Las empresas reciben 3.400 millones del fondo europeo, el 36% de las convocatorias
España ha movido ya 28.500 millones de euros en subvenciones La Administración General del Estado gestiona el 80% de las citaciones
España ha puesto en marcha hasta la fecha un total de 1.486 subvenciones asociadas al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que canaliza los fondos europeos. Estas convocatorias, hasta el pasado 15 de noviembre, movilizaron un total de 28.500 millones de euros, de los que casi la mitad irán a parar a pequeñas y medianas empresas (pymes), grandes compañías y personas físicas que desarrollan algún tipo de actividad económica. Su ejecución real, sin embargo, aún no es definitiva. De estos 28.500 millones convocados, solo 9.300 millones (el 32%) se han canalizado ya a sus primeros destinos. A su vez, de esta cantidad, solo 3.400 millones (el 36%) han calado en el tejido productivo.
Todos estos datos se extraen de la Radiografía de las subvenciones provenientes de los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia en España, elaborada por el Observatorio Fondos Next Generation EU EsadeEcPol-EY Insights. El informe, que monitoriza los datos disponibles a tiempo real, permite ver qué administraciones mueven las convocatorias, quiénes son los destinatarios, cuál es la finalidad de la subvención y qué ritmo de canalización real es el alcanzado.
A modo de resumen, la Administración General del Estado concentra el grueso de las cantidades convocadas hasta la fecha: aproximadamente el 80% de todo el dinero. El resto de convocatorias se reparten entre las comunidades autónomas y entidades locales (18,2%) y las universidades (1,5%). Estos organismos han destinado el 35,2% de los fondos a pymes y personas físicas que desarrollan actividad económica y el 11,8% a grandes empresas. El resto se reparte entre universidades y centros de investigación (4,8%), personas físicas y jurídicas sin actividad económica (16%) y, sobre todo, otras administraciones públicas (32%). Pero no todo el dinero está ya en su destino.
Tal y como explica Manuel Hidalgo, investigador sénior en EsadeEcPol y la Universidad Pablo de Olavide, la mayoría de los fondos no han llegado todavía al tejido productivo, “dado que buena parte de las convocatorias se constituyen como vehículos de transferencias de fondos entre las propias administraciones”. Por eso, del total convocado, “a fecha 15 de noviembre había concedidos unos 9.300 millones”. No obstante, añade Hidalgo, autor del documento, “el ritmo de ejecución que estamos viendo es el normal”.
El análisis de los datos permite ver quiénes han sido los concesionarios de esos 9.300 millones que conforman las subvenciones ya resueltas o que están en proceso. La mayor parte de ellas han ido a parar a las comunidades autónomas y entidades locales (5.000 millones de euros), seguidas ya de lejos de las sociedades de responsabilidad limitada (1.100 millones), las universidades (800 millones), las asociaciones (663 millones) y las sociedades anónimas (622 millones). El resto de partidas están ya por debajo de los 500 millones.
Todos ellos, detalla Hidalgo, son perceptores finalistas de las subvenciones. De este modo, “es posible conocer qué parte de los 9.300 millones han llegado a receptores finales”. Sumando todos ellos, exceptuando lo que ha llegado a las autonomías, universidades y entidades locales, “podemos afirmar que se han recibido por el tejido productivo, económico y social de España unos 3.400 millones de euros”.
No son números malos. Según apunta el autor, “en España hubo un anuncio irreal por parte del Gobierno, con la idea de que se iban a poder gestionar completamente 20.000 millones en un año”. Esta meta, prosigue, era inalcanzable. “Las convocatorias llevan su tiempo, hay que sacar unas bases, unos presupuestos y se tiene que dar margen a la solicitud y la concesión. Una sola convocatoria puede llevar un año mínimo. El ritmo es el normal para los medios que tiene España”.
En cuanto a la finalidad de la cuantía total dispuesta en las diversas convocatorias, la mayor parte recae en políticas de industria y energía, de I+D+i, y de comercio, turismo y pymes. La Administración General del Estado, por ejemplo, destina buena parte de sus convocatorias (6.800 millones) a industria y energía y en segundo lugar (4.700 millones) a investigación y desarrollo. Las autonomías destinan sus dotaciones, principalmente, a fomento de empleo y a industria y energía.