Así es Sirius, el software de Wallbox que le permitió reducir su factura eléctrica a la mitad
La firma española de soluciones de carga para coches creó el sistema para evitar quedarse sin luz en sus oficinas de Barcelona Consigue ahorrarse 85.000 euros al año en el recibo
Wallbox, el primer unicornio español en salir a Bolsa en Wall Street, se enfrentó a un problema de difícil solución en febrero de 2020. La empresa, que a día de hoy vale más de 1.360 millones de dólares, se cambió de sede por el exponencial crecimiento de su plantilla y se mudó a unas instalaciones de 11.000 metros cuadrados en Barcelona. Su número de empleados, que había pasado de tres en 2015 a 200 en apenas cuatro años, supuso un incremento considerable de su gasto energético. Para poder desarrollar su actividad en las nuevas oficinas, Wallbox necesitaba 400 kW de potencia, pero la red eléctrica solo le proporcionaba un máximo de 173 kW.
“Si solo funcionásemos con la energía que nos da la red, a las siete de la mañana [cuando empiezan a llegar los trabajadores] nos quedaríamos sin luz”, explica a CincoDías Daniel Utgés, jefe de producto de Wallbox. Para solventar el problema, la compañía podía invertir en un nuevo transformador para así conseguir más energía, lo que hubiera supuesto un gasto de medio millón de euros y hubiese tardado aproximadamente un año en estar operativo. Sin embargo, la empresa optó por una solución alternativa: crear Sirius.
Sirius es un software que gestiona la energía del edificio y que le permite ahorrar a la empresa unos 85.000 euros anuales (previa inversión de 415.000 euros). Las oficinas de Wallbox, además de la electricidad que les llega a través de la red, cuentan también con una instalación de paneles solares, un grupo de baterías estáticas y 23 vehículos eléctricos Nissan Leaf. “Para mí un coche ya no es solo un coche, es una batería con ruedas que se puede mover”, dice Utgés. Sirius usa la energía de todos esos elementos para cubrir sus necesidades energéticas.
Los Quasar
Para poder utilizar la energía de esos coches eléctricos, Wallbox usa sus cargadores Quasar, un producto que, además de cargar el automóvil, dispone de una tecnología bidireccional que permite retornar la energía al edificio o la casa de un cliente que cuente con este cargador. A día de hoy, solo el Nissan Leaf y el Mitsubishi Outlander pueden usar esta función bidireccional del Quasar. “La tecnología bidireccional irá llegando a los coches eléctricos. Estamos hablando con varias marcas”, indica Utgés, aunque evita dar nombres de automovilísticas.
Gracias a los Quasar, el software Sirius usa la electricidad de los Leaf para conseguir ese plus de energía que no puede obtener de la red. A esto se suman los paneles solares (que no siempre proporcionan energía) y el grupo de baterías. Sirius, en definitiva, funciona como un gran cerebro que decide en tiempo real cuándo usar una fuente u otra o reducir o aumentar el consumo de ellas.
Un día con Sirius
Utgés explica que, en un día de ejemplo, hasta las ocho de la mañana, el edificio utiliza el máximo posible de energía que le proporciona la red. Sin embargo, a partir de esa hora, el edificio baja el consumo de esta fuente porque el sistema Sirius sabe que a partir de las ocho el precio de la luz es más caro.
En ese momento, el software empieza a usar la energía del grupo de baterías estáticas y de los Leaf, los cuales se estuvieron cargando por la noche, cuando la luz es más barata. “No se cargan todos los coches a la vez. Sirius balancea la carga para que la red no caiga”, matiza Utgés. Este uso inteligente de la energía, al que se suman los paneles cuando sale el sol, posibilita que durante dos o tres horas “este edificio de 11.000 m2 utilice de la red solo entre 10 y 15 kW, que es la energía que consumen dos casas”, dice Utgés.
Un programa disponible para empresas, aún no para hogares
En desarrollo. Daniel Utgés señala a este periódico que Sirius ya está disponible para compañías, pero su versión para hogares todavía está en fase de desarrollo. “No podemos dar una fecha aún de cuándo saldrá al mercado”, asegura.
Nueva planta en Barcelona. El pasado mes de abril, Wallbox inauguró una nueva fábrica de cargadores para vehículos eléctricos en la Zona Franca de Barcelona, la tercera planta que abre en el mundo. En ella, la empresa ha invertido nueve millones de euros y espera alcanzar una producción de un millón de cargadores anuales en 2025. Cuando opere al máximo de su capacidad, prevé dar empleo a 520 personas.
Expansión en Estados Unidos. La compañía ha firmado en los últimos meses acuerdos con Napa y City Electric Supply, dos cadenas de venta de piezas y complementos para coches eléctricos que comercializarán sus cargadores en los miles de locales que tienen en América del Norte. A su vez, Wallbox está construyendo una planta de producción en Texas, la cual se prevé que comience a funcionar en otoño. Esta última factoría se dedicará a la producción de cargadores para el mercado norteamericano (Estados Unidos, México y Canadá).