Señales de parón en la renta variable europea tras un rally del 19% en mes y medio
El Dax alemán, a un paso de entrar en tendencia alcista
La consolidación se abre paso en los mercados. Los inversores aprovechan el fin de la temporada de resultados y el incremento de las tensiones geopolíticas para reducir su apetito por el riesgo y recoger beneficios. Aunque en las últimas jornadas la incertidumbre ha aumentado, los principales índices europeos acumulan subidas de dos dígitos desde finales de septiembre. Algunos como el Mib italiano (19,6%), el Euro Stoxx 50 y el Dax alemán (19%) están a un paso de entrar en terreno alcista. Es decir, recuperan un 20% desde los mínimos.
Los factores que han servido de catalizador a la remontada empiezan poco a poco a agotarse. Las expectativas de que la inflación haya tocado techo en EE UU han sido lo que más ha pesado en el ánimo de los inversores. Aunque en la pasada reunión la Reserva Federal elevó los tipos un 0,75% por cuarta vez en el año, la moderación que experimentaron los precios en octubre llevó al mercado a poner en precio alzas de las tasas más moderadas.
Juan José Fernández Figares, director de análisis de Link Securities, considera que si bien la Fed puede rebajar la intensidad a partir de diciembre (los operadores esperan un incremento de 50 puntos básicos), no se detendrá hasta que la inflación se acerque al objetivo del 2%. El experto cree que los inversores sobrerreaccionaron. Aunque, como ya apuntó Jerome Powell en la pasada reunión, empiezan a darse las condiciones para que la Fed modere las subidas, el consenso opina que es prematuro pensar que el tipo de interés final se rebaje.
El presidente de la Fed de Sant Louis, James Bullard, advirtió ayer de que los tipos de interés tienen que seguir subiendo, unas declaraciones que van en línea con las realizadas días atrás por, Christopher Waller, que considera que queda mucho camino por recorrer. “Esperamos que los tipos se sitúen entre el 4,5%-5% y no descartamos que, si la inflación se muestra reticente a reducirse, supere estos niveles”, remarca Figares.
Mientras las expectativas de que los bancos centrales levanten el pie del acelerador han sido un balón de oxígeno para índices como el Euro Stoxx 50 y el Dax, otros como el Ibex 35, donde la banca tiene un peso destacado, se han quedado algo rezagados desde los mínimos de septiembre. La idea de unas tasas más bajas se traduce en unos ingresos menores para un sector que venía clamando desde hace años por el fin de los tipos cero.
Además de en la Bolsa española, el sector financiero tiene un protagonismo destacado en la italiana. No obstante, la victoria de Giorgia Meloni en las elecciones de septiembre y la designación de Giancarlo Giorgetti como ministro de Economía han ayudado a calmar las dudas. Aunque la primera ministra italiana es crítica con Europa, el responsable económico cuenta con el beneplácito de Mario Draghi
La política monetaria ha compartido el protagonismo con la temporada de resultados. Contra todo pronóstico, las cuentas de los nueve primeros meses han superado las expectativas, una tendencia que según los estrategas de Morgan Stanley y Bernstein tiene los días contados. Los sólidos resultados energéticos y la debilidad del euro han derivado en unas ganancias “inusualmente fuertes”. El equipo de análisis de Morgan Stanley espera que en un escenario de desaceleración económica y de compresión de los márgenes, las ganancias de las firmas europeas caigan un 10% en 2023, recorte que desde Bernstein elevan al 11%, en línea con los descensos de ciclos anteriores. Los expertos aconsejan cautela y consideran que el potencial alcista de las Bolsas europeas es muy limitado.
Como colofón a la recuperación, el mercado ha convivido en las últimas dos semanas con los rumores de flexibilización de la política de Covid-cero china, una idea que empieza a caer en saco roto. Aunque Pekín ha modificado algunos parámetros, sobre todo en lo referente a los confinamientos de las personas que llegan del extranjero, la convivencia con el virus parece algo lejano. Las noticias de la reapertura han servido para impulsar las cotizadas que operan en el sector del lujo, un negocio que cuenta con una notable representación en la Bolsa francesa (15,84%).
La excepción a la remontada la marca el FTSE británico (6,76%). La inestabilidad política y la venta de activos derivada de la rebaja fiscal anunciada por la ex primera ministra Lizz Truss han contribuido a que Londres ceda a París el trono de mercado de valores más grande de Europa.