La EBA carga contra la falta de transparencia de las comisiones bancarias
Detecta dificultades para comparar los precios entre entidades Constata una baja armonización de cargos y tarifas
Los supervisores alertan de que existen tantas comisiones bancarias que los clientes no pueden comparar adecuadamente el precio de los productos financieros. La Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) ha detectado que la gran variedad de comisiones y a diferencia de precios que aplican los bancos de la Unión Europea (UE) en los productos más habituales está perjudicando “significativamente” a los consumidores a la hora de comparar precios entre los distintos proveedores, ya que muchas veces resulta difícil de entender esos cargos.
Se trata de la principal conclusión de la EBA en un informe que analiza la transparencia y el nivel de comisiones que aplica la banca minorista. En el documento, el organismo europeo investiga las comisiones que van asociadas a la comercialización de seis productos financieros básicos en la UE: hipotecas, crédito al consumo, servicios de pago, cuentas corrientes, depósitos y servicios relacionados con el dinero digital.
La EBA explica que los marcos legales nacionales están en su mayoría sujetos al principio general de libertad de contratación. También señala que a pesar de las mejoras en la protección del cliente bancario en la última década, las prácticas de mercado en materia de comisiones están “perjudicando significativamente a los consumidores”.
El organismo supervisor detalla que, con la excepción de las cuentas de pago, el bajo nivel de armonización y estandarización de las tarifas podría perjudicar a los consumidores a la hora comparar los costes de los productos y servicios financieros. Además, algunas asociaciones de consumidores que han participado en el estudio alertan de que la práctica más perjudicial para los clientes se produce cuando los bancos incrementan los precios previamente pactados.
Para elaborar el informe, la EBA se ha basado en las aportaciones recibidas de las autoridades bancarias nacionales de cada estado miembro, las asociaciones de consumidores nacionales y de la UE y 140 instituciones financieras.
La casuística de cada país es variada y la propia EBA puntualiza que resulta complicado hacer comparaciones y obtener datos sólidos. Pero constata que para muchos bancos las comisiones representan una fuente importante de sus ingresos totales y con este análisis pretende evaluar si es necesario que la UE o la EBA deben tomar alguna medida adicional para proteger a los consumidores.
Banca española
Aunque el informe no desglosa datos por países, la asociación de consumidores financieros Asufin participó en el estudio y explica que en España los productos en los que encuentra mayor perjuicio para los clientes, debido a las cláusulas y comisiones que pueden conllevar, son las hipotecas, el crédito al consumo y los servicios de pago y, en menor medida, las cuentas de ahorro, y los depósitos.
En concreto, en su informe remitido a la EBA, detalla que a la hora de contratar una hipoteca en España, el cliente se enfrenta a una estructura de costes confusa y la contratación de un paquete de productos y servicios adicionales de forma obligatoria. Las comisiones asociadas a hipotecas más habituales que destaca Asufin y que pueden suponer un perjuicio tienen que ver con la amortización anticipada, la subrogación o la cancelación del préstamo (en todas ellas suele aplicarse un tipo que va entre el 0,25% y el 2%). También considera que se cobra un alto precio por el cambio de hipoteca de tipo variable a tipo fijo.
En cuanto al crédito al consumo, la asociación constata el cobro de comisiones excesivas que tienen que ver con la amortización anticipada del préstamo, que suele conllevar una comisión de entre el 1,5% al 3% del valor del crédito.
Respecto a las cuentas de ahorro, Asufin destaca como perjudicial para el cliente el cobro de una comisión fija por mantenimiento (en España la comisión suele ir de los 0 euros a los 240 euros anuales). Igualmente, señala el pago de un cargo por la emisión y mantenimiento de una tarjeta de débito.