Los auxiliares de vuelo de Ryanair barajan ir a una huelga indefinida en agosto
Los sindicatos USO y Sitcpla tomarán una decisión esta semana: paro o demanda por vulneración del derecho de negociación colectiva
Los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de las diez bases españolas de Ryanair están llamados el jueves 28 a un último paro de 24 horas. Se habrán cumplido 18 jornadas de huelga en protesta por la paralización, a primeros de junio, de las negociaciones del convenio con los sindicatos USO y Sitpla, que representan a un millar de los 1.500 trabajadores de este colectivo. La incógnita es el camino que tomarán ahora los TCP, y parece que la batalla no ha hecho más que comenzar.
Representantes de los dos sindicatos van a debatir en este inicio de semana sobre nuevas acciones. Encima de la mesa, según indica la secretaria general de la sección de USO en Ryanair, Lidia Arasanz, está la huelga indefinida. El preaviso se lanzaría de forma inminente y el paro podría comenzar durante la primera quincena de agosto: entre finales de la primera semana y comienzos de la segunda.
El consejero delegado de Ryanair, Eddie Wilson, considera inviable el diálogo con dos sindicatos que fueron reconocidos en enero de 2019 como interlocutores válidos. Los desencuentros entre ambas partes han sido notables por cuestiones como el cierre de bases en España, los consiguientes despidos o la antigua práctica de contratación de la irlandesa a través de agencias como Workforce y Crewlink, bajo legislación irlandesa.
La ‘low cost’ abona la vía de diálogo en exclusiva sobre el convenio de los TCP con CC OO
Durante el primer semestre, USO y Sitcpla estuvieron tratando el primer convenio con la mayor low cost europea. Pero todo saltó por los aires. La empresa acordó, de forma paralela, un borrador de convenio con CC OO, que debería tomar firmeza en octubre de 2023, y se abrió a anticipar de inmediato sus condiciones exclusivamente a los afiliados a ese sindicato. El resultado fue el llamamiento a la huelga y, de momento, no se ha producido el trasvase de TCPs de USO y Sitcpla a CC OO. “Queremos hacer saber a la empresa que ella no decide con quién se sienta a negociar porque eso corresponde a los trabajadores”, afirma Arasanz en una entrevista concedida a Cinco Días.
Distintas fuentes afirman que medio centenar de TCP, anteriormente sin afiliación sindical, se han subido al carro de CC OO. Desde USO se afirma que su base de representados también crece, especialmente en la base de Barcelona, ante el temor a represalias por la huelga.
“A Ryanair no le interesa tener dos sindicatos que luchan por los derechos de sus trabajadores y que van a seguir peleando por todos los compañeros. Dicen que somo el último picotazo de una abeja moribunda, pero estamos más vivos que nunca”, afirma Arasanz. A falta de comité de empresa, la posible convocatoria de un paro indefinido debe pasar por las ejecutivas de los dos sindicatos beligerantes.
La vía jurídica
El otro camino en consideración es la denuncia ante los tribunales por vulneración del derecho a la negociación colectiva. Al respecto, los equipos jurídicos parecen convencidos de que se trata de un paso incompatible con el de la huelga, al ejercerse por una misma causa.
USO denuncia el despido “ilegal” de nueve TCP por ejercer el derecho a huelga. “No les vamos a dejar solos”, afirma la representante del sindicato en Ryanair, “el derecho a huelga está recogido en la Constitución”. La empresa, por su parte, argumenta que los despedidos incumplieron la orden de servicios mínimos.
"El Gobierno mira a otro lado y permite que una empresa extranjera vulnere los derechos de los trabajadores. Ni han contestado a nuestra petición de mediación”, dice Lidia Arasanz desde USO
Las centrales enfrentadas a la dirección han demandado sin éxito la mediación del Gobierno en este conflicto: “Están mirando hacia otro lado y permitiendo que una empresa extranjera, que se está quedando con el tráfico aéreo en este país, vulnere los derechos de los trabajadores. No entendemos que el Gobierno ni nos conteste”.
Donde Ryanair ve frustración en la plantilla española de TCPs tras cuatro años de negociaciones “en los que USO y Sitcpla han sido incapaces de presentar un acuerdo para los tripulantes de cabina”, señala Eddie Wilson, en USO se habla de “cansancio e indignación por vivir en el miedo”. El sindicato estima que se han cancelado más de 300 vuelos durante las jornadas de paro “a pesar de los servicios mínimos impuestos por el Gobierno y de que Ryanair los haya usado con malicia”. La empresa señala que han sido afectadas el 1% de sus operaciones.
Reivindicaciones
El CEO Wilson declaró la semana pasada a este periódico su optimismo por sellar un pacto a cinco años vista con el Sepla de los pilotos, y lamentó que sus antiguos interlocutores en representación de los TCP “han desperdiciado la oportunidad de llegar a un acuerdo, cuando hemos podido hacerlo en semanas con CC OO, no solo respecto a sueldos sino también en otros aspectos”. El ejecutivo se refiere a subidas de sueldo; estructura laboral de cinco días de trabajo y tres de descanso; armonización salarial o el paso de trabajadores contratados a través de agencias a indefinidos.
USO y Sitcpla se quejan de que “unos 400 trabajadores sigan contratados por las agencias de Ryanair”. En enero de 2019 se acordó la migración paulatina de esos contratos, “pero apenas han mejorado los trabajadores que han cambiado de base”, sostiene Arasanz.
Durante las frustradas negociaciones del primer convenio de TCP, los sindicatos reclamaron que el colectivo tuviera como salario base al menos el mínimo interprofesional, medida que se enfocaba a mejorar la situación de los efectivos que cobran por horas voladas. Desde Ryanair, sin embargo, se afirma que el alza salarial pretendido era del 167%. “USO y Sitcpla buscamos un aumento del 3% al 8%, dependiendo de la categoría, no lo que dice la empresa”, se queja la representante sindical.
Otros puntos que llevaron al enfrentamiento fue la defensa de los 14 festivos que marca el calendario en España, frente a los nueve que traían los trabajadores de Ryanair en sus contratos irlandeses, o los 22 días de vacaciones y no 20. También se buscó el cobro de pagas extra, entre otros puntos.
Carga contra el "acuerdillo"
La irrupción de CC OO en la negociación colectiva en Ryanair ha causado profunda indignación en las filas de USO y Sitcpla: “Cuando arrancaron los conflictos hace años, muchos TCP acudieron a Comisiones en busca de apoyo, y se les denegó porque teníamos contratos irlandeses. Otros sindicatos, USO y Sitcpla, llevan todo el proceso con nosotros”, relata Lidia Arasanz. La mesa de negociación del convenio se configuró hace ocho meses, tras votaciones en asambleas en las diez bases de la aerolínea, y los dos colectivos renovaron su legitimidad para hablar con la compañía.
Con la tensión disparada en Ryanair, la representate de USO habla de “acuerdillo” entre la low cost y CC OO: “No hay nada nuevo; no queremos migajas sino dignidad laboral”.