Airbnb le hace un quiebro a la cucaracha inflacionaria
Mientras que los gastos de Hilton aumentaron cerca de un 50% y los de Marriot un 65%, los de Airbnb crecieron alrededor de un 25%
Cuando la inflación llama a la puerta, Airbnb cuelga el cartel de “no molestar”. El mercado de viajes en línea informó el martes de un crecimiento de los ingresos de casi el 60% interanual en el segundo trimestre, tras un aumento similar en las cadenas hoteleras de toda la vida. Sin embargo, a diferencia de ellas, Airbnb está montada de tal manera que la inflación generalizada se convierta en un problema que afecta solo a los otros.
Los viajeros no permiten que el aumento de los precios al consumo, que están en máximos de décadas, se interponga en su deseo de viajar. Tanto Marriott International como Hilton Worldwide declararon que los ingresos del segundo trimestre aumentaron un 70% interanual. Pero mientras que los gastos de Hilton aumentaron cerca de un 50% y los de Marriot un 65%, los de Airbnb crecieron alrededor de un 25%. La empresa de Brian Chesky pasó de una pérdida neta de 68 millones de dólares a un beneficio de casi 380 millones, y lo está celebrando con una recompra de acciones de 2.000 millones de dólares.
La escasez de mano de obra es un factor importante en el aumento de los costes para los hoteles, pero no tanto para Airbnb. Los hoteles y restaurantes contrataron a más personas, en proporción al empleo total del sector, que cualquier otro sector durante el mes de junio, lo que ha hecho que los salarios medios por hora suban casi un 20% desde el periodo anterior a la pandemia, y ese es un gasto que Airbnb evita.
Por ahora, los huéspedes están dispuestos a pagar más por una almohada de Airbnb, lo que ampara a los anfitriones e impulsa los ingresos de la compañía. La tarifa media diaria de Airbnb aumentó un 40% a partir de 2019. Esto ayuda a explicar por qué el mercado la valora en torno a 22 veces el ebitda previsto, según Refinitiv, frente a unas 15 veces para Marriott. Suponiendo que la inflación tenga más recorrido, quienes se hayan registrado en Airbnb tienen pocas razones para marcharse.