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La universidad demanda más financiación y un profesorado estable

La inversión española en instituciones de educación superior es un 19% más baja que la de la media de la OCDE Se requieren docentes senior permanentes y nuevas contrataciones estables

Getty Images
Ixone Arana

Invertir más y mejor en educación superior es esencial para el progreso de la sociedad y para tener el mayor número de personas con la formación adecuada para resolver los retos de futuro. Esta es una de las siete prioridades para el futuro de la universidad que destaca el Informe CYD 2021-2022, que se ha presentado este miércoles en Madrid coincidiendo con la celebración del vigésimo aniversario de la Fundación CYD.

En la actualidad, la inversión en instituciones de educación superior en España es un 19% inferior a la media de los países de la OCDE y, con Italia, es el país de la Unión Europea que menos fondos públicos recibe en este ámbito. Por eso, el estudio valora positivamente la propuesta de aumentar los recursos del 0,7% al 1% del PIB que recoge el anteproyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), y apunta a la necesidad de diálogo con comunidades autónomas y responsables universitarios para definir esa inversión y elaborar un plan económico consensuado.

“Nuestras universidades tendrán que ayudarnos a concebir nuevas formas de organización económica y social, a desarrollar nuevos conocimientos y herramientas para que nuestro planeta sea un espacio de vida sostenible. Pero también a que nuestros jóvenes tengan mayor empleabilidad para que todos nos podamos reciclar y readaptar en este entorno cambiante y para que nuestro tejido productivo cuente con mejores capacidades para seguir generando crecimiento, empleo y bienestar”, ha asegurado durante el encuentro Ana Botín, presidenta del Banco Santander y de la Fundación CYD.

Otra de las prioridades que cita el informe es la de asegurar una correcta captación de talento y su posterior progresión académica. En ese sentido, las conclusiones son buenas, ya que sus datos revelan que en los últimos cinco años ha habido un aumento de la plantilla en las universidades, tanto en personal docente e investigador (PDI) como de administración y servicios (PAS), aunque el ritmo de crecimiento de los alumnos ha sido superior. Además, los profesores asociados representan el 35% del PDI de las universidades públicas, un 13% más que hace un lustro.

Lo ideal para lograr una universidad competente, según el informe, es formar una plantilla equilibrada, apostando por profesorado senior permanente, pero dando entrada también a nuevas generaciones con condiciones de contratación más estables. “El sistema universitario tendrá que ser aún más diverso y plural, adaptado a modelos de cooperación y movilidad, más dinámico en la adopción de nuevas prácticas pedagógicas y más eficaz en la gestión de sus recursos”, ha comentado Botín.

Cada vez más graduados

La presidenta de la fundación ha destacado como una de las grandes mejoras de los últimos 20 años la ampliación y diversificación de los servicios universitarios, “aumentando en número y calidad, haciendo de la universidad una organización abierta, con una gran capacidad de llegada y de interacción con su entorno”. Los datos del informe la avalan, ya que concluyen que cada vez hay más porcentaje de graduados superiores: el 40,7% de la población adulta española tiene estudios superiores y un 36,1% los mínimos obligatorios. Sin embargo, esto genera un desajuste entre los puestos de trabajo y la cantidad de graduados que el sistema ofrece. De hecho, España es el segundo país de la Unión Europea con mayor porcentaje de egresados universitarios en situación de desempleo.

Una posible solución, apunta la fundación, es potenciar la relevancia de los estudios de nivel medio y mejorar la orientación para dirigir más estudiantes universitarios a ámbitos como la ingeniería e informática, con alta inserción laboral pero cuyo número de egresados disminuye. Asimismo, sostiene que la universidad debe ofrecer las competencias que la sociedad requiere y reforzar su relación con la empresa para favorecer la incorporación al mercado laboral, para lo que considera imprescindible contar con un sistema más ágil y adaptado a las necesidades.

Fomentar la internacionalización es otro de los principales retos que el informe destaca de cara al futuro. El 1,6% de estudiantes de grado de la universidad española son extranjeros, frente al 5,8% de media en la UE. En cuanto a la internacionalización del cuerpo docente, se observa una baja participación de profesorado extranjero en comparación con otros países. España e Italia no llegan al 5% de profesores extranjeros, mientras que en Reino Unido alcanzan un 25%.

Sobre la firma

Ixone Arana
Es redactora de Estilo de Vida. Antes de incorporarse a EL PAÍS, donde también ha escrito para la sección de Madrid, trabajó en 'Cinco Días', principalmente en la sección de Fortuna. Graduada en Periodismo por la Universidad del País Vasco y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS.

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