Las micropymes: las que peores datos de empleo registran
Concentran un 1,73% de destrucción de puestos de trabajo
Las micropymes son las empresas que peores datos de empleo registran. El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha dado a conocer las Cifras Pyme 2023 y en ellas se advierte que las empresas de entre 1 y 9 empleados son las que experimentan una mayor destrucción de empleo, en concreto un 1,73% de destrucción.
Las micropymes son empresas pequeñas que suelen tener menos de 10 trabajadores. A menudo, estas empresas tienen menos recursos y capacidades que las empresas más grandes, lo que puede afectar su capacidad para crear empleo.
El dato contrasta con el de las pymes con asalariados. En este caso, este tipo de empresas emplearon en enero a 9.143.223 asalariados. Este dato se traduce en una reducción del 0,05% con respecto al mes anterior. En términos generales la destrucción de empleo ha sido de 79.335.
Más empleo en el sector agrario
Por otro lado, las grandes empresas suman una cifra de 6.097.127 empleados, lo que supone una disminución de 67.126 trabajadores. De acuerdo con los datos del informe, las empresas con asalariados dieron empleo a 15.240.350 asalariados, lo que supone una disminución en 146.481 personas, esto es, el 0,95%.
El informe también indica el porcentaje de empleo que generan las empresas de determinados sectores. En es sentido, se advierte que las microempresas son las que más empleo generan en el sector agrario. En concreto, las micropymes generan el 30,04% del trabajo en este sector, le siguen las pymes sin asalariados, con el 24,83%. En el sector de la construcción las microempresas han generado el 30,79% del empleo, mientras que en el sector servicios, el 19,89%.
Caben destacar los datos por sectores. Por ejemplo, en el sector agrario el empleo es de 736.380 personas, en la industria, de 2.221.525; en la construcción, de 1.189.848 y en e sector servicios, de 12.699.063.
Una de las razones por las que las micropymes pueden registrar peores datos de empleo es porque a menudo tienen dificultades para acceder a financiamiento y recursos necesarios para expandir sus operaciones y contratar más trabajadores. Además, pueden tener una menor capacidad para ofrecer salarios y beneficios competitivos para atraer y retener a los trabajadores.