Exxon bate récord de ganancias en 2022 y duplica beneficios en plena crisis energética
Los altos precios del petróleo posibilitan la explosión de la rentabilidad del gigante energético
La petrolera estadounidense Exxon Mobil, la empresa privada más grande del sector, registró en 2022 su año más rentable en toda su historia. Los beneficios netos atribuidos alcanzaron los 55.740 millones de dólares (51.437 millones de euros), lo que supone un aumento del 142% de sus ganancias, frente a los 23.040 millones de dólares (21.261 millones de euros) en 2021. Esto supone no solo un récord para la compañía sino también para toda la industria petrolera occidental.
Junto con otros grandes nombres del sector, como la británica BP, la angloholandesa Shell y la francesa TotalEnergies, las grandes petroleras obtendrán beneficios totales superiores a los 200.000 millones de euros gracias a la gran volatilidad del petróleo y gas, según estimaciones de la agencia de noticias Reuters.
En cuanto a los ingresos del gigante estadounidense, estos alcanzaron 413.680 millones de dólares (381.746 millones de euros), lo que supone un incremento del 44,8% comparados con la facturación de 285.640 millones de dólares (263.590 millones de euros) del año previo. Solo en el cuarto trimestre del ejercicio, el beneficio neto alcanzó 12.750 millones de dólares (11.766 millones de euros), frente al saldo positivo de 8.870 millones de dólares (8.185 millones de euros) de un año antes, un 43,7% más interanual, según ha informado la compañía.
Los buenos resultados en 2022 superan a los obtenidos en 2008, cuando el barril de crudo alcanzó los 142 dólares, un 30% por encima del precio promedio durante el último año. Además, estas cifras dan un giro total a las pérdidas sufridas por la compañía en 2020, cuando la caída de precios y el parón de la actividad afectó las operaciones de sus marcas Exxon, Esso y Mobil.
Exxon Mobil aumentó su producción de crudo un 2,8%, hasta los 2,29 millones de barriles diarios, con un notable incremento del 30% en los yacimiento de la Cuenca Pérmica y de Guyana. Sin embargo, la producción de gas natural cayó un 2,8%, hasta los 8,295 millones de pies cúbicos (234.888.242.481 de metros cúbicos).
El comunicado de la firma intenta también resaltar los logros de la compañía en su transición hacia las energías renovables y la reducción de emisiones contaminantes. Por ejemplo, Exxon resalta que redujo las emisiones de metano en todas sus plantas en más de un 40% en comparación a los niveles de 2016, aunque esto queda muy lejos de las subidas de ganancias.
Los motivos detrás del alza
"Las ganancias generales y el flujo de efectivo aumentaron significativamente en la comparación interanual", ha afirmado Kathryn Mikells, directora financiera de Exxon. "Eso provino de una combinación de mercados fuertes, rendimientos y producción solidos y un buen control de costos", ha resaltado.
Esto no es distinto a lo que las grandes compañías petroleras ya habían resaltado en los resultados del primer semestre de 2022, que ya incorporaban el alza de los precios del petróleo. Las firmas habían reconocido su satisfacción por la mejora del negocio, pero todas recordaron que ésta se produce tras dos años muy complicados por la pandemia, la brusca caída del consumo, y el desplome del precio del petróleo.
La empresa ha evitado hacer mención a la demanda que ha interpuesto a la Unión Europea para bloquear el nuevo impuesto sobre las ganancias inesperada a las empresas de su sector. La compañía, que presentó su caso ante el Tribunal General Europeo en los últimos días de 2022, argumenta que Bruselas se ha excedido en su autoridad legal.
Mikells sí ha ratificado la posición de la empresa de que estos impuestos sobre las ganancias inesperadas son "políticas malas e ilegales". La ejecutiva ha precisado que aplicar este tipo de medidas "tiene el efecto opuesto de lo que está intentando lograr", porque desalentaría la producción de petróleo y gas.
Al frente europeo, se suma un posible conflicto también en su propia geografía. La Casa Blanca criticó el viernes pasado a las empresas petroleras por privilegiar el pago de dividendos a sus accionistas en vez de maximizar su capacidad de producción. Exxon distribuyó el año pasado más de 30.000 millones de dólares (27.625 millones de euros) entre los poseedores de sus títulos, más que cualquiera de sus rivales occidentales.
