Pretende ser un destino gastronómico en la isla. Por ello, el hotel Bless Ibiza, perteneciente al grupo Palladium, aprovecha cada espacio para brindar una oferta gastronómica diferenciada, todas ellas teniendo de fondo el mar Mediterráneo, con vistas a la bahía de Cala Nova.
Una de las últimas novedades ha sido la apertura del restaurante Volevo, que ofrece cocina italiana. En su carta, además de especialidades de la gastronomía italiana como pastas y pizzas, como los spaghettoni al frutti di mare, los panzzerotti de ricota y porcini o la pizza de bresaola, burrata y tartufata, combinan con platos como el pulpo al grill o las anchoas de Santoña, que armonizan con cócteles italianos como el Aperol Spritz o el Negroni.El hotel cuenta con una referencia gastronómica, como es el asesoramiento de Martín Berasategui –el cocinero que atesora 12 estrellas Michelin en la Península Ibérica–, dentro del restaurante Etxeko Ibiza, donde sirve dos menús degustación –el corto, 100 euros, y el largo, 130 euros, bebidas aparte– y una propuesta a la carta, en la que ofrece un viaje por la parte vieja de San Sebastián. Entre los platos, croquetas semilíquidas de jamón ibérico con alioli de ajo asado (15 euros); falso risotto de minicalabacín guarnecido de una ligera bruma y gambero rosso braseado (24 euros); la ensalada Lasarte, la preferida de Berasategui, que incluye en todos sus restaurantes (32 euros); lubina con ligera bruma cítrica, esféricos de mejillón y crujiente de alga marina (42 euros), o la chuleta de vaca vieja, servida por Cárnicas Luismi (90 euros).
De postre, tronco añejo de chocolate, relleno de una crema helada de canela de Ceilán y perlas crujientes (15 euros). En la zona denominada Llum Pool Premium Club se propone una carta informal, amenizada con música en vivo, donde se puede optar por algún arroz, pescado o un surtido de sushi o la hamburguesa de carne wagyu. Además, ofrece una carta de cócteles preparada por los mixólogos de Libé Unique Cocktails. La zona estrella del hotel se encuentra en la terraza superior; se denomina Epic Infinity Lounge, con camas balinesas y una piscina infinita, que por la noche se transforma en el escenario de un restaurante de corte mexicano, con platos como la lubina a la talla, el aguachile de vieiras o el taco de chinchulines.