Paz social en el control aéreo: Enaire firma un convenio 24 años después del último y tras el laudo de Pimentel
Los 2.100 controladores de la compañía pública tienen un acuerdo de cinco años más otros tantos de posible prórroga
Hito laboral en el sector del control aéreo. La pública Enaire ha sellado el tercer convenio de controladores de tránsito aéreo con el visto bueno mayoritario de los sindicato USCA y OCCA, cerrando una etapa de años marcada por el riesgo de conflicto. El primer convenio data de 1999 y fue la batalla laboral de 2010 la que desembocó en un arbitraje y laudo, firmado por el ex ministro Manuel Pimentel, que acabó convirtiéndose, de facto, en el segundo convenio.
El clima de entendimiento, en el que se ha involucrado de forma directa el secretario de Estado de Infraestructuras, David Lucas, asegura la paz social en unos meses que se antojan de fuerte demanda para la actividad aérea en España. El convenio, que debe ser sometido al visto bueno del Ministerio de Hacienda, tiene cinco años de plazo más una posible prórroga de otros cinco años.
El acuerdo se ha impuesto, en este caso, a un ambiente de alta tensión motivado por el proyecto de liberalización de las torres de siete aeropuertos de la red de Aena. Enaire salió al paso de un posible conflicto asegurando el empleo.
El tercer convenio, afirman fuentes del Ministerio de Transportes, acaba con la rigidez del anterior texto en relación a las tablas salariales, régimen de horas extras o de relevos. También decaen determinadas garantías salariales y los complementos quedan ligados a la productividad.
Según estimaciones que maneja Enaire, el coste unitario por controlador en el periodo 2019-2027 bajará un 12% al término del periodo, con lo que se daría cumplimiento al plan de estabilidad de la empresa y al acuerdo de bases firmado en 2018 entre Enaire y sus controladores.
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha afirmado que este entendimiento “permitirá aumentar la eficiencia, la calidad, la flexibilidad y la robustez de los servicios de Enaire”, disipando el fantasma de la conflictividad en un colectivo “que presta un servicio crucial para un sector tan importante en nuestra economía como es la aviación”. Su número dos, David Lucas, ha hecho énfasis en que Enaire podrá “aumentar su competitividad, reducir sus costes de funcionamiento y cumplir con los objetivos fijados para España por la Comisión Europea en sus Planes de Rendimiento”.
USCA y OCCA, en representación del 80% de la plantilla, han sumado diez votos a favor, mientras que los sindicatos SPICA y SNCA han negado sus dos votos. Entre las condiciones pactadas, se mantiene la jornada laboral de 1.615 horas, y queda establecida una producción anual de referencia, en cuanto a objetivos y evolución del tráfico aéreo.
Enaire, cuarto mayor gestor de control aéreo en Europa, presta el servicio de control en ruta de todos los vuelos y sobrevuelos a través de cinco centros de control en Madrid, Barcelona, Sevilla, Gran Canaria y Palma. También se encarga de gestionar las aproximaciones a todos los aeropuertos del país. Su personal ofrece servicios de comunicación, navegación y vigilancia, y trabaja al frente de las torres de 21 aeropuertos.
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