Aena espera concursos de Transición para completar el enganche de su plan fotovoltaico

Un 59% de la potencia dispone de acceso y conexión, incluida la planta de Barajas

Placas solares en el aeropuerto de Palma de Mallorca.

El plan fotovoltaico de Aena, pilar estratégico para la compañía desde el punto de vista ambiental y de reducción de costes, espera la convocatoria de concursos de acceso y conexión a las redes de transporte y distribución de energía eléctrica, por parte del Ministerio de Transición Ecológica. Ello es preciso para avanzar en la tramitación de un 41% de la potencia que será instalada.

El gestor aeroportuario prevé invertir 350 millones de euros hasta 2026, en el marco del segundo quinquenio de tarifas reguladas, y se muestra optimista con la marcha de su programa de renovables al disponer de acceso y conexión para plantas en una decena de aeropuertos que suman el 59% de los megavatios (MW) previstos. Esto incluye el parque solar de Madrid-Barajas, el mayor planificado, con 142 MW (235.000 placas solares) en más de 300 hectáreas de suelo, y cuya construcción fue adjudicada el pasado abril a San José por 99 millones de euros (50 meses de plazo de ejecución). El 27% de la producción total del plan tiene contratado el proyecto de obra e incluso los trabajos de ejecución adjudicados.

También integran el plan las fotovoltaicas previstas en Barcelona-El Prat, Palma de Mallorca, Málaga, Alicante, Son Bonet (Mallorca), Tenerife-Sur, Valencia, Zaragoza, Logroño, Reus, La Gomera, Mahón, Ibiza, Fuerteventura, Lanzarote o Las Palmas. La aprobación masiva de Declaraciones de Impacto Ambiental a finales de enero por parte de Transición Ecológica ha afectado a alguno de los más pequeños, como es el caso de la planta de Reus.

Urgencia

La subida del precio de la luz, con el conflicto en Ucrania y la carencia de gas como detonantes, ha puesto de manifiesto la urgencia de que Aena cubra sus necesidades a través del autoabastecimiento. La firma de infraestructuras consume unos 950 gigavatios hora (GWh) procedentes de fuentes renovables (dato de 2019, que bajó a 700 GWh en 2021 por la menor actividad). Endesa es la principal suministradora, con cinco lotes de aeropuertos frente a los dos que suministra Iberdrola, el lote de Canarias y el de los aeropuertos con suministro de baja tensión. Al cierre del tercer trimestre, la factura energética sumaba 220 millones de euros, lo que implica un alza de 150 millones en comparación con los nueve primeros meses de 2021. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), supervisor de las tarifas que Aena cobra a las aerolíneas, vetó que la compañía repercutiera este sobrecoste en su totalidad en las tarifas que aplican en este 2023.

La intención de Aena es que el volumen de energía generada (la producción estimada será de 950 GWh) cubra el consumo de toda la red en el citado 2026. Su compromiso, a través del segundo Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) es haber invertido un mínimo de 141 millones al cierre del actual quinquenio regulado. Este esfuerzo se realiza con cargo a lo que pagan las compañías aéreas, que apuestan por el autoconsumo de Aena como vía para rebajar costes y que ello redunde en una menor carga al sistema tarifario. Teniendo el parque de Madrid-Barajas en marcha, es más que previsible que la compañía supere con creces el volumen comprometido.

Un ahorro anual de unos 75 millones

Gestión directa. Aena está confiando a terceros la construcción de sus fotovoltaicas, pero se reserva la gestión. La de Madrid-Barajas, que será la mayor planta, evacuará energía a través de un acuerdo con Red Eléctrica.

Crédito blando. Gran parte de los 350 millones de inversión prevista serán financiados con crédito del Banco Europeo de Inversiones (315 millones), obtenido en 2021. Aena se convertirá en 2026 en el gestor aeroportuario con mayor potencia renovable instalada del mundo.

Ventaja. En un contexto de precios normalizados, Aena podría ahorrar unos 75 millones al año en la luz gracias al autoabastecimiento. Además, la apuesta por la fotovoltaica impulsa el reto de la neutralidad en carbono en 2026.