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España ahorrará 4.250 millones si aplica la rebaja de 0,2 euros solo a transportistas

El descuento generalizado supone un coste fiscal de 5.692 millones en un año

Camiones y otros vehículos en una autopista a su paso por Madrid.
Camiones y otros vehículos en una autopista a su paso por Madrid.GETTY
Pablo Sempere

El Gobierno baraja qué hacer en 2023 con la rebaja generalizada de 20 céntimos por litro de combustible que empezó a aplicar a partir de abril. La fórmula con más peso en estos momentos, según confirmaron fuentes del Ejecutivo el pasado viernes, es rediseñarla para prorrogarla únicamente a ciertos sectores profesionales, entre los que se encontrarían principalmente los transportistas, agricultores, ganaderos y pescadores. De hacer algo así, España ahorraría unos 4.250 millones de euros a lo largo de todo el ejercicio.

Las cifras provienen de las estimaciones de costes de todo el paquete fiscal, calculadas recientemente por Fedea, y de las cuentas facilitadas por fuentes del sector del transporte. Según estas fuentes, la bonificación de 0,2 euros vigente supone un coste de 120 millones de euros al mes solo en el caso de los transportistas, unos 1.440 millones al cabo de un año completo. Si la rebaja total de 20 céntimos cuesta unos 5.692 millones en todo un ejercicio, acotarla a este sector en concreto equivaldrá a un ahorro de 4.252 millones, el 75% de todo el paquete.

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A estos números habría que sumarle el coste fiscal asociado al resto de sectores profesionales que previsiblemente seguirán estando beneficiados por la ayuda. También podrían unirse los particulares de menores ingresos mediante otro tipo de fórmulas que prorroguen la rebaja a los hogares más vulnerables.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, explicó el viernes que “mientras la situación de alza de precios persistiera, el Gobierno iba a tomar medidas para aliviar a las economías domésticas y a las empresas”. Ahora “estamos ultimando” el nuevo paquete, en función de cómo se comporte el precio de la energía y el precio del barril del petróleo. “Todo para ver si prorrogamos las medidas o la sustituimos por otras”, añadió.

En la misma línea se mostró la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, al recordar que el descuento de 20 céntimos generalizado “tiene un impacto fiscal muy importante y no beneficia a las clases más vulnerables”, sino solo a quien “tiene coche”. La ministra económica señaló que todavía no puede decir “de forma totalmente taxativa” si la rebaja de 20 céntimos con carácter generalizado terminará el 31 de diciembre, pero insistió en la idea de que el Gobierno sopesa “mantenerla” solo para los sectores para los que sea “necesaria”.

Las dos ministras también sugirieron que el rediseño de las medidas de alivio podría incluir iniciativas que “hagan más hincapié en los productos que más agudizan la inflación, como los alimentos”, según dijo Montero. El gasto público, no obstante, deberá moderarse. Cabe recordar que el paquete fiscal conjunto, en el que también se incluyen las rebajas al IVA de la luz y el gas, entre otros, supone un agujero que oscila entre los 17.000 y los 19.000 millones de euros, según cálculos de Fedea y la Comisión Europea.

El diseño final del paquete, por ello, se decidirá en función de los precios del gas y el barril de petróleo y del comportamiento de los productos responsables de la inflación. Cabe recordar que aunque el Índice de Precios al Consumo (IPC) lleva meses reduciedo su ritmo de crecimiento en España, con alzas interanuales por debajo del 10% en septiembre, octubre y noviembre, los alimentos siguen disparados. En el mes de noviembre, último con datos disponibles, los alimentos repuntaron un 15,3% anual, una tasa casi idéntica al 15,4% del mes anterior, cuando batió su máximo histórico.

Por contra, los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, publicados esta semana, muestran que el coste medio del litro de gasolina de 95 octanos en España bajó por cuarta semana consecutiva hasta 1,64 euros por litro, un nivel que no se alcanzaba desde el pasado 28 de febrero. Por su parte, el gasóleo también encadenó su cuarta semana de retroceso con un precio medio de 1,71 euros por litro. Los precios del combustible, por ello, están más bajos que cuando el Gobierno decidió lanzar la bonificación de 20 céntimos.

Sobre la firma

Pablo Sempere
Es redactor en la sección de Economía de CINCO DÍAS y EL PAÍS y está especializado en Hacienda. Escribe habitualmente de fiscalidad, finanzas públicas y financiación autonómica. Es graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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