Elecciones en Estados Unidos, una oportunidad para reanimar Wall Street
El mercado espera como resultado de los comicios de mitad de mandato un Congreso dividido con la Cámara de Representantes en manos de los republicanos. Este escenario históricamente ha favorecido a la Bolsa: la dificultad para imponer cambios en impuestos y gasto público eliminan incertidumbres
En las elecciones de medio mandato del próximo martes, día 8, están en juego los 435 diputados de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado de Estados Unidos, compuesto por 100 senadores. Ambas Cámaras están actualmente bajo el poder de los demócratas. por una estrecha mayoría. La cita electoral, que tradicionalmente ha restado poder al partido que ocupa la Casa Blanca, se produce en un contexto de subida de tipos, altísima inflación, guerra en Ucrania y con un horizonte casi seguro de recesión. La sorpresa a cuatro días de las votaciones se conocía este viernes ante la posibilidad de que Donald Trump repita como candidato en 2024, según sus más allegados.
Los comicios serán una suerte de referéndum sobre lo que va de mandato de Joe Biden y tienen importantes implicaciones políticas y económicas, aunque la recesión amenaza con imponerse a cualquiera que sea el resultado. Desde la mayor gestora mundial, BlackRock, apuntan que “la recesión eclipsa el resultado de estas elecciones”, con la Reserva Federal al mando de la economía ya que “cualquier atisbo de estímulo presupuestario tropezaría con la política monetaria como ha ocurrido en el Reino Unido”. Una visión que no comparte Matt Miller, economista político de Capital Group. “Todas las decisiones que se han tomado en Washington este año han sido cuidadosamente calculadas con las elecciones legislativas en mente”, explica.
Mirando hacia los efectos en los mercados, la estadística dice que después de las elecciones de medio mandato las Bolsas tienen un comportamiento positivo en los siguientes 12 meses. Son posibles tres escenarios.
Un Congreso dividido
Los sondeos apuntan a una mayoría de republicanos en la Cámara de Representantes, mientras que los demócratas mantendrían el control del Senado. En definitiva, un poder legislativo dividido. George Brown, economista de Schroders, apunta que “el bloqueo en el Capitolio favorece los activos de riesgo. La Bolsa de EE UU ha obtenido rentabilidades anuales del 12,9% cuando un presidente ha tenido que lidiar con un Congreso dividido”, explica. Christophe Foliot, gestor del fondo Edmond de Rothschild Fund US Value, apunta que si el Congreso sale dividido, “pocas reformas podrán llevarse a cabo. Las órdenes ejecutivas en relación con la política exterior serían una forma de llevar a cabo la segunda mitad del mandato del presidente. Esto supondría un menor riesgo legislativo, algo que suele gustar a los mercados”, indica.
Ash Alankar, responsable global de asset allocation de Janus Henderson, también apunta a un Congreso dividido como el mejor escenario “para los activos financieros y para la renta variable. Como se suele decir, dejemos que el capitalismo haga lo que mejor sabe hacer con la menor interferencia del Gobierno y la menor incertidumbre política”. Sin embargo David Page, responsable de análisis macro de Axa IM, ve riesgos en este resultado electoral. “Significa un bloqueo político y ningún desarrollo fiscal fresco para los próximos dos años. Esto podría ser muy costoso si la recesión requiere la activación de estabilizadores fiscales discrecionales”, explica.
Los republicanos arrasan
El economista de Schroders apunta a que este resultado es el menos probable. Además, cualquier proyecto partidista de los seguidores de Donald Trump podría ser vetado por el presidente Joe Biden, salvo que lograsen los dos tercios en ambas Cámaras. George Brown explica que este escenario sería en principio favorable para la Bolsa. Sin embargo, si los republicanos tuvieran el deseo de un control duro del gasto podría repetirse el enfrentamiento de 2011 cuando Biden (entonces vicepresidente) tuvo que llegar a un acuerdo de última hora con los republicanos para evitar el impago federal de EE UU. “Se produjo la primera rebaja de calificación de la deuda y el S&P 500 se dejó el 20%”, recuerda. Por su parte, Pedro del Pozo, director de inversiones financieras de Mutualidad de la Abogacía, indica que “unas Cámaras en conflicto abierto con el Poder Eecutivo no son la mejor combinación para una época que se prevé difícil, desde el punto de vista de crecimiento, e incierta desde el punto de vista del mercado”.
François Rimeu, estratega sénior de La Française AM, también cree que una rotunda victoria republicana es el escenario menos probable. “Intentarían aprobar leyes sobre impuestos e inmigración, pero sin una “supermayoría” (60 escaños) se enfrentarían a los demócratas utilizando la regla del filibusterismo (obstruccionismo parlamentario)”, explica.
Se mantiene el statu quo
Para los expertos, este aparece como el segundo escenario más probable. Las políticas actuales de Biden se consolidarían sobre todo si los demócratas lograsen conseguir más escaños en ambas cámaras. Su debilidad actual tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes ha limitado las ambiciones presidenciales. Así, el economista de Schroders explica que volverían a ponerse sobre la mesa la subida de los tipos máximos del impuesto de sociedades, de la renta y de las plusvalías. Y también se endurecería la legislación para la banca o la sanidad. “Aunque los activos de riesgo se podrían beneficiar de una política fiscal más relajada, los inversores deberían sopesar sus efectos sobre la política monetaria”, indica Brown.
En Goldman Sachs apuntan que con una amplia victoria demócrata se intentarían aprobar partes de la agenda fiscal propuesta por el presidente Biden en 2021 que aún no se han convertido en ley, incluida la expansión de la cobertura de salud y créditos fiscales para el cuidado de niños junto con posibles aumentos de impuestos. Además, probablemente aumentaría la respuesta fiscal en caso de recesión. “Nuestros economistas creen que el continuo control demócrata del Congreso podría conducir a una ligera trayectoria elevada de los tipos de interés en los próximos años”, concluyen.Ash Alankar indica que “con una barrida demócrata, es probable que se produzca un aumento bastante grande del gasto público debido al programa Build Back Better.
EE UU se ha convertido en un ejemplo más de cómo la fuerte polarización política impide victorias claras y políticas contundentes. Lo habitual es que los votantes más contrarios al Gobierno sean los más movilizados, lo que explica esa habitual pérdida de escaños del partido en el poder que podría repetirse en las elecciones del martes.
Valores del burro o del elefante
Demócratas. El reforzamiento de uno u otro partido también merece de los analistas su reflejo en valores y sectores concretos. Ash Alankar, responsable de Janus Henderson, indica que los sectores que se beneficiarán si Biden gana escaños son “las energías limpias alternativas, las empresas ligadas a los hospitales y a la salud, las que participan en la infraestructura del agua y la banda ancha”.
Republicanos. Si son los seguidores del expresidente Donald Trumpo los fortalecidos, el banco estadounidense Goldman Sachs considera que se beneficiarán los llamados sectores del pecado: las prisiones, el tabaco, la educación con fines de lucro o los préstamos a estudiantes. También aquellos relacionados con el Ejército y la seguridad nacional y las industrias de los combustibles fósiles.