El yen se prepara para el despegue: el mercado espera más sorpresas del Banco de Japón
Los inversores apuntan a un nuevo ajuste monetario la próxima semana, que alimentaría el alza de la divisa nipona y la repatriación de capitales a Japón
Los inversores están en guardia ante el Banco de Japón, que sorprendió al mundo financiero hace menos de un mes cuando anunció un ajuste en su política monetaria en la que muchos vieron un atisbo para una primera subida de tipos en los próximos meses.
El Banco de Japón decidió el pasado 20 de diciembre ampliar al 0,5% el límite de la rentabilidad que tolera para el rendimiento del bono nipón a 10 años, lo que suponía duplicar el tope anterior. Su gobernador Haruhiko Kuroda negó que ello suponga la preparación del terreno para subir tipos, pero el mercado no lo ha interpretado así y se está anticipando a un movimiento que espera para los próximos meses, coincidiendo con la salida del actual gobernador de la institución el próximo abril.
El yen se apreció hoy a cerca de los máximos de los últimos seis meses, a los 131.37 después de que un medio japonés publicara que el Banco de Japón está considerando el ajuste de sus compras de deuda u otras medidas para afrontar las turbulencias de mercado que desató hace unas semanas.
La expectativa de un giro en su política monetaria, después de que sea el único banco central en no haber subido los tipos pese al avance de la inflación, ha llevado a Kuroda a redoblar su esfuerzo por contener el alza de rentabilidades de los bonos. En la jornada de hoy realizó una compra récord de 2,8 billones de yenes (21.300 millones de dólares) para intentar mantener a raya el bono a una década. Su intervención ha causado un descenso del rendimiento y los futuros sobre ese activo han descendido al nivel más bajo desde mayo de 2014.
Pero el mercado ya anticipa que el Banco de Japón tendrá que reaccionar. En BNP Paribas esperan que amplíe en 50 puntos básicos el tope de rentabilidad para el bono a una década en marzo, si bien ven posible un ajuste ya en la reunión de la próxima semana, una idea con la que hoy especulan los inversores.
Los pasos paulatinos para la normalización monetaria en Japón son terreno abonado para el alza del yen, lo que tendría implicaciones globales en los mercados financieros. Supondría atraer cientos de miles de millones de dólares de capital de vuelta a Japón.