Shell se suma a Exxon y alcanza en 2022 el mejor resultado de su historia: 40.000 millones
Supone un incremento del 110% respecto de las ganancias de 2021
Shell, la compañía de gas y petróleo más grande Europa, acaba de vivir el mejor año de su historia al obtener en 2022 una ganancia récord de 42.309 millones de dólares (38.795 millones de euros), lo que supone un incremento del 110% respecto al año previo. Casi dos tercios de este dinero provino de la comercialización de gas. Las ganancias netas ajustadas del año pasado han superado con creces las obtenidas en 2008, cuando la empresa marcó un récord de 28.4 mil millones de dólares.
Wael Sawan, director ejecutivo en enero, ha precisado que los resultados durante todo el año “demuestran la solidez de la cartera diferenciada de Shell”, sin embargo, los resultados de otras petroleras apuntan a que todas se han beneficiado de los altos precios de los hidrocarburos que se han registrado en 2022 como consecuencia de la guerra en Ucrania. Exxon Mobile, la empresa privada más grande del sector, también ha registrado beneficios récord: 55.740 millones de dólares (51.437 millones de euros). Big Oil también ha cosechado beneficios extraordinarios.
Las ganancias de la petrolera británica ha despertado la furia de los políticos nacionales, que recuerdan abiertamente el problema de inflación al que se enfrentan los hogares. Ed Miliband, viejo líder del partido laborista, ha criticado que “mientras el pueblo británico se enfrenta a un aumento del 40% en el precio de la energía, el gobierno está permitiendo que las empresas de combustibles fósiles obtengan ganancias extraordinarias con su negativa a implementar un impuesto sobre estos beneficios”. Paul Nowak, secretario general del Congreso de Sindicatos ha señalado que “en lugar de mantener bajos los salarios de los paramédicos, maestros, bomberos y millones de otros servidores públicos en apuros, los ministros deberían hacer que las petroleras paguen su parte justa”.
En 2022, Shell pagó 100 millones de dólares en impuestos sobre beneficios extraordinarios en el Reino Unido y espera que para este año alcance los 500 millones de dólares, según ha dicho su directora financiera Sinead Gorman. Pese a estas cifras, hay voces que creen que el Gobierno debería empujar a las petroleras a pagar más impuestos.
Más allá de Reino Unido, en EE UU también ha habido críticas por las ganancias obtenidas a costa de tensionar el mercado energético. Tras la presentación de resultados de Exxon la Casa Blanca lamentó que las petroleras privilegien el pago de dividendos a sus accionistas en vez de maximizar su capacidad de producción. Cabe recordar que la petrolera distribuyó más de 30.000 millones de dólares (27.625 millones de euros) entre los poseedores de sus títulos, más que cualquiera de sus rivales occidentales.
Parece que Shell también se decanta por mantener contentos a sus accionistas, por eso ha anunciado un aumento de dividendos del 15% y el lanzamiento de un nuevo programa de recompra de acciones de hasta 4.000 millones de dólares (3.668 millones de euros). En paralelo, la compañía prevé que el negocio seguirá creciendo este año debido a que "la sed mundial por el combustible no muestra signos de desaceleración", según Sawan.
Sus proyecciones contemplan un aumento en la demanda china, lo que podría impulsar al alza los precios de los hidrocarburos. De hecho, el ejecutivo cree que todavía “queda mucho trabajo por delante para reorganizar los flujos de energía que compensen pérdida a largo plazo en los suministros ruso”.