_
_
_
_
En colaboración conLa Ley
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Jorge Badía, respetado y referente de la Abogacía

Ha sido, es y será un honor para el Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona haber contado con él entre nuestros colegiados

Jorge Badía
Jorge Badía
CINCO DÍAS

Nos ha dejado Jorge Badía, un gran abogado muy respetado en la profesión por su trayectoria, su experiencia y su saber hacer, con el que demostró, desde sus inicios, no solo un significado rigor en la práctica del derecho, sino también un liderazgo innato que pudo desarrollar en una de las firmas más prestigiosas del país, con la que creció y a la que hizo crecer modernizándola a través de un proyecto en el que supo integrar el talento y la modernización y eficiencia en el trabajo.

La especialización en el sector jurídico puede impedir el desarrollo personal en otras habilidades profesionales. No obstante, Badía fue un referente en el sector de la abogacía que supo combinar a la perfección ambas facetas. En él confluían su condición de jurista de reconocido prestigio, como experto en litigación y arbitraje, y un talento innato para la gestión empresarial y el liderazgo corporativo, así como unas notables habilidades para las relaciones institucionales, incorporando en su firma profesional las metodologías de trabajo más novedosas y eficientes.

Decía Platón que “el más importante y principal negocio público es la buena educación”. Badía fue siempre la personificación de esta máxima en todas sus etapas profesionales. Siempre cortés, alegre y optimista, destacaba por su trato exquisito y le definía su característica sonrisa. Deja un legado ejemplar de vocación por la defensa jurídica y amor por nuestra profesión.

Son tiempos difíciles para la sociedad en general, pero también, y especialmente, para la abogacía. Muchos compañeros y compañeras nos han dejado a consecuencia del COVID o por otras causas similares y, como en su caso, de manera sobrevenida. Pero el nombre de Jorge Badía será siempre recordado como un referente para la abogacía. Ha sido, es y será un honor para el Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona haber contado con él entre nuestros colegiados.

Descanse en paz y en la memoria de todos los que le conocimos y admiramos.

Jesús María Sánchez, decano del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona

Archivado En

_
_