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Engel & Völkers pone a disposición de sus clientes más vips una finca en Ciudad Real con pista de aterrizaje

La inmobiliaria alemana de alto standing ofrece La Nava, situada en Castellar de Santiago (Ciudad Real) para la realización de la eventos

V.G.
Una de las estancias de la finca La Nava. Fotografía facilitada por Engel & Völkers
Una de las estancias de la finca La Nava. Fotografía facilitada por Engel & Völkers

Engel & Völkers vuelve a innovar para seguir poniendo al alcance de sus clientes los servicios más premium. La última apuesta es La Nava, el refugio secreto de las personas más exigentes para eventos privados y jornadas de caza. Engel & Völkers acaba de cerrar un acuerdo de colaboración con La Nava para facilitar a sus clientes el acceso a este exclusivo destino.

“Como inmobiliaria líder en el segmento de alto standing siempre hemos buscado los activos con la mayor calidad en las mejores localizaciones”, asegura su presidente para España, Portugal y Andorra, Juan-Galo Macià, al subrayar que “en el mercado del lujo cada detalle cuenta”. Bajo el lema “su imaginación, nuestro único límite”, una de las fincas privadas más exclusivas de España ofrece tradición, exclusividad, vanguardia y naturaleza, explican desde la inmobiliaria alemana de alto standing.

Ubicada en Castellar de Santiago (Ciudad Real), La Nava se extiende a lo largo de miles de hectáreas de orografía abrupta y quebrada que definen valles perfectos para el ojeo de perdiz y otras actividades como montar a caballo, safaris fotográficos o paseos en bici. En el centro de todo se alza una “casa con alma” donde impera la filosofía de hacer las cosas a medida de cada cliente, añade Engel & Völkers.

El presidente de la inmobilaria en Iberia valora esta alianza como “muy positiva para ayudar a sus clientes a encontrar un lugar para el relax a nivel particular e idóneo para eventos privados, familiares y corporativos como La Nava. El objetivo es ofrecer un servicio integral a nuestros clientes con una empresa que garantiza la privacidad y exclusividad en un entorno idílico”, destaca Macià.

Entrada a la finca de caza. Fotografía facilitada por Engel & Völkers
Entrada a la finca de caza. Fotografía facilitada por Engel & Völkers

A dos horas de París, Roma o Londres y a seis de Nueva York La Nava cuenta con una pista de aterrizaje privada con nombre propio: La Perdiz, desde la que se realizan vuelos nacionales e internacionales. Gracias a ella, los jets privados más utilizados como Falcon, Gulfstream, Global Express o Citation, tardan un par de horas en llegar desde las principales capitales europeas como París, Roma o Londres.

Idéntico al utilizado en un desplazamiento en coche desde Madrid. Las instalaciones incluyen caballos y cuadras, pista de tenis y pádel, tiro al plato y un circuito de tierra de 1,2 kilómetros en el que se pueden organizar carreras de autocross, cursos de drifting, y todo lo que cualquier amante del mundo del motor pueda soñar. Además, a sólo 15 minutos, los huéspedes tienen la posibilidad de jugar en un campo de golf de 18 hoyos.

“Gracias a su extenso tamaño y emplazamiento único, La Nava permite disfrutar de los distintos paisajes castellanos sin salir de la propiedad. Disfrutar de grandes siembras y tierras de labor dominadas por infinitos olivares milenarios que se trabajan de manera tradicional y respetuoso con el crecimiento orgánico y sostenible”, agrega Engel & Völkers.

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Sobre la firma

V.G.
Periodista económica, con 25 años de experiencia como redactora. En la web de Cinco Días desde 2007. Anteriormente, desarrolló su actividad profesional en las secciones de Mercados de La Gaceta de los Negocios y Expansión, sin olvidar su paso por la agencia de noticias Fax Press, como experta en las materias económica, empresarial y bursátil.

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