El rey de las criptos asegura que Binance no es como las demás
Tras la quiebra de su rival FTX, Changpeng Zhao quiere convencer al mercado de que su negocio es sólido
Aunque en público tiene un tono proactivo para que se regule el mercado y las casas de cambio de criptos, temeroso de que la quiebra de su rival FTX provoque una huida del dinero, entre bambalinas, maniobra para esquivar el escrutinio de los reguladores. Changpeng Zhao (Jiangsu, China, 1977), conocido como CZ, es el fundador y CEO de Binance, la mayor bolsa de criptos del mundo por volumen: mueve más de la mitad del mercado.
El mes pasado, en Binance se operó con 372.000 millones de dólares, y en septiembre, con 541.000 millones. Zhao ha dicho que quiere aumentar la transparencia en torno a sus operaciones y sus reservas de capital. Hace una semana, renunció a rescatar FTX por el inmenso agujero financiero de esta.
El fundador de Binance nació en la región costera Jiangsu, una de las más adelantadas del país. Sus progenitores eran profesores universitarios. Su padre, Shengkai, fue tachado de “intelectual proburgués” y exiliado a las zonas rurales poco después del nacimiento de Zhao, que conoció el racionamiento de comida. Shengkai, experto en matemáticas y programación, emigró a Vancouver (Canadá) para hacer un doctorado, y en 1989, tras las protestas de Tiananmén, le siguió el resto de su familia. Zhao tiene nacionalidad canadiense, como ha resaltado cuando se han criticado las relaciones de Binance con China (país que prohibió las criptos hace un año).
En su adolescencia, Zhao ayudó a mantener el hogar trabajando en los servicios. Estuvo dos años en un McDonald’s; también en una gasolinera de Chevron, y arbitró voleibol. Ya en el instituto empezó a estudiar programación. Se tituló en Informática por la Universidad McGill de Montreal, y fue seleccionado para hacer unas prácticas en un subcontratista de la Bolsa de Tokio, haciendo software para casar órdenes de compraventa. Luego trabajó cuatro años en el bróker Bloomberg Tradebook, donde desarrolló un software de trading de futuros.
En 2005, se trasladó a Shanghái, donde cofundó la firma de sistemas de trading de alta frecuencia Fusion Systems. La dejó en 2013, año en el que participó en la creación de Blockchain.info, que comenzó siendo un explorador de blockchain, y que ahora es también una casa de cambio. Asimismo, fue director de tecnología de la plataforma OKCoin.
En 2017 lanzó Binance, que recaudó 15 millones de dólares en una oferta inicial de monedas (ronda de financiación en criptos). En menos de ocho meses, se convirtió en la mayor bolsa de criptos por volumen. En 2019, Zhao creó la filial de EE UU, Binance.US.
Somete a los empleados a muchísima presión para crecer, según una investigación de Reuters, y también les obliga a un gran secretismo en torno a su actividad. A cambio, les invita a viajes de esquí en Japón o a vacaciones een Tailandia. Muchos cobran su sueldo en BNB, la cripto propia de Binance.
Vida personal
Reuters le atribuye una relación de pareja de “varios años” con Yi He, expresentadora de un programa de televisión de viajes y cofundadora de Binance, con la que además tiene un hijo que nació en Estados Unidos. La empresa afirma que el noviazgo tuvo lugar antes de que trabajaran juntos en ella. Yi He es jefa de marketing y de capital riesgo, y se la considera candidata a la sucesión.
Casi el 100% del patrimonio neto líquido de Zhao, según dice él mismo, está en forma de criptos; Forbes estima su fortuna en unos 17.400 millones de dólares, cifra que él ha valorado como “subjetiva”. A diferencia de Sam Bankman-Fried, fundador de FTX, Zhao no exhibe lujos públicamente: “Cuando eres el más grande, tienes que ser especialmente humilde”, dijo en un mensaje a los empleados en 2018. Promete donar hasta el 99% de su riqueza, como han hecho otros multimillonarios. Mientras, acaba de invertir 500 millones a través de Binance para financiar la compra de Twitter por parte de Elon Musk.
Sobre el uso de las criptos como inversión y especulación, en lugar de servir como monedas para comprar cosas, Zhao decía hace un año que no tenía ni idea de si seguirían subiendo las cotizaciones, pero confiaba en que el mercado se corrigiera solo. En octubre, unos hackers robaron 570 millones de dólares en criptos cotizados en Binance, aunque, según Zhao, los usuarios no perdieron dinero.
Binance cuenta con más de 120 millones de usuarios, y Zhao ha creado al menos 73 empresas en todo el mundo, de las cuales posee o controla parcialmente al menos 59. Se ha negado hasta ahora a dar detalles sobre la ubicación o la entidad que está detrás de la bolsa principal, que gana dinero cobrando comisiones por las operaciones con criptomonedas.
Nouriel Roubini, profesor de Economía de la Universidad de Nueva York, y que avisó de la crisis financiera de 2008, ha criticado duramente a Zhao esta semana en un evento en Abu Dabi (Emiratos Árabes): el fundador de Binance vive entre Dubái y Francia (antes vivió dos años en Singapur), y también licencia para operar en Emiratos. Roubini cree que el destino de Binance va a ser peor que el de FTX, y que el sistema de las criptos está totalmente “corrupto”.
La Comisión de Valores de EE UU, la SEC, lleva unos dos años investigando la empresa de Zhao por blanqueo de dinero. La regulación de las casas de cambio de criptos, para que separen los depósitos de sus clientes de los activos corporativos, es compleja. Según Reuters, la creación de la filial de EE UU tenía como objetivo, precisamente, atraer la atención de los reguladores, y aislar sus actuaciones de las de resto del grupo. La mitad del equipo de compliance de la filial dimitió a mediados de año. Zhao, eso sí, asegura que es una empresa completamente independiente. Su competidor Bankman-Fried también afirmaba que la división de EE UU de FTX, con sede general en Bahamas, estaba aislada de los problemas de la matriz, pero se ha declarado en quiebra igualmente.
Zhao va a tener que trabajar mucho para demostrar que Binance no es una FTX en versión maxi.
Gustos
Changpeng Zhao anima a sus empleados a leer Blitzscaling: el camino para ir rápido como un rayo hacia la creación de empresas masivamente valiosas, de Reid Hoffman, cofundador de Linkedin. Trata de cómo lograr un crecimiento vertiginoso en una startup.
Tiene un Apple Watch y se acaba de comprar una furgoneta Toyota Vellfire, según un portavoz de Binance.