
El cierre que los museos vivieron durante el confinamiento supuso un antes y un después para la vida de estos centros culturales. Más allá de las grandes instituciones, también los museos pequeños y medianos se han adaptan a un nuevo tipo de visitante, un público cada vez más conectado. Aunque hay aún mucho por hacer. Más allá de las redes sociales y de los códigos QR, hay asignaturas pendientes como la virtualización de las colecciones o la gestión del big data. Son algunas conclusiones del estudio Digitalización en pequeños y medianos museos, presentado por la Plataforma de Tecnologías Multimedia y Contenidos Digitales (eNEM), secretariada por Ametic y financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación
Según el estudio, con la ampliación de la oferta de servicios digitales, los museos están atrayendo nuevos visitantes y aumentando la fidelización de los antiguos.
Entre estos nuevos servicios de digitalización, tres cuartas partes de los encuestados (74%) reconocen haber impulsado la comunicación con su público gracias a las redes sociales, y el 63% permite la compra de entradas de manera virtual.
Los pequeños y medianos museos también han perfeccionado la manera de controlar los aforos, una de las claves para organizar visitas tras la pandemia. Más de la mitad de los encuestados (53%) asegura contar con sistemas de control de aforos y flujo para facilitar su acceso de forma escalonada.
Pero los museos de menor tamaño también tienen desafíos en materia de digitalización. Entre ellos, las visitas virtuales a las colecciones, clave durante la pandemia para los grandes museos. Tan solo el 26,3% de los pequeños y medianos museos dice disponer de una colección digitalizada. Ello supone, según el informe, “una pérdida de posicionamiento” frente a otros museos y la posibilidad de aumentar sus ingresos a través de las visitas guiadas virtuales.
El estudio realizado por eNEM concluye que ninguno de los pequeños y medianos museos analizados cuenta con un nivel tecnológico alto, pues aunque todos tienen de página web y el 89,5% permite a sus visitantes escanear códigos QR, solo un 28% tiene herramientas para gestionar big data, guías interactivas y geolocalización. Además, únicamente el 10% dispone de soluciones de realidad virtual y aumentada, reproducción de obras en 3D o emplea tecnología blockchain para la custodia en el desplazamiento de las obras. “Es imprescindible que todos los museos de estas características amplíen su inversión en tecnologías e impulsen su modelo de negocio”, concluye el informe. Para ello, los expertos se centran en la financiación de estas instituciones y piden “partidas específicas” para digitalización.