El crecimiento de EE UU se está erosionando desde la base
El gasto de los más ricos oculta el estrés que sufren las rentas bajas, que se ve en los datos de los clientes de Walmart o AT&T
Estados Unidos ha entrado en una posible recesión. La caída del 0,9% anualizado del PIB del segundo trimestre muestra que se está produciendo una desaceleración. Otros datos muestran resistencia, lo que probablemente mantiene a raya la etiqueta oficial aplicada a un declive económico prolongado y generalizado. Sin embargo, si se profundiza en los datos, el generoso gasto de las personas con mayores ingresos está ocultando el estrés al que se enfrentan los estadounidenses con menores rentas.
El segundo descenso trimestral consecutivo de la producción económica refleja diferentes las formas en las que los consumidores se ven perjudicados o favorecidos. Las reservas de bienes y materiales no vendidos de las empresas se redujeron en términos interanuales, y restaron 2 puntos porcentuales a la producción económica. Pero el gasto en servicios, como los viajes, aumentó un 4,1%. Los estadounidenses acomodados han contribuido a que esta actividad se acerque a los niveles prepandémicos.
Los ricos desempeñan un papel excesivo en la economía estadounidense, lo que distorsiona el panorama general. El 10% de los que más ganan, que según la Oficina del Censo corresponde a unos ingresos anuales de al menos 200.000 dólares, representa aproximadamente la mitad del gasto de los consumidores. El 20% inferior, que gana menos de 30.000 dólares al año, representa menos del 10% de esos gastos, y la mayor parte se destina a necesidades básicas como la vivienda y la alimentación.
Por esta razón, lo que dicen las empresas individuales ayuda a crear una imagen más matizada. A principios de la semana pasada, Walmart advirtió de que los clientes están gastando menos en artículos discrecionales no alimentarios. El operador de telefonía móvil AT&T dijo que los consumidores están pagando las facturas más tarde. Sin embargo, su rival Verizon Communications ha descubierto que los clientes con mayor puntuación crediticia se muestran más puntuales ahora que antes de la pandemia.
Las empresas que prestan servicios a los más adinerados están siendo en su mayoría inmunes a las presiones inflacionistas. Mercedes-Benz dijo el miércoles que tiene pedidos acumulados, lo que le llevó a elevar sus perspectivas de ventas e ingresos para el año. LVMH, que incluye Louis Vuitton y Tiffany, dijo que las ventas aumentaron en todas sus divisiones en el primer semestre de 2022, incluyendo un incremento de los ingresos del 24% en Estados Unidos.
Los datos generales que constituyen el PIB no tienen en cuenta esas diferencias. Un bolso pequeño de Louis Vuitton cuesta 3.300 dólares; eso es aproximadamente lo mismo que 10 meses de compras de alimentos para un adulto con hábitos de gasto “moderados”, según las cifras del Departamento de Agricultura. Es en la base de la pirámide donde los cimientos de la economía estadounidense parecen más débiles.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías