Cambio de tendencia en el sector financiero: la gran banca aumenta empleados tras años de recortes
BBVA y el Santander son los que más trabajadores suman hasta marzo. Unicaja es el único que retrocede por las salidas tras la fusión con Liberbank
La crisis de 2008 y la era de tipos negativos o cero del Banco Central Europeo (BCE) zarandearon al sector financiero. Los números se resintieron y llegaron los años de fusiones bancarias, cierre masivo de oficinas y recortes de plantilla. Sin embargo, tras ese ajuste y con la apuesta por la digitalización, los grandes bancos vuelven a aumentar su número de trabajadores, según sus cuentas del primer trimestre del año: todos crecen respecto a cierre de 2022 (con la excepción de Unicaja, por las salidas derivadas de la fusión con Liberbank). Destaca el BBVA y el Santander, donde el efecto sede hace que el impulso sea mayor por la contratación en el país de perfiles tecnológicos que prestan servicio a todo el grupo.
Según los últimos datos del Banco de España, el número de empleados del sector se ha reducido casi un 40% entre 2008 y 2021, hasta quedarse en 168.352 trabajadores, mientras que han bajado la persiana más de un 60% de sucursales respecto a septiembre de 2008 (a finales del año pasado se contabilizaban 17.735 en España). “Se ve una continua pérdida de empleo, que es lógica al ir en paralelo a la reducción de la red de oficinas”, explica Joaquín Maudos, director adjunto del IVIE y catedrático de la Universidad de Valencia.
Una tendencia que la gran banca ha roto. En el inicio de este ejercicio, los seis bancos del Ibex —CaixaBank, Santander, BBVA, Sabadell, Unicaja y Bankinter— ganaron plantilla de forma agregada. “La transformación del sector está obligando a las entidades a demandar en mayor medida determinados perfiles más cualificados”, argumenta Marta Alberni, consultora del área de banca de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
Si se compara el primer trimestre de 2023 con el último del año pasado, el BBVA es el que más crece en el país: ha ganado 435 trabajadores, un 1,7% más. “Estamos contratando talento tecnológico y creando empleos en nuevas áreas. En España, en particular, estamos enfocados en la creación de empleo en ingeniería, datos y BBVA IT [un proyecto para la captación de talento en tecnología]”, explican fuentes del banco. En la comparación con el mismo periodo del ejercicio pasado, el avance ha sido todavía superior: de 1.583 empleados, un 6,4% más.
A la entidad que preside Carlos Torres le sigue el Santander. “Ha habido contrataciones en oficinas y también en perfiles tecnológicos. Por ejemplo, este año hemos creado el hub tecnológico de Málaga y hemos reforzado áreas de servicios centrales”, recuerdan en la entidad. El grupo ha ganado 208 empleados entre enero y marzo, un 0,8% más. Y respecto al mismo periodo de 2022, la subida ha sido del 3,6% (952 trabajadores más).
Nuevos perfiles
Sobre el cambio de tendencia, Maudos incide en que ha habido un cambio de perfil que demanda el sector. “Ganan protagonismo las competencias digitales. Además, los especialistas en banca de empresas y de inversión también están muy cotizados, porque son dos áreas de negocio creciente”, argumenta.
Las fusiones bancarias más recientes distorsionan en parte los datos. Ejemplo de ello es CaixaBank, que en la comparación con el primer trimestre del ejercicio pasado no aumenta plantilla por el efecto de las 6.452 salidas pactadas en julio de 2021 tras la absorción de Bankia. De hecho, este enero se produjo el último centenar de salidas de este plan. Pese a ello, si se compara con el cierre del año pasado, el grupo avanza en número de empleados. “Se está contratando personal de oficinas para algunos territorios, así como para la parte tecnológica”, relatan fuentes de la entidad. Algo similar ocurre con Unicaja, que en su caso pierde plantilla tanto en la comparación trimestral como con el mismo periodo de 2022. Un efecto que se debe a las 1.513 salidas pactadas con los trabajadores tras la fusión con Liberbank.
En el Sabadell, por su parte, el banco gana 212 empleados en el año (82 si se compara con el cierre de 2022). “La banca vuelve a ser un destino atractivo para profesionales de mucho talento”, aseguran fuentes del grupo. La rara avis es Bankinter. En su caso, no estuvo inmerso en los duros recortes de la Gran Recesión y mantiene estable su política de contrataciones. “El banco ha creado empleo en los últimos 10 años, en la medida de sus posibilidades”, apostillan fuentes de la entidad.
Casi 1.000 oficinas menos
Por otra parte, con las salidas de plantilla de los últimos años, las entidades se han quitado altos salarios del personal con más antigüedad. Sin embargo, no todo es ahorro, ya que en estos trabajadores especializados la competencia es mucho mayor. “Para atraer y retener este talento tienen que pelearse, por ejemplo, con las grandes tecnológicas”, aseguran diversas fuentes financieras. Además, hubo tantos despidos que la banca se ha visto obligada a contratar también perfiles similares a los que ya tenían. “Si no hubiéramos hecho el último ERE, no habríamos hecho estas contrataciones”, reconocen diversas fuentes del sector. Es decir, hubo algo de exceso de celo con los recortes.
Donde la tendencia sigue inmóvil es en el retroceso en número de sucursales. De la banca cotizada, ninguna entidad cerró marzo con más oficinas que en diciembre o marzo del año anterior. De forma agregada, bajaron la persiana 150 sucursales en el primer trimestre, y si se compara con el mismo periodo de 2022, el retroceso fue de casi 1.000 oficinas menos (921). Las que más ajustaron su red fueron Unicaja y CaixaBank: la malagueña en la diferencia con el primer trimestre de 2022 (contabiliza 270 sucursales menos) y la entidad catalana en la comparación entre marzo de 2023 y diciembre del ejercicio pasado (135 oficinas menos).
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