Qué hacen y hasta dónde llegan los bancos españoles con la Inteligencia Artificial

Los gigantes bancarios de EE UU copan la carrera por el uso de esta tecnología y Europa empieza a quedarse atrás

Belén Trincado Aznar

Del arte a las finanzas, prácticamente todas las industrias han entrado en una carrera por sacar el máximo provecho de la inteligencia artificial y la banca no es la excepción. En España, las entidades están enfocando sus esfuerzos en ahorrar costes, gestionar riesgos, detectar fraudes y aumentar las ventas mediante el uso de este tipo de tecnología. Sin embargo, se observa un cierto retraso respecto al resto de sus competidores en materia de transparencia e innovación, según la última evaluación comparativa realizada por la consultora Evident.

A nivel nacional, Santander es el que se encuentra mejor posicionado. De hecho, es el único banco europeo que rivaliza con los estadounidenses en la inversión en empresas de IA. No obstante, la entidad reconoce que la inteligencia artificial generativa, es decir, los chatbots avanzados como ChatGPT, no es algo que utilicen en la actualidad y consideran que “es muy pronto para saber si tendrá una aplicación viable”.

Lo que sí hacen es usar modelos que les permite conocer mejor las tendencias del mercado y los comportamientos a futuro, proporcionando información de inversión vinculada a ciertos parámetros tales como la volatilidad o curvas de tipos. De acuerdo con Santander, esto permite incrementar la rentabilidad de los clientes.

BBVA también trabaja en la implantación de esta tecnología a través de AI Factory, una división que integra hasta 180 profesionales tecnológicos y donde se desarrollan las grandes apuestas del banco en cuanto a productos basados en Inteligencia Artificial. Sus esfuerzos se concentran en los servicios ofrecidos directamente al cliente. Por ejemplo, gracias al aprendizaje automático el banco es capaz de detectar situaciones que se salen de la norma habitual en las finanzas de algún usuario (como una factura de luz más alta de lo normal) y mandar una alerta.

La entidad presidida por Carlos Torres también usa la IA para calcular la huella de carbono de sus clientes particulares y empresas a partir de sus movimientos de cuentas y tarjetas, y más recientemente, ofrecen estimaciones de ahorro potencial por instalación de paneles solares y otros métodos de reducción de energía.

Bankinter, por su parte, ha creado su propia IA con el foco puesto en mejorar la gestión de procesos internos. Por áreas, su aplicación se centra en banca comercial y banca de empresas, en el área de riesgos.

La entidad que preside María Dolores Dancausa usa esta tecnología para agilizar procesos internos, como la lectura e interpretación de documentos jurídicos o en en el alta por videollamada con reconocimiento facial para comprobar que la cara de la persona coincide con el DNI enviado; o desde el servicio automático de banca telefónica para ver qué tipo de necesidad tiene el cliente con el fin de derivarle al especialista correcto. En cualquier caso, el banco asegura que los modelos estadísticos que arroja la tecnología “siempre están revisados por un humano, pues la IA no toma decisiones por sí sola”.

CaixaBank, por su parte, firmó en 2022 un acuerdo con Microsoft para la puesta en marcha de un laboratorio de inteligencia artificial. Al igual que el resto de bancos nacionales, está enfocado en ganar eficiencia y mejorar la experiencia de usuario. En el primer aspecto facilita el análisis de grandes volúmenes de información y la automatización de tareas con poco valor añadido. El mayor proyecto en marcha es para la gestión de devoluciones de los recibos domiciliados. El sistema comprende cuál es el problema del cliente y resuelve si el recibo se cobra, se devuelve al emisor o se reserva unos días para intentar volver a analizar si se puede proceder al cargo. El sistema también puede optar por enviar el recibo al gestor para una revisión más profunda. De acuerdo con los datos de CaixaBank, el modelo tiene una precisión del 99%, “lo que significa que prácticamente siempre el sistema piensa y actúa como lo haría una persona”.

Sabadell también usa la IA para mejorar la experiencia de los clientes y la eficiencia en los procesos internos. Hasta ahora, sus iniciativas ejecutadas están enfocadas en la detección de fraudes, auditoría interna, asistentes virtuales, biometría facial y de firmas, gestión documental y análisis de sentimiento, que se usa para conocer la percepción de un cliente acerca de un servicio. En paralelo, está diseñado herramientas de gestión hipotecaria, y asistencia personal y de empleados.

Una carrera liderada por EE UU

Los gigantes estadounidenses, en particular JPMorgan, han metido el acelerador para ganar esta carrera tecnológica. Solo tres entidades europeas aparecen entre los 10 primeros en una evaluación comparativa realizada por la consultora Evident. Santander, que es el único banco español que aparece en el listado, ocupa la posición 14 en el ranking.

Según este análisis, los bancos europeos están especialmente rezagados en materia de transparencia e innovación. Cinco bancos estadounidenses poseen el 85% de las casi 6.000 patentes de IA que son propiedad de alguna entidad bancaria. En el ámbito laboral, algunas de estas empresas están destinando alrededor del 40% de los puestos vacantes para contrataciones relacionadas con esta tecnología, como ingenieros de datos y analistas cuantitativos, así como con funciones de ética y gobernanza. Este año JP Morgan, el banco más grande de Estados Unidos, anunció a nivel mundial más de 3.600 puestos relacionados la inteligencia artificial, según datos de la consultora.

Dado que el uso de la IA dentro de los bancos aún se encuentra en su etapa de desarrollo, muchas entidades están apostando por adquirir o asociarse con empresas tecnológicas que potencien su capacidad digital. Entre 2019 y 2022, Evident detectó un crecimiento interanual del 27% en la cantidad de inversiones en empresas de tecnología por parte de los bancos que conforman su índice, y el porcentaje de esas inversiones relacionadas con la IA creció al 16% en 2022. Según el informe, Santander es el único banco europeo que rivaliza con los principales actores estadounidenses en este terreno.

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