EE UU termina 2022 con un crecimiento del PIB del 2,1%
En términos anualizados, el alza en el cuarto trimestre fue del 2,9%, cuando el consenso de analistas esperaba el 2,6%. Con todo, es una ralentización respecto al anterior trimestre, cuando repuntó un 3,2% en términos anualizados
Las incertidumbres, crisis de precios y endurecimientos monetarios no han evitado que el PIB de Estados Unidos repuntara en 2022 un 2,1%, pero sí han causado una notable desaceleración. En 2021 ese mismo porcentaje fue del 5,9%, según la Oficina de Análisis Económico. En el cuarto trimestre, el gasto público en partidas no relacionadas con defensa, que se disparó un 11,2% anualizado, así como las exportaciones de servicios (+12,4%) fueron los grandes impulsores de la actividad económica estadounidense a falta de un mayor ímpetu en el consumo.
En término anualizado, el aumento de la economía en el cuarto trimestre fue del 2,9%. Es un porcentaje mayor de lo que se preveía desde el consenso de analistas recogido por Bloomberg. Los expertos contemplaban una subida más tímida, en concreto, del 2,6%. Aunque el dato muestra que la primera economía del mundo continúa expandiéndose, se trata de una cifra menor a la conseguida en el anterior trimestre, cuando, en términos anualizados, creció un 3,2%.
Especialmente llamativo dentro de la evolución de los distintos apartados del PIB es el fuerte descenso que experimentó la inversión inmobiliaria residencial. Esta rama de la actividad se desplomó un 26,7% anualizado en el último trimestre de 2022.
El documento de la Oficina de Análisis Económico muestra que los estadounidenses gastaron más en servicios, pero a cambio dedicaron menos dinero a la compra de bienes. Dentro de los servicios, el aumento estuvo liderado por viajes internacionales, por hoteles y restaurantes y por la asistencia sanitaria.
En los bienes, el descenso se debió principalmente a la disminución de alimentos y bebidas, ello pese al aumento de precios. También se compraron menos vehículos de motor y sus piezas. Las exportaciones aumentaron tanto en bienes como en servicios.
El aumento de la inversión fija no residencial se debió al incremento de productos de propiedad intelectual (sobre todo programas informáticos) y de los bienes de equipo (sobre todo los equipos informáticos).
Además del dato del PIB, también se han publicado hoy las peticiones de desempleo en Estados Unidos. Esta semana se registraron 186.000 nuevas peticiones, se esperaban 205.000.
"Tanto el PIB como las peticiones de desempleo son consistentes con la creencia de que la economía estadounidense es más resistente de lo que muchos economistas preveían. Es un fuerte argumento en contra de la narrativa que alerta de una posible recesión", explica Steve Matthews, reportero de Bloomberg.
Más allá de ser un "fuerte argumento en contra de la narrativa de la recesión", este dato supone nueva munición para la Reserva Federal. Las expectativas de repuntes de tipos han permanecido tal y como estaban, en 25 puntos básicos para la semana que viene y en otros 25 puntos más adelante.
El bono estadounidense sube su rentabilidad tras el dato, aunque ha moderado su repunte al conocerse. El bono estadounidense a 10 años ofrece un 3,47% en el mercado secundario, frente al 3,44% de ayer y el 3,51% que ha llegado a marcar antes de conocerse el dato de PIB.
El dólar, por su parte, cotiza prácticamente plano frente al euro, subiendo un tímido 0,08% hasta los 0,916 euros por dólar. O al revés, 1,09 dólares por euro. Eso sí, el tímido repunte pone fin a seis sesiones consecutivas de caídas frente a la divisa europea.