruega dijo que la compañía está obligada a dejar de ofrecer publicidad comportamental, basada en el comportamiento de los usuarios, al ser una práctica ilegal. La práctica publicitaria de Meta en Facebook e Instagram implica “el procesamiento de datos personales muy privados y confidenciales a través de seguimiento y elaboración de perfiles muy opacas e intrusivas”, indicó Datatilsynet, que está autorizada a tomar decisiones nacionales basándose en el Reglamento General de Protección de Datos de la UE por un plazo de tres meses en “casos de urgencia”, según el RGPD.
Meta podrá ejecutar otras formas de publicidad dirigida que no se basen en el seguimiento y la elaboración de perfiles de usuarios. También puede continuar mostrando publicidad basada en el comportamiento si obtiene el consentimiento de los usuarios. La prohibición temporal, de hecho, podría levantarse si la multinacional encuentra una manera de procesar legalmente los datos personales y otorga a los usuarios una vía para desactivar el rastreo de su actividad.
La prohibición de Noruega llega tras un fallo a principios de este mes del Tribunal de Justicia de la UE. El TJUE resolvió que Meta estaba infringiendo RGPD al privar a sus usuarios de dar su consentimiento libre e informado en relación con su uso del seguimiento y los perfiles para fines de publicidad personalizada acogiéndose a lo que denominaba “interés legítimo”.
Enrique Dans, profesor del IE Business School, advierte en su blog que el regulador noruego es la primera autoridad de privacidad europea que restringe severamente el negocio basado en datos de Meta tras el veredicto del TJUE, pero está convencido de que “no va a ser el último”. Y señala que el escenario se complica mucho para Meta. “Mientras en EE UU sigue siendo legal espiar a los ciudadanos y utilizar la información de cualquier cosa (desde su salud a sus preferencias políticas o religiosas), en Europa esa actividad va a pasar a ser ilegal, y por tanto, la actividad publicitaria de Meta perderá muchísimo valor”, subraya.
Los golpes a Meta se suceden. El regulador irlandés de Protección de Datos impuso el pasado mayo una multa de 1.200 millones de euros a la compañía, la mayor sanción europea por infracción de privacidad. En este caso, la autoridad de Irlanda, donde la compañía tiene su sede, acusó a la matriz de Facebook e Instagram de haber permitido que los servicios de seguridad estadounidenses tengan acceso a los datos de usuarios europeos.
Pero el gigante de internet se encuentra actualmente bajo el escrutinio del regulador irlandés de privacidad por sus prácticas publicitarias. La autoridad con sede en Dublín multó a la empresa de redes sociales en enero con un total de 390 millones de euros por infringir la privacidad de los europeos, y exigió a Meta a encontrar una nueva base legal para su modelo de negocio. La empresa de tecnología ha apelado la decisión, según recuerda Politico. La Comisión Irlandesa de Protección de Datos planea tomar una decisión sobre la base legal de Meta para sus operaciones de publicidad dirigida “a más tardar a mediados de agosto”, según dijo el Comisionado Adjunto y Portavoz de la agencia, Graham Doyle.
La compañía se enfrenta a más frentes. Meta lanzó hace unos días Threads, la red social con la que quiere desbancar a Twitter, pero no la estrenó en la UE, pese a lanzarse en más de 100 países. La decisión obedece, según explicó la compañía a las incertidumbres regulatorias sobre el uso de los datos personales por parte del servicio. La UE implementará en los próximos meses la Ley de Mercados Digitales (DMA) que limita la forma en que los gigantes tecnológicos comparten datos de usuarios entre servicios y prohíbe autoconcederse un acceso preferente a mercados adyacentes. Algo que puede poner en aprietos la forma de operar de Threads, pues los interesados en registrarse en la nueva aplicación deben tener, al menos por ahora, una cuenta de Instagram, algo que facilita a los usuarios trasladar sus nombres de usuario y seguidores a la nueva red social de Meta.
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