China está de dulce con las sanciones al petróleo ruso
El crudo ruso barato, golpeado por el boicot occidental, fluye ahora hacia Asia. El resultado es que Pekín comprará más
China se encuentra en una posición bastante favorable en lo que atañe a la crisis energética mundial. El crudo ruso barato, golpeado por el boicot occidental, fluye hacia Asia, aunque el aumento para el mayor importador del mundo ha sido más moderado en comparación con India. Y ante la ausencia de un embargo europeo, compradores como Italia lo siguen acaparando. El resultado es que Pekín seguramente comprará más.
Los políticos en Washington habían advertido de que estaban dispuestos a cerrar empresas chinas, como el fabricante de chips Semiconductor Manufacturing International Corporation, si saboteaban las sanciones diseñadas para presionar al presidente Vladimir Putin. Pekín ha mostrado su simpatía hacia Moscú y se niega a calificar la invasión de guerra. El petróleo lubrica sus equilibrismos: quitando a Arabia Saudí, Rusia es la mayor fuente de petróleo de China.
Hasta ahora, la sorprendente agresividad de India a la hora de buscar chollos básicamente ha desviado gran parte de la atención. El país, igualmente pobre en energía, alberga a Reliance Industries, propietaria del mayor complejo de refinerías del mundo, y ha acaparado el crudo ruso de los Urales con descuento a una velocidad récord desde el inicio de la guerra. Los envíos diarios alcanzaron los 674.000 barriles el mes pasado, más del doble que en marzo, según el índice de Commodities at Sea (materias primas transportadas por mar) de S&P Global. Por otra pate, los envíos diarios de Rusia a China solo aumentaron un 10%, hasta los 781.000 barriles.
Algunos países europeos, pese a la decisión de Bruselas de prohibir el crudo ruso en seis meses, también se hacen los remolones. Mientras la demanda en Alemania se ha desplomado, las importaciones de crudo ruso por parte de Italia, por ejemplo, se dispararon un 40% en abril, según datos de S&P.
Eso le da cierta cobertura a la República Popular. Según Bloomberg, los cargamentos rusos, considerando los costes de transporte y de seguro, tienen descuentos de 8 dólares por barril o más respecto del Brent. El Grupo de Comercio Internacional del Puerto de Shandong de China, que maneja aproximadamente una cuarta parte de las importaciones de crudo del país, ha conseguido un raro cargamento ruso con llegada este mes, según ha informado Reuters.
Se esperan más compras chinas. Según la consultora energética Wood Mackenzie, unos 650.000 barriles diarios de crudo ruso que antes se despachaban a economías desarrolladas como la UE podrían ser remplazados por grados y volúmenes similares procedentes de Oriente Próximo, que ahora van principalmente a China e India. Aunque romper los contratos a largo plazo para obtener un beneficio oportunista sería normalmente un error comercial, los altos precios energéticos significan que Arabia Saudí probablemente podrá desviar los suministros a Europa sin sufrir un golpe financiero. A medida que la demanda china se recupera de casi dos meses de confinamiento por Covid-19, será difícil resistirse a los descuentos de Rusia.