La Comisión Europea insta a las empresas a unirse al Compromiso de Consumo Sostenible
Pide a las empresas reducir su huella ambiental
Comprometerse con el consumo sostenible. Eso es lo que quiere la Comisión Europea que hagan las empresas. Así, se ha instado a las empresas no alimentarias de distintos sectores a comprometerse para reducir su huella ambiental.
Hasta la fecha son once las empresas que ya se han sumado a la fase piloto de la iniciativa. Entre ellas figuran Grupo H&M, Philips, L'Oréal, Engie, el Grupo LEGO, Renewd, CECONOMY, Grupo Erste, Decathlon, Grupo Colruyt y Vėjo projektai.
Al adherirse al Compromiso de Consumo Sostenible, las empresas ponen en marcha prácticas reconocidas en el sector y fomentan también la confianza de los consumidores al abordar el tema de la sostenibilidad.
De esta manera, las empresas pueden demostrar y dar a conocer los cambios que han introducido en sus negocios para mejorar la sostenibilidad de las acciones que realizan y dar ejemplo.
Esta iniciativa se enmarca en la Nueva Agenda del Consumidor y se encuentra en consonancia con el objetivo del Pacto Europeo por el Clima. Esta iniciativa de la Unión Europea invita a personas, comunidades y organizaciones a participar en la acción climática y a trabajar por una Europa más ecológica.
Sostenibilidad en el negocio
A través de este compromiso las empresas deben incluir distintos aspectos de sostenibilidad en sus modelos de negocio. Entre ellos destacan la sostenibilidad social, la circularidad o el cálculo de la huella ambiental.
Asimismo, las compañías que se han adherido al Compromiso de Consumo Sostenible deben calcular y mejorar su rendimiento ambiental al tiempo que incrementan la circularidad de sus actividades y respetan la sostenibilidad social en toda la cadena de suministro.
Al conocer las acciones que están realizando las empresas para ser más sostenibles, los consumidores podrán tomar mejores decisiones. Cabe recordar que las empresas tendrán que emitir declaraciones medioambientales transparentes, comparables y verificables para evitar el llamado blanqueo ecológico. Estas decisiones generarán una mayor confianza en las ecoetiquetas y la información relacionada con la sostenibilidad. No hay que olvidar que el 56% de los consumidores españoles ya piensa en el impacto ambiental de al menos una de sus compras y que el 13% de los consumidores lo tiene en cuenta en la mayoría de sus compras.