Cómo evitar las comisiones de las cuentas bancarias
La domiciliación de nómina y recibos o la realización de compras con las tarjetas son ya requisitos obligatorios para evitar los elevados gastos de mantenimiento de estos productos
Tener una cuenta bancaria no es tan fácil como hace dos años. O al menos de forma gratuita y en uno de los principales bancos. A finales de 2019, la banca comenzó a incrementar las comisiones de sus productos más demandados, a endurecer los requisitos para evitar los costes y a reducir gran parte de su oferta. Un movimiento que ha continuado y se ha acelerado con la pandemia y las medidas de los bancos centrales, al prolongar los tipos de interés negativos que merman sus ingresos. Mientras tanto, los clientes han tenido que contratar nuevos productos o mover sus ingresos a otras entidades para evitar las comisiones de mantenimiento, aunque cada vez es más difícil encontrar una oferta en la que la vinculación con la entidad sea mínima.
Entre los grandes, Banco Santander ha sido el único que ha sorprendido en los últimos meses dando un paso atrás en ese endurecimiento de condiciones. La supresión de la Cuenta Zero 1,2,3 y la llegada de la Santander One impuso a los clientes del banco presidido por Ana Botín la obligación de cumplir con tres requisitos: domiciliar nómina o pensión, domiciliar tres recibos o realizar seis compras con la tarjeta de débito o crédito al trimestre y tener contratado un producto de inversión, seguro, préstamo o hipoteca en la entidad. En caso contrario, el coste ascendía a 240 euros al año, aunque si se cumplían dos condiciones, la comisión quedaba en 120 euros.
Sin embargo, a finales de junio, Santander anunció que eliminaba el tercero de los requisitos y bastaba con cumplir los dos primeros mencionados (domiciliación de nómina y domiciliación de recibos o compras con la tarjeta) para evitar el coste de mantenimiento. El banco también suprime estos gastos a quienes tengan depositadas en la entidad al menos 1.000 acciones de Banco Santander o un saldo fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de ahorro de un mínimo de 25.000 euros.
En estos meses también ha habido movimientos en sentido contrario. La Cuenta Nómina de Bankinter exige ahora una tercera condición para evitar las comisiones. Además de domiciliar una nómina de al menos 800 euros y tres recibos trimestrales, el cliente debe realizar tres compras cada tres meses con la Tarjeta Combo, la tarjeta de crédito ofrecida con dicha cuenta. No obstante, de no cumplir estas condiciones, el coste de mantenimiento es uno de los más bajos de la banca: 45 euros anuales.
En este sentido, Bankinter ha cambiado su estrategia, pues en septiembre del año pasado, con motivo de la pandemia y los problemas laborales a los que se enfrentaban sus clientes, anunció que rebajaba el umbral de los ingresos mensuales requeridos (de 1.000 a 800 euros) para acceder a la bonificación que ofrece la Cuenta Nómina, del 5% TAE el primer año y el 2% TAE el segundo para saldos de hasta 5.000 euros.
Nuevos productos tras las fusiones
La fusión CaixaBank-Bankia también ha dejado cambios. La integración de los productos de ambas se producirá a partir de noviembre y los clientes de la segunda tendrán que cumplir las condiciones del Programa Día a Día de CaixaBank, similares a las de Bankia. Así, deben domiciliar una nómina de 600 euros o tener 20.000 euros en productos de inversión y domiciliar tres recibos o hacer tres compras con tarjeta al trimestre.
Sin embargo, las comisiones por no cumplir estos requisitos son superiores, de los 168 de Bankia a los 240 de CaixaBank. Además, el banco fusionado bonifica tan solo la tarjeta de crédito (MyCard), por lo que si quieren una de débito tendrán que abonar 36 euros al año (Bankia cobraba una cuota de mantenimiento por la tarjeta de 28 euros solo si no se cumplían las condiciones de vinculación).
En cualquier caso, CaixaBank ha anunciado que los nuevos clientes estarán exentos de cumplir estos requisitos durante seis meses así como los menores de 26 años. Por otra parte, también existe la opción de abonar una cuota reducida, de 60 euros al año, en caso de cumplir la condición de domiciliación de nómina o de tener productos de inversión.
Aún queda por saber cuál será la oferta del banco resultante de la fusión de Unicaja y Liberbank. Por el momento, los clientes de ambas entidades mantienen sus condiciones y sus productos aún están disponibles, pero su integración está prevista para 2022.
Los requistos del Plan Cero Comisiones de la primera son domiciliar una nómina de 600 euros, realizar dos compras con tarjeta al mes o por valor de 1.200 euros al año y contratar un seguro en la entidad o tener un saldo en productos de inversión por al menos 6.000 euros. La Cuenta Online Sin de Liberbank exime a todos los nuevos clientes de las comisiones de mantenimiento siempre que operen a través de internet.
En ambos casos, el incumplimiento de las condiciones conlleva un coste de 120 euros al año, a los que hay que sumar, una comisión de administración 0,6 euros por apunte en Liberbank. Por otra parte, Unicaja bonifica la tarjeta de crédito, mientras que la de débito es solo gratuita el primer año y posteriormente tiene un gasto de mantenimiento de 32 euros anuales.
La alternativa de la banca online
Abanca y BBVA son los bancos menos restrictivos a la hora de facilitar un producto gratuito. La Cuenta Clara del banco gallego tan solo obliga a operar de forma online, mientras que la Cuenta Va Contigo de BBVA pide como único requisito domiciliar una nómina de 800 euros.
Banco Sabadell es el único que cobra comisiones a los clientes aún cumpliendo condiciones. Así, la Cuenta Expansión, que obliga a domiciliar una nómina de 700 euros, tiene un coste de mantenimiento de 60 euros al año que asciende a 120 euros si el saldo queda por debajo de los cero euros.
Con todo ello, las opciones online son la gran alternativa por ahora para evitar las comisiones sin vinculación. La Cuenta Naranja de ING es gratuita y en el caso de que no se domicilie una nómina, tan solo se pierden los beneficios de tener, por ejemplo, dos días de descubierto sin penalización, mientras que Openbank (la entidad digital del Santander) o Imagin (de CaixaBank) carecen de requisitos para sus productos.