_
_
_
_
_
Movilidad

Mutua Madrileña desembarca en el capital de Cabify

Adquiere una participación del 1,26% para crecer en los servicios de movilidad urbana

Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña.
Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña.

Mutua Madrileña ha desembarcado en el capital de Cabify con la compra de un 1,26% de su capital. Una operación con la que busca profundizar en el segmento de la movilidad urbana a través del mercado de las plataformas digitales y que le permitirá ofrecer servicios de la plataforma de movilidad a los clientes de la aseguradora. 

Con esta operación Mutua Madrileña busca dar respuesta a las nuevas necesidades en movilidad que están surgiendo y potenciar una expansión que ya inició con la reciente adquisición del 100% de las plataformas de movilidad ElParking e Imbric. Una transacción que se cerró hace justo un año cuando adquirió a Portobello las dos apps de movilidad urbana de Eysa (Estacionamientos y Servicios S.A.): ElParking e Imbric. El acuerdo permitirá también a la aseguradora, según explica, "ofrecer a sus clientes la mejor experiencia de usuario gracias al uso de la plataforma líder en su sector, así como desarrollar en el futuro nuevos servicios de movilidad".

Para Cabify, uno de los pocos unicornios españoles, el acuerdo afianza la relación entre ambas compañías, que comparten objetivos comunes en materia de movilidad y sostenibilidad, según han destacado en un comunicado. La relación entre Mutua y Cabify se inició ya en 2019 cuando Mutua desembarcó en el capital de Movo, su startup española de micromovilidad, con una inversión de 10 millones de euros.

Grupo Mutua está inmerso en el desarrollo de su nuevo plan estratégico 2021-2023, que contempla como ejes principales continuar acelerando la transformación digital del grupo, consolidar la expansión internacional, el crecimiento de su actividad de asesoramiento financiero y la entrada en nuevos negocios relacionados con la movilidad, entre otros objetivos tendentes a garantizar un desarrollo sostenido en el tiempo y poder seguir ofreciendo el mejor servicio y los mejores precios del mercado asegurador, según explica la compañía.

La entrada de Mutua Madrileña en Cabify se produce en un momento complicado para el sector de las VTC, pues el Real Decreto Ley 13/2018, conocido como decreto Ábalos (por el exministro de Fomento) prohíbe a las licencias VTC realizar trayectos urbanos más allá del 1 de octubre de 2022. Por eso, empresas como Cabify están pendientes de la nueva regulación que establezcan las comunidades autónomas para poder seguir ofreciendo un servicio de transporte urbano. Si las autonomías no legislan las licencias de las compañías del sector seguirán estando operativas, pero solo para realizar transporte interurbano.

Por eso, el pasado 6 de julio, las empresas de VTC pidieron al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana una extensión del plazo compensatorio recogido en el citado decreto que daba un plazo de cuatro años a este sector en concepto de indemnización, con el fin de que las empresas pudieran recuperar su inversión.

En este contexto complicado, mientras Madrid ya ha aprobado una regulación favorable al sector de las VTC, Cataluña ha asestado un duro golpe a empresas como Cabify. La Generalitat aprobó el pasado 5 de julio un  decreto que limita al máximo la actividad de los vehículos de pasajeros con conductor (VTC) en Barcelona y su área metropolitana. Una de las restricciones más relevantes incluidas en la nueva regulación es la exigencia de un tamaño mínimo de los vehículos adscritos a las licencias de 4,90 metros, una condición que solo cumplen algunos turismos de gama más alta y las furgonetas de pasajeros.

Cabify, que cuenta con más de 42 millones de usuarios registrados en los 8 países donde opera y 1,2 conductores colaboradores y taxistas, aseguró el pasado 18 de julio que mantiene su vocación de seguir operando en Barcelona, como viene haciendo desde hace diez años, mientras analiza opciones para adaptarse a la nueva regulación que aprobó la Generalitat el pasado 5 de julio.

La plataforma de multimovilidad, fundada y dirigida por Juan de Antonio, aseguró que la nueva regulación promueve "la práctica eliminación de un sector que aporta soluciones de movilidad a más de un millón de usuarios", y pone en peligro unas inversiones estimadas en más de 150 millones de euros de la compañía y sus proveedores y miles de puestos de trabajo.

Cabify, que refuerza con Mutua su accionariado, cerró su última ronda de financiación en 2018 por 160 millones de dólares. La compañía, que cuenta entre sus principales accionistas con la japonesa Rakuten, ha recurrido a la deuda en los últimos tiempos para impulsar su negocio. El pasado mayo Cabify obtuvo un préstamo del Banco Europeo de Inversiones (BEI) de 40 millones de euros que debe destinar exclusivamente a la electrificación de su flota. La compañía había presentado un proyecto a la citada entidad de 82 millones para comprar 1.400 vehículos eléctricos e instalar la infraestructura de carga necesaria para desplegarlos en España. De ellos, el BEI aportará algo menos de la mitad.

La compañía ya obtuvo en 2019 otro préstamo del Banco Iberoamericano de Desarrollo (BID) por 70 millones de dólares (unos 66 millones de euros al cambio actual). En aquella ocasión, la financiación bancaria fue para impulsar su actividad en Latinoamérica.

Archivado En

_
_