El trabajo remoto desafía a la oficina tradicional
Los empleados de Apple rechazan la vuelta a la presencialidad anunciada por la compañía para septiembre Defienden ser más felices y productivos fuera de los espacios de trabajo habituales
Los trabajadores de Apple se niegan a renunciar al teletrabajo. Así lo expresó este lunes un grupo de empleados autodenominado Apple Together en un comunicado interno recogido por el periódico Financial Times, en el que rechazan el plan de la compañía de trabajar de forma presencial tres días a la semana. “Creemos que Apple debería alentar, no prohibir, el trabajo flexible para construir una empresa más diversa y exitosa donde podamos sentirnos cómodos para ‘pensar diferente’ juntos”, expresó el grupo.
A raíz de la pandemia, muchos profesionales han descubierto que es posible trabajar en remoto sin perder productividad, por lo que la flexibilidad se ha convertido en una variable fundamental a la hora de elegir un trabajo, según explica el CEO de Zityhub, Ángel Serrano. “Si la empresa no la ofrece el mayor problema lo tendrán en atracción de talento y, en el caso de los perfiles digitales, se acentúa mucho más. Muchas veces, ni un mejor salario cubre el no disponer de flexibilidad en el perfil demandado”, advierte.
En esta línea, el director de Adecco Group Institute, Javier Blasco, alerta de que, aunque no se produzca un efecto “desbandada”, las compañías corren el riesgo de retener un talento desmotivado por el inmovilismo. “Lo ideal es ir a modelos lo más adaptados a cada caso particular. Pero esa personalización no es fácil y esta es una seria limitación”, confiesa.
En España, el 90% de los trabajadores se decanta por algún modelo de trabajo en remoto, ya sea híbrido o teletrabajo al 100%, según el informe de Edenred y BTS Expectativas laborales de empleados y empresas 2022. Este concluye que hasta un 30% rechaza volver a la oficina y se inclina por trabajar en remoto toda la semana. Sin embargo, estos datos contrastan con la percepción de las organizaciones, quienes consideran que solo un 17% de los empleados apostaría por trabajar en remoto toda su jornada. De hecho, los últimos datos de MVGM destacan que solo una de cada 100 empresas en España opta por el teletrabajo en exclusiva.
El director de marketing y producto de Edenred, Manuel Asla, sostiene que hay organizaciones que por su propia idiosincrasia requieren la presencialidad, mientras que hay otras, especialmente las de base tecnológica, en las que teletrabajar no supone un freno. “La felicidad del trabajador va a ser un activo empresarial importante. No hay que olvidar que la satisfacción personal tiene una correlación en la productividad y el compromiso con la organización”, reconoce.
Nueva oficina
Para Apple Together, muchos empleados son “más felices y productivos” fuera de la oficina tradicional. En ese sentido, Serrano, cuya plataforma permite la reserva de lugares de trabajo en edificios de oficinas, redes de coworking y cadenas hoteleras para impulsar un nuevo modelo de trabajo más descentralizado y flexible, opina que el éxito de la nueva oficina será deconstruir la palabra remoto. “Debe ser un sitio donde los protagonistas sean espacios de socialización corporativa, de encuentro y reunión, no filas de mesas donde domina el ruido y la interrupción. Podría aproximarse a un gran centro cultural con mucha diversidad de espacios versátiles y grandes prestaciones tecnológicas para conectar con colegas y clientes. La nueva oficina es una gran red de espacios al servicio del propósito”, augura.
Algo similar considera Asla, para quien ir a la oficina se convertirá en una experiencia donde se fomente la colaboración y la creatividad, gracias a las reuniones con los compañeros y las dinámicas de grupo. Además, Blasco recuerda que las expectativas de un lugar de trabajo “deseado” no solo tienen que ver con las instalaciones, sino también con el clima laboral o las necesidades de privacidad, acceso a equipamientos y disponibilidad de soportes. “Las áreas de recursos humanos tienen que trabajar para que la presencialidad obtenga lo mejor de sí , ya que asistimos a un fenómeno preocupante en el que se está presente, pero desconectado y sin interacción habitual con las personas que nos rodean”, comenta.
Lo que haría felices a los trabajadores de Apple, indican en el comunicado, sería poder decidir con su jefe directo la fórmula de trabajo que más se ajuste a su situación. Los expertos coinciden en que cada empresa irá descubriendo cuál es el mejor formato que se adecua a su propósito. Lo absurdo, critica Serrano, es ir a teletrabajar a la oficina: “Hay que pasar del hoy me toca ir a la oficina al hoy necesito ir a la oficina”.