Las asociaciones de minoritarios se suman a los asesores de fondos en el respaldo a la marcha de Ferrovial
La española Aemec y las internacionales WFI y Better Finance defienden las ventajas de la domiciliación de la empresa en Países Bajos
Una mayor dimensión internacional, visibilidad para la marca y una mejora en las condiciones de financiación son tres de las ventajas que las asociaciones de accionistas minoritarios aprecian en la próxima deslocalización de Ferrovial, con la polémica implantación de la sede social en Países Bajos.
La asociación española Aemec ha recibido comunicaciones de las organizaciones supranacionales Better Finance (The European Federation of Investor and Financial Services Users) y WFI (World Federation of Investors), de las que es asociada, en las que se respalda la fusión por absorción de la matriz española Ferrovial SA con la filial establecida en Ámsterdam Ferrovial International SE. En las misivas, en defensa de los minoritarios internacionales del grupo de infraestructuras, también se da por hecho que los derechos de los pequeños accionistas quedan preservados en los estatutos del grupo resultante.
La operación será sometida a votación en la junta de accionistas convocada para este jueves en Madrid. Ferrovial ha establecido un mecanismo de separación por el que los partícipes tienen garantizado un precio de 26 euros por título si votan en contra de la fusión y deciden vender sus títulos a la compañía. Además, la empresa fijó como condición suspensiva, que puede ser modificada por el consejo, que el pago a los partícipes que se bajen del proyecto supere los 500 millones de euros.
Las asociaciones de minoritarios se suman a los asesores de grandes fondos (proxy advisor) Glass Lewiss e ISS en el apoyo a un movimiento que provocó una fuerte oposición por parte del Gobierno desde que fuera anunciado el pasado 28 de febrero. La empresa que preside Rafael del Pino dice buscar cotizar en el Euronext de Ámsterdam y, desde allí, hacerlo también en la Bolsa estadounidense. Ferrovial mantendría su cotización en la Bolsa de Madrid y seguiría pagando impuestos en este país por su actividad constructora (unos 280 millones anuales). Sin embargo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez se quejó de que el proyecto no fuera comunicado previamente siquiera a la CNMV, desde donde se afirma que cotizar en Estados Unidos no precisa la domiciliación en Países Bajos. El Gobierno ha estado argumentando que el traslado se debería a motivos esencialmente fiscales.
Otros de los puntos esgrimidos por Ferrovial han sido los de la estabilidad jurídica de su futuro destino y el mejor acceso a los mercados de financiación desde un país que cuenta con calificación crediticia de triple A. Ferrovial ya tiene domiciliados sus negocios internacionales en Ámsterdam desde 2019, beneficiándose de la exención fiscal por el cobro de dividendos.
Cada una de las ventajas desglosadas por la empresa han sido adoptadas por las asociaciones de minoritarios en su argumentario, en el que también hablan de Países Bajos “como una plataforma óptima para operar en EE UU”.
Al mismo tiempo, tanto la Federación europea como la mundial, destacan “la garantía de las libertades fundamentales de la Unión Europea, como son la libre circulación de capitales y la libertad de establecimiento reguladas en el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, de forma que cualquier limitación de los mismos va directamente en contra de los intereses de los accionistas de Ferrovial”. Desde Aemec, Better Finance y WFI se subraya que “los poderes públicos deben velar siempre por el cumplimiento de la Ley y de los derechos fundamentales europeos, que incluyen el respeto de los derechos de los accionistas y, en consecuencia, de la voluntad social de las empresas”.
Carta del Gobierno a cuatro días de la junta
Tal es la tensión que ha generado en el Gobierno el proyecto de deslocalización de Ferrovial que el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, se ha dirigido por carta al CEO de la empresa, Ignacio Madridejos, reiterando que no es necesario trasladar la sede social a Ámsterdam para cotizar de forma directa en la Bolsa des Nueva York. Esta misiva, a la que ha tenido acceso El País, es el último instrumento de presión a Ferrovial a cuatro días de que se celebre la decisiva junta de accionistas.
El número dos del Ministerio de Asuntos Económicos utiliza las conclusiones a los que han llegado la CNMV, Bolsas y Mercados (BME) y su propio departamento para desaconsejar la salida del país de una de las principales referencias mundiales del sector de las infraestructuras. Además, se reclama a Madridejos que se informe “adecuadamente a la Junta General sobre las distintas opciones en este ámbito, así como sobre sus posibles riesgos o contingencias”.
Ferrovial tiene previsto superar el trámite de la junta y llevar la sede social a Países Bajos entre finales del segundo trimestre (nunca antes del 14 de mayo) y el tercer trimestre del presente ejercicio. Ante este deseo, García Andrés expone que no existe ningún obstáculo normativo que impida a una sociedad española cotizar en la Bolsa de Estados Unidos, y que no hay una “motivación económica” para el traslado.
El secretario de Estado concede que “ningún emisor español había planteado a la CNMV o a BME una iniciativa similar y, por tanto, no había precedentes de este estudio”. Y añade que “en el Ministerio no hemos tenido constancia de ninguna limitación o aspecto a modificar de la normativa española con el fin de facilitar el acceso a la doble cotización en mercados extranjeros durante el intenso proceso de consulta pública y tramitación de la nueva Ley de Mercado de Valores y Servicios de Inversión, que culminó el pasado 7 de abril con su entrada en vigor”.
Desde BME se ha remarcado que las leyes son iguales para todas las empresas en el seno de la UE, por lo que no hay diferencias entre países respecto a los requisitos de admisión establecidos por las bolsas americanas a través del dual listing.
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