Conoce cómo el seguro protege tu negocio y evita poner en riesgo tu patrimonio
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El seguro es sinónimo de protección y tranquilidad. Y eso es lo que queremos en todos los ámbitos de nuestra vida, también en el laboral. Las pymes –que representan el 99,9% del tejido empresarial español–así lo consideran, y 9 de cada 10 colocan la seguridad como una prioridad para su actividad.
Tener cuidado no es cuestión de tamaño –las grandes corporaciones también están interesadas en tener su defensa–ni del sector, porque todos están expuestos a un tipo de riesgo. En nuestro país, la actividad de servicios representa el 72,25% del total; la constructora, el 11,16%; la agraria, el 10%, y la industrial, el 5,92%, según datos del ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Lionel Narváez, director de ramos técnicos, transportes y daños de AXA España, explica la importancia del seguro: “El balance de la empresa suele ser proporcional al tamaño. En caso de tener que enfrentarse a un siniestro o reclamación no tener una cobertura pondría directamente en peligro su patrimonio y, por ende, aumentar el riesgo de quiebra. Y para un autónomo, por ejemplo, estar de baja podría afectar a la continuidad de su negocio”.
A nivel general, las coberturas de multirriesgo y de responsabilidad civil son las más importantes. El experto de AXA detalla las diferencias que existen y las mejores selecciones para cada caso porque cada caso y cada actividad requiere una protección y tiene una solución:
- En caso de uso de automóvil, “además de la responsabilidad civil, es importante la asistencia en carretera, los daños y el robo. En el caso de las pymes, la responsabilidad civil (explotación o profesional) también es una de las coberturas básicas y en algunos casos obligatorias, dependiendo de la actividad a la que se dedique la empresa, además es importante contratar la referente a accidentes de trabajo si tuvieran empleados. Igualmente, existe la opción para directivos y administradores”.
- “El seguro de daños (edificio y contenido) no es obligatorio, pero tenerlo puede garantizar la permanencia del negocio, ya que está expuesto a peligros como incendios, robos, inundaciones o vandalismo. De igual manera, es muy interesante la cobertura de pérdida de beneficios o lucro cesante”.
- “La protección del transporte de autónomos puede abarcar tanto a conductores como a propietarios de mercancías, con cobertura básica para los daños en el género en caso de accidente, incendio, rayo, explosión o atraco” y añadir otras soluciones sujetas al perfil de la compañía. “Lo más demandado es la protección de carga y descarga (complementaria a roturas) y la pérdida de productos por la paralización del aparato frigorífico por avería”, comenta Narváez.
- En construcción es conveniente “un seguro a todo riesgo, con unas garantías básicas para cubrir lo básico, como posibilidad de incendio, explosión, caída el rayo, robo, riesgos de fuerza mayor o de la naturaleza, mano de obra defectuosa…”. Asimismo, existe “un amplio abanico para complementar como “el seguro de mantenimiento, responsabilidad civil extracontractual y daños a bienes preexistentes, que están entre lo más demandado por los autónomos”.
La protección no queda aquí. Lionel Narváez destaca que “es fundamental tener en mente que no solo los bienes necesitan una cobertura, sino también los propios autónomos”, y “todos los productos existentes tienen una razón de ser muy vinculada a las diferentes facetas que pueda tener un negocio”.
- Responsabilidad civil: “En el ejercicio de su actividad empresarial, la pyme o autónomo están incurriendo en la posibilidad de ocasionar un daño a otras personas/cosas y que le reclamen por ello. El seguro de responsabilidad civil le permitirá estar protegido frente a estas reclamaciones y no responder directamente con su patrimonio”.
- Daños: “Permite preservar el valor del inmueble y los bienes en caso de que un incendio afecte al negocio. Esto es especialmente importante en determinadas actividades donde se pueda tener maquinaria valiosa o grandes inventarios que estén en constante rotación y distribución al público. Al igual que en responsabilidad civil, supone una importante protección del patrimonio que de otra forma podría sufrir pérdidas irreparables”.
- Transportes: La protección es aconsejable para “cualquier persona física o jurídica que sea propietaria de un vehículo que intervenga en el transporte de mercancías con independencia de la fase de la cadena, bien sea un propietario de la mercancía o un pequeño transportista autónomo. Es relevante tener la mercancía protegida desde el comienzo del desplazamiento, durante la carga y hasta el momento en que se hace entrega”.
- Construcción: Tanto si es constructor, promotor o reformista el seguro Todo Riesgo Construcción de AXA protege las pérdidas y los daños materiales que sufra la construcción asegurada, los contenidos y los daños que a consecuencia de dicha actividad se ocasionen a terceros durante el proceso”.
- Auto: “Cuando los vehículos son imprescindibles para el correcto funcionamiento de la actividad, es clave poder repararlos o contar con vehículo de sustitución”.
- Autónomo: “Un seguro de accidente y enfermedad permitirá reducir el impacto financiero que supondría estar de baja”.
AXA ofrece una oferta muy completa, ya que cuenta con todo el abanico de seguros disponibles, y las coberturas y garantías propuestas se adaptan a las diferentes actividades. Además, es sencilla para el cliente y de fácil contratación.
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Teletrabajo
La crisis sanitaria abrió una nueva dimensión para el teletrabajo, convirtiéndose en una opción permanente para muchas empresas. Desde el punto de vista del seguro “tanto en responsabilidad civil como en daños no hay un gran cambio”, afirma Lionel Narváez. “En responsabilidad civil el objetivo principal es asegurar las obligaciones que puedan derivarse a consecuencia de la actividad desarrollada por la pyme y el autónomo. Esta circunstancia es independiente de lugar donde se desarrolle la actividad”. “En daños se siguen asegurando las instalaciones físicas necesarias para producir bienes, y para los autónomos el lugar donde trabajan”, cuenta Narváez.
El experto detalla que los cambios se han concretado en la oferta de coberturas. “Cuando la actividad se desarrolla desde casa, los seguros multiriesgo (hogar) más completos pueden resultar atractivos para cubrir necesidades personales y laborales”. “En cuanto a nuevos peligros, esta realidad nos expone ahora muchísimo más a los ataques cibernéticos, y el seguro especifico asociado se vuelve casi imprescindible”. “También cabe destacar que, a raíz de esta nueva forma de vivir y trabajar, surgen modelos de movilidad a los que vamos dando respuesta poco a poco, adaptándonos a las necesidades”. “Si los empleados tienen equipos (ordenadores) de la empresa que usan en su casa se pueden seguir asegurando como si estuvieran en la oficina. En lo que respecta a transportes, ha potenciado el mismo, lo que está suponiendo tener que adecuarse a las nuevas modalidades (e-commerce, tecnología, etc..)”.
A la hora de contratar un seguro, “se debe tener claro qué riesgos se quiere cubrir, cuáles son los que pueden poner en peligro la continuidad del negocio, afectar en la actividad a la hora de producir o dar servicio, etc. El cliente es el que mejor conocedor de todo esto”, afirma Lionel Narváez. “Uno de los principales problemas que suelen surgir es interpretar los contratos o entender ciertos conceptos, por eso siempre se recomienda contar con un mediador profesional y especializado que le pueda ayudar en ese aspecto, así como en caso de siniestro”, añade.