Bruselas fija en 30 días el plazo máximo de pago de las empresas
El nuevo Reglamento contra la morosidad dará 30 días de margen a las empresas para pagar
La Comisión Europea endurece las medidas contra la morosidad. Ha preparado un nuevo Reglamento que sustituirá a la Directiva Europea de Morosidad y que da a las empresas un plazo máximo de 30 días para pagar las facturas.
Desde Euronews señalan que aunque la actual Directiva contra la morosidad establece que las autoridades públicas deben pagar en plazo máximo de 30 días, en la práctica se da de margen a las empresas hasta los 60 días para que salden sus deudas.
Con la entrada en vigor del nuevo Reglamento se combatirán las prácticas contractuales abusivas y se capacitará a las pequeñas empresas para que puedan proteger sus derechos.
La secretaria general de SMEunited, Véronique Willems, asegura que desde la organización quieren que “se limite el plazo de pago. Queremos que se establezca un plazo máximo de treinta días, para las Administraciones públicas, y un plazo máximo de sesenta días para las empresas. Eso también abordaría el concepto actual de ‘extremadamente injusto’, que es un concepto muy ambiguo”, afirma.
Un problema “sistémico”
La nueva normativa la ha impulsado la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM), cuyos representantes aseguran estar “muy orgullosos” al poder sacar la normativa adelante. Según dicen, la morosidad en el pago de las facturas es ya un “problema sistémico” para la economía de la Unión Europea y ya afecta a todos los sectores y estados miembros, incidiendo especialmente en las pymes.
Según apunta Willems, “cuando fabricas un producto, o proporcionas un servicio, y no recibes un pago cuando suministras esos servicios a tus clientes, eso repercute en tu capital circulante”, por lo que limitar el periodo de pago podría ayudar a las empresas.
En ese sentido, las compañías más afectadas por la morosidad son las del sector de la construcción. El secretario general de la Confederación Europea de Constructores, Fernando Sigchos, explica que su problema viene motivado por el “desajuste” que a veces se produce con los contratistas principales que presionan para que haya que esperar a que se lleve a cabo todo el proyecto antes de realizar los pagos”.