Iba para diplomático, pero prefirió volar alto en Celsa y Ence
Ignacio de Colmenares es presidente y CEO de Ence, que afronta el fallo del Supremo sobre el cierre de la fábrica de Pontevedra
Un apasionado del campo y de las aves al frente de una empresa que teme que se cierre su fábrica de Pontevedra. Ignacio de Colmenares y Brunet (Madrid, 1961) es presidente y consejero delegado de Ence-Energía y Celulosa.
La papelera está pendiente de que el 7 de febrero el Tribunal Supremo decida sobre los recursos interpuestos por ella contra tres sentencias de la Audiencia Nacional que anulaban la prórroga de la concesión, concedida por el Gobierno en 2016, y que terminaba en 2073. Ence argumenta que el cierre provocará 400 despidos y la pérdida de actividad para 5.100 familias que dependen directa o indirectamente de la fábrica.
Colmenares es miembro de la Sociedad Española de Ornitología, Seo/Birdlife: valora especialmente que hiciera posible en su día el Parque de Doñana. Es un gran aficionado a la lectura, en concreto a la historia y el ensayo: sus temas favoritos son la mecánica, el campo y el mar. Tiene su casa llena de libros. Suele despertarse a las 7.30; hace algo de deporte, y por la tarde intenta salir “pronto” de la oficina, sobre las 19.30. Después de cenar, repasa desde casa “los temas serios”.
Casado desde 1985, tiene cuatro hijos y tres nietos. Ha vivido en Barcelona (durante más de 20 años), Santander, Casablanca (Marruecos), Londres y París. Habla perfectamente inglés, francés, alemán y catalán.
Se licenció en Derecho por la Universidad Central de Barcelona; su intención era ser diplomático pero, al acabar la carrera, y tras unas prácticas en Londres en un bróker de seguros, decidió hacer un MBA (en IESE) y dedicarse a la empresa. Rechazó ofertas en banca de inversión para entrar en la siderúrgica Compañía Española de Laminación, embrión de Celsa, porque conoció a Francisco Rubiralta, fundador, y Ricardo Hugas, entonces director comercial, y quiso trabajar con ellos, “muy impresionado por sus cualidades profesionales”.
Estuvo 21 años en Celsa, donde primero ocupó cargos relacionados con exportaciones y comercio en la matriz y en varias filiales. Como director general de la subsidiaria Trenzas y Cable de Acero-Tycsa, la hizo crecer a nivel internacional, así como diversificarse en grúas, puentes, ascensores y estaciones de esquí, edificación, obra pública, transporte de electricidad y de datos. Como máximo ejecutivo de Global Steel Wire, otra filial (mientras mantenía la jefatura de desarrollo corporativo de Celsa), hizo que entrara en el mercado técnico de la automoción, se especializara en cables para puentes atirantados, y en productos para jardinería y ferretería. La firma salió a Bolsa en 2004.
En 2008 se marchó como CEO a Isofotón, productora de paneles fotovoltaicos y promotora de instalaciones solares. Durante su mandato, se expandió por Italia, Francia y Alemania. Y dos años después entró, tras un duro proceso de selección, como consejero delegado en Ence, de la mano de Juan Luis Arregui. A él y a Rubiralta los considera “dos grandes empresarios” que le han marcado mucho. En 2015 fue además nombrado vicepresidente, y desde 2019 es presidente, además de CEO.
Entre sus hitos al frente de Ence, ha fortalecido su posición en generación de energía renovable con biomasa. La compañía acaba de ser noticia por su filial verde, renombrada hace 12 meses como Magnon Green Energy. El día 11, la matriz anunciaba (en nota de prensa, sin notificación a la CNMV) la salida del CEO, Marc Gómez, que llevaba solo un año en el cargo, y que será sustituido por Guillermo Negro.
La firma tiene preparado un plan alternativo si se confirma el cierre de la fábrica, que los analistas dan por descontado en la cotización. Ya provisionó las posibles pérdidas, con 200 millones, y ha diseñado un plan inversor para la planta de Navia (Asturias), e incluso se plantea otro proyecto en As Pontes (A Coruña). En general, las perspectivas de negocio son positivas, puesto que los precios de la celulosa siguen elevados. Como el vuelo de Colmenares en la industria.
Otros cargos
Es consejero de la Corporación Financiera Alba y miembro de su comisión de inversiones, donde afirma “disfrutar del elevadísimo nivel profesional e intelectual de su consejo”, presidido por Carlos March.
Entre 2016 y 2021 formó parte como independiente del comité de inversiones del private equity Artá Capital.