Aena lanza el concurso de 1.500 millones para la seguridad privada en su red de aeropuertos
La principal novedad es la aplicación del procedimiento de diálogo competitivo con las ofertantes
El proceso para contratar los servicios de seguridad en los aeropuertos de Aena, con un presupuesto total de partida de 1.500 millones de euros, ha sido lanzado este martes con la publicación de los pliegos. La relación entre el gestor aeroportuario y las empresas privadas de seguridad será de cuatro años, tal y como anticipó Cinco Días, con la posibilidad de un año adicional de prórroga. Este es uno de los mayores concursos de servicios promovidos por la Administración; la estimación es que las ganadoras cuenten con cerca 5.500 vigilantes y más de 2.000 auxiliares.
Entre las novedades que trae el pliego, se sube desde los dos años del último contrato de seguridad. Aena también ha optado por incluir el procedimiento del diálogo competitivo. De este modo, las candidatas podrán incorporar aportaciones al contrato después de presentar ofertas preliminares.
Las empresas de seguridad tienen 30 días naturales para presentar sus solicitudes de participación, así como las ofertas técnica y económica. Con los sobres ya entregados se abriría la fase del diálogo competitivo, en la que se podrán perfilar aspectos como el tiempo de duración del contrato o la configuración de los lotes. Con las conversaciones ya cerradas, las licitadoras presentarán sus ofertas finales.
La compañía pública ha explicado esta tarde que se trata de involucrar a los actores del sector de la seguridad con el fin de “lograr un expediente equilibrado, pero también atractivo para los proveedores”. El último concurso de seguridad, fallado en noviembre de 2020, fue afectado por el alza de costes laborales que salió de las huelgas de 2018. Ese conflicto llegó a colapsar El Prat y supuso una crisis sin precedentes para Vueling. Tal fue ese impacto que los grandes de la seguridad, como Prosegur, Securitas y Eulen, decidieron no presentar ofertas ante lo que entendían como márgenes excesivamente estrechos. Trablisa y Segurisa se consolidaron entonces como las dos marcas más presentes en los controles de los aeropuertos.
Los pliegos actuales obligan a la modernización del servicio, pasando por la instalación de equipos de detección de explosivos (EDS estándar 3) para la inspección del equipaje en bodega; la mejora de los filtros de seguridad mediante sistemas biométricos y de escaneo remoto; el ATRS para detectar maletas sospechosas, o el sistema de detección de explosivos en cabina EDSCB. Con ello se trata de acelerar el paso de los viajeros por los controles previos al embarque.
Uno de los factores competitivos a tener en cuenta en las puntuaciones es el del número de efectivos que cada empresa esté dispuesta a ofertar. Las plantillas dependerán, por tanto, de la operativa planteada por cada firma de seguridad, sus políticas laborales o sistemas de gestión.
Esta licitación se produce medio año después de la aprobación del nuevo convenio colectivo estatal de empresas de seguridad para el periodo 2023-2026. La subida salarial aparejada es del 16%; se con templa la figura del contrato fijo discontinuo a tiempo parcial para el sector aeroportuario, así como pluses para el personal con puesto de trabajo en este tipo de infraestructuras.
Así se reparten los 13 lotes en juego
Los 46 aeropuertos y los dos helipuertos de la red han sido divididos en 13 lotes, con la inspección de pasajeros y el Fast Track de Madrid-Barajas como primero de ellos. El segundo es el de la inspección del equipaje en bodega del aeropuerto madrileño, a lo que se suman Madrid Cuatro Vientos, Valladolid y Salamanca. El lote 3 está formado en exclusiva por el centro de gestión aeroportuaria de Barajas. El cuarto paquete es el del control de viajeros en Barcelona-El Prat. En el quinto se enmarcan la inspección de equipajes en bodega de El Prat y la seguridad en Girona, Reus, Zaragoza, Sabadell y Huesca. Y el lote 6 afecta al centro de gestión aeroportuaria de El Prat.
Los seis lotes restantes agrupan el resto de los aeropuertos del país. El séptimo grupo de servicios de seguridad alcanza a los aeropuertos de Gran Canaria, Tenerife Sur, Tenerife Norte, Lanzarote, Fuerteventura, La Palma, El Hierro y La Gomera. Los aeropuertos de Islas Baleares conforman el octavo lote, con Palma de Mallorca, Menorca, Ibiza y Son Bonet. El noveno grupo está formado por Alicante, Valencia, Murcia, Almería y Albacete. Los aeropuertos de Málaga, Granada-Jaén y Melilla, y los helipuertos de Ceuta y Algeciras, confomrna el décimo. El número 11 ofrece el contrato de seguridad en Sevilla, Jerez, Córdoba y Badajoz. El duodécimo agrupa a los del norte, con Bilbao, Vitoria, San Sebastián, Logroño, Pamplona, Santander y Burgos. Y el último de los paquetes que sale a concurso es el de los aeropuertos de Santiago, A Coruña, Vigo, Asturias y León.
La mayor parte de los contratos en vigor expiran entre noviembre y diciembre de este año. Como excepción, el servicio de seguridad del centro de gestión aeroportuaria de Madrid Barajas, en el que se controla la infraestructura a través de más de 5.000 cámaras, con tinúa hasta final de enero de 2024. También pasan al próximo ejercicio las adjudicaciones en los dos aeropuertos de Tenerife y en el de La Palma, donde la prestadora de la vigilancia está contratada hasta el 31 de marzo. En el de Murcia, por último, no habrá cambio hasta el 31 de mayo de 2024.
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