Alarma en la UE por la reducción del flujo de gas de Nord Stream del 40% al 20% de su capacidad
Ucrania acusa a Rusia de aumentar la presión para provocar incidencias
Alerta entre los países europeos ante el nuevo recorte en los flujos de gas natural que llega desde Rusia a través del gasoducto Nord Stream 1. La empresa gasista rusa Gazprom ha informado de que, a partir del miércoles, reducirá a la mitad el suministro actual a través del gasoducto, aludiendo a la revisión de una nueva turbina, como ya pasó hace semanas. En este contexto, los precios de referencia del gas se han disparado más de un 4,9% y han llegado a tocar los 186 euros/mwh.
Los ministros de Energía de la UE celebran este martes una sesión extraordinaria en la que debatirán sobre la propuesta de la Comisión de una reducción voluntaria del 15% en el consumo de gas, que puede hacerse obligatoria en caso de alerta energética, para hacer frente a nuevos posibles cortes de suministro por parte de Rusia.
El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, afirmó el que Rusia "está rompiendo contratos y culpando a otros", mientras que "Putin está jugando un juego engañoso", con los cortes aparentemente técnicos.
El gasoducto actualmente opera a un 40% de su capacidad, con lo que a partir del miércoles se reducirá a un 20%, lo que supone unos 33 millones de metros cúbicos de gas por día.
Por su parte, Berlín argumenta que los cortes son simplemente un castigo de Rusia por las sanciones.
"Intenta debilitar el gran apoyo a Ucrania y abrir una brecha en nuestra sociedad. Para ello, agita la incertidumbre y hace subir los precios. Estamos contrarrestando esto con unidad y acción enfocada. Estamos tomando precauciones para pasar el invierno", ha lamentado Habeck.
Ucrania, por su parte, ha acusado al gigante del gas ruso Gazprom de haber aumentado bruscamente la presión en el gasoducto que suministra gas ruso a Europa sin previo aviso, según informó el martes la empresa estatal ucraniana operadora del gasoducto.
Estos picos de presión pueden provocar emergencias, como la rotura de las tuberías, y los operadores de los gasoductos están obligados a informarse mutuamente de ellos con antelación, según la empresa ucraniana. Gazprom no ha hecho comentarios a las noticias, informa Reuters.
Dependencia rusa
La Unión Europea en su conjunto -y Alemania en particular- dependen en gran medida del gas ruso. Y aunque se están moviendo rápidamente para encontrar alternativas, la energía sigue siendo un área de vulnerabilidad.
Habeck ha asegurado que Alemania está trabajando para reducir el consumo de gas, en declaraciones posteriores a la emisora ARD. "Estamos en una situación grave y es hora de que todo el mundo lo entienda", ha declarado.
Así, ha hecho hincapié en que Alemania debe mantenerse unida y aplicar medidas para reducir el consumo de gas. "Sí, Putin tiene el gas, pero nosotros tenemos el poder", ha recalcado.
Los suministros de gas de los Países Bajos y Noruega seguirán llegando a Alemania, ha señalado Habeck, quien ha agregado que los posibles escenarios para el invierno dependen de la cantidad de gas que los alemanes pudieran ahorrar.
Asimismo, ha subrayado que en caso de escasez grave, el suministro a la industria se reduciría antes que el de los hogares o las infraestructuras protegidas, como los hospitales.