El Ibex prolonga el rally y firma su mejor racha en 18 meses
En las últimas cinco jornadas el selectivo español avanza un 3,55% y recupera los 8.400 puntos
Seis sesiones consecutivas alza y seis semanas en positivo. Ese es el balance del Ibex 35 que tras subir el viernes un 0,34% y recuperar los 8.400 puntos, avanza un 3,55% en la semana. La Bolsa prolonga el rally y encadena seis semanas consecutivas de ganancias, algo que no se veía desde mayo de 2021. Con esta recuperación el selectivo retorna a máximos de agosto, un balance con el que maquilla las pérdidas en el año, pero no las anula. En lo que va de 2022, el Ibex 35 cede un 3,41%.
Solo Rovi (-5,56%), Endesa (-3,91%), Acerinox (-0,87%) y Acciona Energía (-0,58%) escaparon a las subidas en las últimas cinco jornadas. En una semana en la que las negociaciones entre la banca y el Gobierno para aliviar el pago de hipotecas a los más vulnerables acaparó la atención del mercado y los medios, Santander (8,73%) lideró las ganancias del selectivo. No muy lejos se situaron CaixaBank (5,27%), Sabadell (4,76%) y Bankinter (4,4%). Junto a las entidades también destacaron Indra (6,56%), Repsol (6,34%) y Grifols (6,22%).
El comportamiento del Ibex 35 se mantiene en línea con el resto de índices europeos. El Cac francés suma un 1% en la semana; el Dax alemán, un 0,76%; el Euro Stoxx, un 0,96; el Mib italiano, un 0,18% y el FTSE británico, un 1,37%. Es decir, el rally en el que están inmersas las Bolsas desde septiembre sigue su curso. La debilidad del dólar unido a la caída de los intereses de la deuda está sirviendo de impulso a los activos de riesgo en la eurozona, una corriente gracias a la cual gran parte de los índices del Viejo Continente logran sumar ocho semanas consecutivas al alza, algo que no sucedía desde hacía cuatro años. Al otro lado del Atlántico y en una semana marcada por el festivo del día de Acción de Gracias y el Black Friday, Wall Street se tiñó de verde. El Dow Jones subió un 1,78% en la semana; el S&P 500, un 1,53% y el Nasdaq, un 0,72%.
La moderación del tono por parte de los bancos centrales está llevando a los inversores a poner en precio la posibilidad de que principos de 2023 el proceso de subida de las tasas esté prácticamente acabado. Esta idea, que ha cobrado fuerza tras la publicación de las actas de la Reserva Federal, ha sido suficiente para prolongar los ascensos. Los inversores no quieren dejar pasar la ocasión y como señalan desde Link Securities se suben al carro de las alzas, una corriente que se ha visto propulsada por la mejora técnica de la renta variable y la deuda. “No descartamos que, en el corto plazo, continúe el buen tono, al menos hasta que se celebren las reuniones del BCE, el Banco de Inglaterra y la Fed”, señala Juan José Fernández Figares, director de análisis de Link Securities.
A pesar del reciente optimismo que se ha instalado en las Bolsas, los analistas de JP Morgan advierten que el repunte no es más que el rebote del mercado bajista. Los estrategas de la firma consideran que los inversores se están precipitando y atrasan para 2023 la recuperación. En la misma línea se mueven los analistas de Bank of America que aconsejan evitar las acciones hasta la segunda mitad de año. Por su parte, los expertos de Barclays señalan que gran parte las ganancias registradas en las últimas semanas obedecen al cierre de posiciones cortas.
Las ganancias de las Bolsas se vieron acompasadas por la deuda. Aunque el viernes las rentabilidades de los bonos hicieron una pausa, la caída de los rendimientos continúa siendo la tendencia imperante. La deuda española a 10 años pierde la cota del 3%, mientras la alemana se sitúa por debajo del 2% y la estadounidense, en el 3,7%. Las expectativas de que la Reserva Federal aminore el ritmo de la subida de tipos cobran fuerza. El mercado descuenta que la institución eleve los tipos en 50 puntos básicos en diciembre, frente a los 75 puntos de la pasada reunión. A falta de tres sesiones para el cierre de mes, el bono de EE UU con vencimiento en 2032 va camino de su mejor balance desde 2020, cuando los bancos centrales bajaron los tipos al 0 y pusieron en marcha programas de compra de activos. Una situación que contrasta con la actual en la que las instituciones corren el riesgo de ser demasiado complacientes con la inflación y aflojar el endurecimiento monetario. La moderación de la Fed ayuda a frenar el rally del dólar. El euro se cambia a 1,04 billetes verdes.
En el mercado de materias primas los temores de recesión en China a medida que aumentan los contagios llevan al Brent a ceder un 3,8%, hasta los 84,3 dólares, mínimos de septiembre.